El Movistar Estudiantes asciende a Liga Femenina 1

El Movistar Estudiantes toc¨® el cielo en Le¨®n cuando todo parec¨ªa imposible. Cuando todo estaba rematadamente chungo, las women in black hicieron el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa: colgarse del alambre y tirar de casta, orgullo y calidad para remontar en cinco minutos de pura tensi¨®n siete puntos y ascender as¨ª, siete a?os despu¨¦s, a Liga Femenina 1. Y lo consiguieron porque la fe inquebrantable de las chicas de Fito Gonz¨¢lez lo puede todo: 18 triunfos seguidos, una segunda vuelta impoluta, primeras sin error en el grupo de fase de ascenso y victoria para subir, en un duelo de infarto, ante un Cortegada (60-57) que estuvo cerca, muy cerca, pero que se qued¨® con la miel en los labios.

Ahora, tras siete a?os, el Ramiro vuelve a tener a sus dos primeros equipos en la ¨¦lite del baloncesto espa?ol. No hay club igual. Es el Estudiantes. Un club ¨²nico que ha vivido los ¨²ltimos a?os en las tinieblas, sin rumbo fijo en un conjunto ACB con dos descensos deportivos no materializados en los despachos. Pero no as¨ª en un baloncesto femenino que se ha forjado en religi¨®n en el m¨ªtico Magata. Natalia L¨®pez, Linda Rubene, In¨¦s Orselli, Alejandra Quirante, Teresa L¨®pez, Clara Rodr¨ªguez, Mariana Gonz¨¢lez, Irene San Rom¨¢n, Roc¨ªo Torcal, Irene San Andr¨¦s y Laura San Bartolom¨¦. Estas son las women in black. Recuerden sus nombres porque ya son historia estudiantil.

Nueve a?os despu¨¦s, Le¨®n era el centro del mundo estudiantil. En la temporada 2007-08, el equipo entrenado por Velimir Perasovic salv¨® la categor¨ªa en el Palacio de los Deportes castellanoleon¨¦s despu¨¦s de un final de curso ¨¦pico. Ahora, en 2017, las colegiales cog¨ªan el testigo para tratar de volver a la ¨¦lite del baloncesto femenino. Enfrente, el Cortegada. Las de Pontevedra llegaban a esta final tras vencer al Legan¨¦s y al Ciudad de los Adelantados, y con la idea de que para ellas todo era posible.

Y no las tembl¨® el pulso. Con una formidable?Sara G¨®mez y?Salom¨¦ Garc¨ªa, las gallegas asaltaron un partido que no se les escap¨® hasta el minuto 35. Solo Irene San Rom¨¢n (22 puntos para 23 de valoraci¨®n) contestaba la pegada de las pontevedresas (19-23 al finalizar el primer cuarto). El Cortegada aument¨® la zancada. Alejandra Quirante no consegu¨ªa coger su habitual ritmo anotador y Linda Rubene, con seis seguidos, daba r¨¦plica a la potencia interior de?Ndeye Syll (34-34, 1:29 del segundo periodo).

Sin embargo, las de Gonz¨¢lez viv¨ªan en el filo. Un soplido, las pod¨ªa hacer caer y as¨ª fue: 38-47 a mediados del tercer cuarto nada alentador para unas colegiales que daban bandazos sin poder descifrar la defensa contraria. Cercaban, pero no cazaban a un rival que con un triple de Garc¨ªa vio abrirse las puertas del cielo al marcharse de siete a solo cinco minutos del final (50-57). En ese lapso, Mariana Gonz¨¢lez comet¨ªa la quinta falta. La capitana ve¨ªa desde el banquillo como la vida se escapaba, pero Rubene, Torcal, con una gran bomba, y San Rom¨¢n (siempre San Rom¨¢n) lanzaron andanadas profundas que las gallegas vieron at¨®nitas. Del 50-57 al 60-57 final para ascender a lo m¨¢s alto.?