Una remontada incre¨ªble de Italia deja a Espa?a sin final
Los chicos de Luis Guil ganaban 60-49 a tres minutos y medio del final pero Bucarelli provoc¨® un vuelco incre¨ªble. Ma?ana, a por el bronce.
Italia gan¨® a la italiana y Espa?a perdi¨®. Con l¨¢grimas, con rabia, con mucho dolor. De repente, fuera de la senda de los Juniors de Oro: Gasol, Navarro, Ra¨²l L¨®pez, Felipe Reyes, Berni¡ los chicos del 25 de julio de 1999, en Lisboa. Los que fulminaron a Estados Unidos en un partido hist¨®rico (94-87) que puso a todo el pa¨ªs en alerta: hab¨ªa llegado una generaci¨®n especial de jugadores. Y vaya si lo ha sido. Menos de 18 a?os despu¨¦s, el 8 de julio de 2017, otra sub-19 espa?ola acarici¨® la segunda final en un Mundial de la categor¨ªa. Se fue al limbo, a la italiana: pura agon¨ªa.
Aquel del 99 fue, y seguir¨¢ siendo por ahora, el ¨²nico oro de Espa?a en un torneo complicad¨ªsimo. En la lucha por el tercer y cuarto puesto pelear¨¢ por el bronce, como el de 1995 en Grecia (Carlos Jim¨¦nez, De la Fuente, Iturbe¡). Ser¨ªa la tercera medalla de la historia, la primera en casi dos d¨¦cadas. As¨ª que merecer¨ªa todos los honores para el equipo de Luis Guil, que compiti¨® al m¨¢ximo durante un torneo ejemplar en el que fue a m¨¢s hasta que desapareci¨® justo cuando la meta, la pen¨²ltima, estaba casi, casi cruzada.
Espa?a ganaba 60-49 a tres minutos y medio del final. Hab¨ªa dado un hachazo desde el 46-46 que parec¨ªa definitivo ante una Italia que boqueaba y que fallaba tiros en cascada, tambi¨¦n unos cuantos c¨®modos. Espa?a sufr¨ªa pero resolv¨ªa con canastones (Molins, Sanz, Tomaic¡) que ol¨ªan a victoria. Pero solo anot¨® tres puntos en esos ¨²ltimos 210 segundos. Una canasta de Font y un tiro libre de Tomaic para un 63-61 al que sigui¨® un 2+1 de Bucarelli y un fallo de Eric Vila a cinco segundos del final y con 63-64. Game over. Parcial de 3-17 final para una Italia que hab¨ªa anotado 4 puntos en los seis minutos y medio anteriores del ¨²ltimo cuarto. Bucarelli anot¨® 13 de sus 15 totales en el ¨²ltimo parcial, diez en esa remontada que parec¨ªa sencillamente imposible seg¨²n iba cayendo, como una losa, sobre Espa?a.
Espa?a fue ganando siempre, o eso pareci¨®. Arranc¨® a ritmo de triples hasta un 22-6 contra una Italia desencajada, que no anotaba nada por fuera y que no reaccion¨® hasta el segundo cuarto de la mano de Oxilia: 30-29 al descanso con Espa?a en un atasco tremendo. La segunda parte, todo el partido en realidad despu¨¦s de ese fulgurante inicio espa?ol, fue un v¨ªa crucis: defensas asfixiantes, tiros fallados, p¨¦rdidas y una pelea agotadora por cada rebote; Brazos y codos por todas partes, jugadores por el suelo reba?ando posesiones. Italia, gota a gota, se adelant¨® por primera vez en el minuto 27 (40-41), pero no tuvo pulso en el tiro y cay¨® hasta ese 60-49 que ol¨ªa a definitivo, por diferencia y por inercia. Pero que no lo fue.
Espa?a rebote¨® m¨¢s pero tiro 19 veces menos por sus criminales 20 p¨¦rdidas (catorce m¨¢s: 20-6). Italia apret¨® muy arriba, atasc¨® la circulaci¨®n y se cerr¨® con ayudas tremendas sobre Eric Vila, la estrella de Espa?a que termin¨® con 12 puntos y 12 rebotes pero un 3/10 en tiros y solo un rebote sin puntos en el ¨²ltimo cuarto, agotado y perseguido por hasta tres rivales cada vez que recib¨ªa. Los puntos de Font y el trabajo de Ehigitor, de todos, dieron zarpazos hasta que Italia se vio desesperada y se puso en manos de su capit¨¢n: Bucarelli. El padre de un milagro final que acab¨® con el sue?o de una Espa?a que durante muchos minutos persigui¨® la legendaria sombra de los Juniors de Oro. No pudo ser¡ pero ojal¨¢ sea bronce. El equipo lo merece.