Boston Celtics: ?y ahora qu¨¦? ?conviene traspasar a Isaiah?
Los de Stevens cierran un curso notable que les deja ante un verano tan apasionante como complejo. Muchas decisiones que tomar en el TD Garden...
Agridulce cierre de campa?a para unos Boston Celtics que han conseguido que se vuelva a hablar (y muy bien) de ellos. Se ha completado el mejor guion posible. Un curso en el que obtienen un notable alto. L¨ªderes del Este en Temporada Regular y finalistas de la Conferencia en los playoffs. Una hoja de ruta que muchos hubieran firmado con los ojos cerrados (y por supuesto, sin leer la hoja peque?a) a principios del pasado mes de octubre. La progresi¨®n del equipo bajo la batuta de Brad Stevens (su gran activo) resulta dif¨ªcilmente mejorable. Un ciclo de cuatro temporadas que ahora desemboca en un mar tan repleto de oportunidades como de incertidumbres. Un verano apasionante por delante.
Un curso para sacar pecho
Los Celtics han despedido el ejercicio 2016-17 siendo superados claramente por los Cavaliers. Especialmente dolorosa ha resultado la forma en la que han ca¨ªdo en los tres partidos que Boston acogi¨® en la final de Conferencia. LeBron James y compa?¨ªa se comieron la m¨ªstica del Garden y de su calurosa hinchada. Los 127,3 puntos encajados de media y el -90 en el balance de estos tres duelos hablan por s¨ª solos. N¨²meros que indican que el quality jump (salto de calidad) a¨²n debe atravesar una ¨²ltima fase. Lo que no significa que haya que olvidar todo lo logrado estos meses.?
Tras un inicio desesperanzador, los verdes enderezaron el rumbo entreg¨¢ndole el tim¨®n a Isaiah Thomas. El base, que aterriz¨® en febrero de 2015 como sexto hombre, se fue metiendo en el bolsillo a compa?eros, cuerpo t¨¦cnico y afici¨®n con actuaciones antol¨®gicas. Los Celtics se convirtieron en el equipo de Isaiah, the King in the Fourth (el Rey del ¨²ltimo cuarto). Cambi¨® el estilo de juego respecto a la propuesta inicial de Stevens, pero (casi) nadie lo discuti¨® porque las victorias comenzaron a acumularse en el zurr¨®n. No descubrir¨¦ ning¨²n secreto al afirmar que los resultados mandan.?
La defensa mejor¨® sustancialmente respecto al primer mes de competici¨®n (si bien empeor¨® en el global respecto a la 2015-16) y el crecimiento de Marcus Smart consigui¨® camuflar las carencias que los problemas f¨ªsicos de Avery Bradley (hombre fundamental) supusieron. Jae Crowder continu¨® rindiendo a un nivel m¨¢s que aceptable, mientras que Al Horford mejoraba con su simple presencia al equipo pese a dar la sensaci¨®n de no estar completamente adaptado a su nuevo equipo. Jaylen Brown, n¨²mero 3 del draft 2016, no cont¨® con los minutos que necesitaba para foguearse (lo normal para un rookie que llega a un equipo con aspiraciones competitivas serias), si bien dej¨® destellos de jugador importante. Activo para el futuro. Todo, mientras Thomas se convirti¨® en el capit¨¢n general de un buque que pese a algunos altibajos no baj¨® los brazos en ning¨²n momento. La crisis que se apoder¨® de Cleveland con el nuevo a?o les hizo marcarse un objetivo demasiado optimista. Una valent¨ªa que obtuvo su recompensa en forma de liderato en el Este. Premio a la fe y a la arriesgada apuesta de no soltar prenda por parte de Danny Ainge en el cierre del mercado invernal (trade deadline).
