Draymond Green no quiere ser el 'Charles Barkley moderno'
Repasamos los parecidos y diferencias entre dos jugadores con un car¨¢cter 'especial' y que, pese a su corta estatura, han jugado en la misma posici¨®n.
Draymond Green no quiere ser recordado como el Charles Barkley de la NBA actual. Cuando un periodista le pregunt¨® si se ve¨ªa a s¨ª mismo en este rol, el ala-p¨ªvot de los Warriors no pudo ser m¨¢s categ¨®rico: "Por supuesto que no. Soy el Draymond Green de los tiempos modernos". "Nunca fui muy fan suyo. Con todo los respetos hacia 'Chuck', un grand¨ªsimo jugador, no necesit¨¦ a alguien como ¨¦l para que me influenciase", prosigue Green. Ya lo sabemos, las comparaciones son odiosas. M¨¢s a¨²n entre jugadores de ¨¦pocas diferentes (distinto baloncesto). Que quede claro que no pretendemos llevar la contraria a Green ¡ªni mucho menos situar a alguien que apenas lleva cinco temporadas en la NBA a la altura uno de los mejores 'cuatro' de siempre¡ª, pero no por ello podemos dejar de repasar las similitudes y diferencias entre uno y otro. All¨¢ vamos.
Parecidos
Pese a desempe?arse como ala-p¨ªvots, ni uno ni otro destaca precisamente por su altura. 'Sir Charles' no llegaba ni a los dos metros (de hecho presentaba la misma estatura que Michael Jordan: 1,98), mientras que Green apenas supera esta barrera (2.01). Una falta de cent¨ªmetros que ambos supl¨ªan o suplen haciendo gala de una intensidad y coraje digna de admiraci¨®n. Jugadores mucho m¨¢s dotados se las han visto y deseado para superarles bajo el tablero. Quitarles un rebote, sobre todo a Barkley, supon¨ªa una misi¨®n de alto riesgo. Una entrega y agresividad que, a su vez, les convierte en referentes defensivos de sus equipos (Dray es el m¨¢ximo favorito a llevarse el premio a Mejor Defensor de este curso). Pero no solo echan el cerrojo en su propio aro. En ataque dejan su sello gracias a una envidiable versatilidad que les permite encontrar al compa?ero mejor situado, driblar, lanzar de lejos o postear. En definitiva, jugadores completos capaces de marcar diferencias en ambos lados de la cancha.
Ya lo hemos visto, Green jam¨¢s quiso ser como Barkley. Lo que no quita que con el paso del tiempo el segundo se acabara convirtiendo en fuente de inspiraci¨®n para el de Michigan: "Nunca fue un modelo para los m¨¢s peque?os. Lo dec¨ªa ¨¦l mismo cuando jugaba. Si bien es cierto que conform¨¦ crec¨ª empec¨¦ a prestar atenci¨®n en las cosas que era capaz de hacer a pesar de su escaso tama?o".?
No solo comparten habilidades con el bal¨®n en la mano, sino que dentro y fuera de la cancha Draymond tambi¨¦n exhibe el mismo car¨¢cter especial.?Ambos son maestros en el arte del trash talking. Y cuando el juego ha acabado, no tienen reparos a la hora de decir lo que piensan. El '23' de los Warriors ha heredado la facilidad del 'Gordo' Barkley para generar pol¨¦mica con sus declaraciones. Ninguno nos deja indiferentes. No obstante, y pese a la indudable reminiscencia del hoy analista de la 'TNT', el de los Warriors se remonta a sus or¨ªgenes para marcar distancias: "Crec¨ª en Saginaw, Michigan. Ah¨ª se habla mientras juegas al baloncesto. Me cri¨¦ en una familia as¨ª".
Diferencias
Como acabamos de ver, tanto por estilo de juego como por car¨¢cter ambos parecen cortados por el mismo patr¨®n. Sin embargo, Draymond Green no es en los Warriors la s¨²perestrella que Charles Barkley s¨ª fue en los Sixers desde el primer d¨ªa y a?os m¨¢s tarde en Phoenix. Lo reflejan sus n¨²meros (ver tabla adjunta). Mientras que el segundo carg¨® en todo momento con la etiqueta de jugador franquicia, la irrupci¨®n del primero en la NBA ha resultado mucho m¨¢s progresiva. Ha ido quemando etapas hasta convertirse en un hombre fundamental para el equipo del 73-9, los mismos Warriors que un a?o despu¨¦s parten como m¨¢ximos aspirantes al t¨ªtulo. Es aqu¨ª donde encontramos otra diferencia fundamental. Green ya puede presumir de tener entre sus dedos ese anillo que Barkley persigui¨® y nunca pudo conseguir a lo largo de sus 16 temporadas en activo. ?