Esa sangr¨ªa llamada rebote
Los playoffs son el momento de competir, bajar al barro y llegar lo m¨¢s lejos posible. Sin embargo, los males end¨¦micos mostrados durante la Liga Regular se volvieron a manifestar en los playoffs. Chicago, Washington y Cleveland, con sus respectivas armas, hicieron mucho da?o atr¨¢s. Tanto, que solo los Grizzlies, Pacers y Blazers manifiestan peores datos en ratio defensivo entre los 16 participantes en estos playoffs. Un quebradero de cabeza comparado con la verdadera laguna de los verdes este curso: el rebote. ?nicamente los Nets, Pelicans y Mavericks presentaron peores registros en esta faceta. Conseguir cerrar el rebote defensivo para evitar conceder segundas oportunidades al rival fue m¨¢s que un dolor de muelas para Boston. Una debilidad que permiti¨® a Robin Lopez, Marcin Gortat y Tristan Thompson ponerse las botas ya en la postemporada. Esta hemorragia bajo el aro supone pr¨¢cticamente una carta de despido para Amir Johnson (quien saldr¨¢ al mercado este mismo verano) y deja muy tocado a un Tyler Zeller que fue desapareciendo de la rotaci¨®n conforme avanzaba el curso. Horford hace tiempo que dej¨® de ser ese jugador que aseguraba 10 capturas cada campa?a y, a pesar de ello, ha concluido como el m¨¢ximo reboteador del grupo en Regular Season y playoffs con registros que no alcanzan las siete capturas. Que Bradley, Smart y Crowder, dos guards y un alero, aparezcan entre los l¨ªderes en dicha faceta acrecienta el problema reboteador de los Celtics. Ante Zizic, quien ha madurado notablemente este curso en Europa tras ser elegido en el n¨²mero 23 hace un a?o en el draft, contribuir¨¢ a taponar esta hemorragia. Pero no puede ser la ¨²nica soluci¨®n.
Un verano tan complicado como envidiable
Llegados a este punto, nos damos de bruces con la encrucijada que parte desde las oficinas del TD Garden. Contar con el uno del actual draft y, salvo sorpresa, con una de las rondas m¨¢s altas del 2018, tener en n¨®mina a uno de los mejores jugadores del actual curso (Isaiah) y presentar una escala salarial m¨¢s que saneada convierten a los Celtics en el gran animador del verano. Se esperan movimientos en la noche del 22 de junio ¡ªla del draft¡ª y en los primeros d¨ªas de julio una vez se abra el mercado de agentes libres. Ahora bien, ?qu¨¦ sendero tomar?
Para la 2017-18 la NBA planea un l¨ªmite salarial establecido en 101 millones (con la zona del impuesto de lujo proyectada a partir de los 121). Lo deja un margen de 30,5?kilos en Boston partiendo de los 70,5 millones que tienen comprometidos a d¨ªa de hoy en salarios. Una situaci¨®n envidiable y compleja a la vez. Envidiable porque cuentan con recursos y espacio para realizar un sinf¨ªn de maniobras. Compleja porque un movimiento en falso puede acabar por destartalar un proyecto de regreso a la ¨¦lite que hasta el momento ha sido intachable.?
Isaiah Thomas
Primera decisi¨®n, ?qu¨¦ hacer con Isaiah Thomas? A simple vista, barajar la posibilidad de traspasarle puede parecer un sacrilegio. Hablamos de un jugador que se ha convertido en una estrella, el tercer m¨¢ximo anotador de la temporada (28,9 tantos por noche), alguien que ha enamorado al Garden con sus triples, penetraciones imposibles para alguien de 175 cent¨ªmetros y lealtad a la causa¡ Esa misma persona que en los pr¨®ximos doce meses apenas ganar¨¢ algo m¨¢s de seis millones. ?Traspasarle? ?Estamos locos?
Observando el momento con perspectiva, vemos que en 2018 acaba contrato. Para retenerle los Celtics van a tener que rascarse el bolsillo. 179 millones de d¨®lares y cinco temporadas ser¨¢ el m¨¢ximo que podr¨¢n ponerle sobre la mesa. Un desembolso considerable que, unido al actual contrato de Horford, dejar¨ªan pr¨¢cticamente el futuro de la franquicia en las manos de este d¨²o. Y ya sabemos hasta d¨®nde han llegado los verdes este a?o¡ Adem¨¢s, el pr¨®ximo verano Avery Bradley tambi¨¦n saldr¨¢ al mercado. Un hombre que no acapara tantos titulares pero cuya importancia en la maquinaria verde est¨¢ fuera de toda duda. No llega al nivel de amenaza ofensiva de IT, pero en defensa es una mina. Uno de los mejores stoppers de la Liga. Y ya sabemos que la defensiva, no est¨¢ entre las cualidades de Isaiah¡
Sigamos con este an¨¢lisis. Ya hemos mencionado que su explosi¨®n oblig¨® a Stevens a cambiar sus sistemas a lo largo del curso. El PACE (n¨²mero de posesiones por cada 48 minutos) se ha resentido respecto a cursos anteriores porque Boston ha notado su incremento como aglutinador del juego. La primera v¨ªa de creaci¨®n ya no part¨ªa tanto desde el pase, sino desde un bloqueo directo con Isaiah como protagonista. Los dos partidos de la serie jugados en Cleveland, ya con el base ausente por unas molestia en la cadera que le podr¨ªan hacer pasar por el quir¨®fano, son paradigma de lo que el equipo puede ofrecer con una u otra versi¨®n. Circunstancia esta que no deber¨ªa pasar desapercibida para Ainge y compa?¨ªa. En el culmen de su carrera (resulta complicado intuirle m¨¢s margen de mejora a sus 28 a?os), buscarle una salida ahora podr¨ªa dejar un buen bot¨ªn como contraprestaci¨®n. Aunque claro, ?c¨®mo justificar la salida del nuevo ¨ªdolo de la afici¨®n y un nombre que ha firmado una de las temporadas individuales m¨¢s sobresalientes en la historia de la franquicia? Dif¨ªcil disyuntiva.
El draft
Al margen del problema u oportunidad que IT puede suponer, conviene no pasar por alto la realidad. Para plantar cara a LeBron en el Este y volver a aspirar al anillo, estos Celtics necesitan algo m¨¢s. ?Hay que reforzar la plantilla s¨ª o s¨ª. Nombres como los de Paul George, Jimmy Butler o Gordon Hayward (pupilo de Stevens en Butler) volver¨¢n a sonar con mayor o menor intensidad a lo largo del verano. Y para convencer a Pacers o Bulls (Hayward podr¨ªa ser agente libre en unas semanas), Ainge cuenta en su baraja con un as en la manga que podr¨ªa incluso cobrar un valor mayor que Thomas: el n¨²mero uno de este draft.
Descartada pr¨¢cticamente la apuesta por Lonzo Ball (draftearle podr¨ªa suponer un suicidio), se abren dos direcciones posibles: traspasar el ¡®pick¡¯ o escoger a Markelle Fultz, quien por cierto, ocupa tambi¨¦n la posici¨®n de base... Decantarse por la primera opci¨®n podr¨ªa convencer a alg¨²n general manager a desprenderse de esa superestrella que de inmediato relanzase el actual proyecto verde. En cambio, ir a por Fultz supondr¨ªa dar un golpe de tim¨®n que dar¨ªa algo m¨¢s de ox¨ªgeno en el corto plazo. Ganar tiempo de cara a qu¨¦ hacer con las renovaciones de Thomas y Bradley en 2018 a la par que en la pr¨®xima campa?a vas experimentando con ese diamante que es Fultz.?
Y por si fuera poco, en julio la agencia libre reclamar¨¢ su protagonismo en Boston. Si hasta entonces no han movido ficha, Hayward asomar¨¢ como uno de los principales objetivos. De una u otra forma, Danny Ainge y sus ayudantes est¨¢n obligados a moverse. Concluida una muy buena temporada, la hora de la verdad ha llegado para los Celtics. Abran juego.?