Jackson 'saca' a Carmelo de los Knicks y Porzingis le planta
Divorcio total en los Knicks: Phil Jackson dice que Anthony "estar¨ªa mejor en cualquier otro equipo", este responde y Porzingis le apoya.
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Entre 2014 y 2017, con Phil Jackson al mando absoluto de las operaciones deportivas (o por eso cobra al menos 12 millones de d¨®lares al a?o), los Knicks han ganado 80 partidos, han perdido 166 y no saben lo que es jugar un partido de playoffs (el ¨²ltimo, en 2013). Draftearon, y es pr¨¢cticamente su ¨²nico gran brote verde, a Kristaps Porzingis, en un movimiento de riesgo que se demostr¨® extremadamente fruct¨ªfero desde pr¨¢cticamente el primer d¨ªa del let¨®n en la Gran Manzana. Poco m¨¢s: Porzingis ya ha sido dirigido por tres entrenadores, no sabe hasta cu¨¢ndo jugar¨¢ con Carmelo Anthony ni las razones por las que su equipo invirti¨® capital humano y econ¨®mico en Derrick Rose y Joakim Noah el pasado verano.
Eliminados e incapaces siquiera de esprintar en una carrera por los playoffs del Este otra vez tirando a barata, los Knicks volv¨ªan a ser un l¨ªo despu¨¦s de una temporada marcada por la intrascendencia de Jeff Hornacek en el banquillo, las idas y venidas de Phil Jackson con el tri¨¢ngulo ofensivo, los rumores en torno a Carmelo y los esc¨¢ndalos de James Dolan, un propietario eternamente en la picota. Pero en las ¨²ltimas horas, y coincidiendo con las entrevistas de despedida de la temporada, el l¨ªo se convirti¨® en drama y despu¨¦s en esa mezcla de volc¨¢n y sainete que, desgraciadamente, ya se han acostumbrado a ser estos Knicks que ni construyen ni reconstruyen sino todo lo contrario: solo destruyen.
Pero esta vez las balas no son de fogueo. Porque esta vez Phil Jackson ha traspasado todas las l¨ªneas rojas en lo que parece un intento casi desesperado por quitarse de encima a Carmelo Anthony que, y ha sido el quid de la cuesti¨®n durante meses, sigue teniendo esa no trade clause en su contrato que impide que los Knicks le traspasen sin su permiso y que le hace estar, en la pr¨¢ctica, con la sart¨¦n completamente cogida por el mango. Sin medias tintas, el anta?o Maestro Zen, y seguramente a costa de dejarse los jirones de reputaci¨®n que le quedaban como directivo a uno de los mejores entrenadores de siempre y de espantar a futuras estrellas que salgan al mercado, casi empuj¨® hacia la puerta de salida a Carmelo: ¡°Con ¨¦l a bordo no hemos sido capaces de ser un equipo ganador y la verdad es que creo que, tal y como vemos las cosas, ¨¦l estar¨ªa mejor en cualquier otro equipo, intentando ganar un anillo de campe¨®n de la NBA. Nosotros ahora necesitamos jugadores muy activos en defensa y en ataque, que den el m¨¢ximo en cada jugada¡±.
Boom. Ya se sabe: Carmelo (natural de Brooklyn) tiene 32 a?os y ¨¦l y su familia son felices en Nueva York por lo que hasta ahora nunca ha querido poner cuestiones competitivas por encima de eso. Un obvio quebradero de cabeza para su equipo, o al menos para su cabeza visible: ¡°Cuando decidi¨® quedarse tratamos de hacer un equipo para ganar con ¨¦l como referente. Este a?o vimos lo que se mov¨ªa en el mercado, el inter¨¦s que hab¨ªa por ¨¦l, hablamos con ¨¦l¡ y por desgracia todo se hizo p¨²blico. Ahora nuestra prioridad es ganar y a partir de ah¨ª avanzaremos hacia el futuro¡±.
Jackson recalc¨® que no ha tratado directamente con Carmelo sobre el tema de la no trade clause, en realidad lo mollar en este asunto, pero que el objetivo de la franquicia es crecer y renovarse con un bloque nuevo y joven. Y por si no estaba claro el mensaje, lanz¨® m¨¢s sombras sobre Carmelo al asegurar que el tri¨¢ngulo ofensivo no estaba funcionando porque alguien ¡°desde dentro y muy arriba¡± lo estaba boicoteando. Boooom.
Un horrible final para un temporada de 31 victorias (31-51) que un Jackson encastillado remat¨® con halagos hacia Derrick Rose, que es agente libre y pretende sacar un contrato de cinco a?os y 150 millones (peligro, Nueva York) y sin volcar demasiados elogios en Porzingis ni decir expl¨ªcitamente que el let¨®n era el rostro del futuro de la franquicia. De hecho hasta le escatim¨® la etiqueta de intocable cuando se le pregunt¨® directamente sobre ello: ¡°Todo puede pasar, escucharemos a todo el mundo que tenga que decir algo¡±.
Phil Jackson quem¨® las naves y las consecuencias no se hicieron esperar. Primero Carmelo Anthony respondi¨® a trav¨¦s de las redes sociales con una imagen m¨¢s que elocuente de Leonardo DiCaprio en El gran Gatsby y un mensaje cargado de elegante sarcasmo: ¡°really?¡±.
Esa imagen en las redes sociales recibi¨® el me gusta de jugadores como Willy Hernang¨®mez¡ y el propio Porzingis, detalle que a veces se saca de contexto y quicio pero que esta vez sonaba a conato de rebeli¨®n o, como m¨ªnimo, a hartazgo de un jugador discreto pero que ya ha asegurado esta temporada que no sab¨ªa hacia d¨®nde demonios iban los Knicks.
Por si faltaban pruebas para airear el divorcio y para sentenciar de qu¨¦ lado est¨¢ KP6, ESPN inform¨® poco despu¨¦s de que el ex del Sevilla se hab¨ªa saltado la entrevista de final de temporada con los dirigentes del equipo, Phil Jackson a la cabeza. Porzingis, deduce la prensa de Nueva York, est¨¢ cansado del caos en la pista y el drama fuera de ella que rodea a su equipo y que, este a?o ha sido muy evidente, le est¨¢ impidiendo desarrollarse al ritmo que su talento sugiere que podr¨ªa estar haci¨¦ndolo. Hoy comienzan los playoffs y los Knicks son noticia pero, un a?o m¨¢s, no por estar en las eliminatorias sino por enredarse en una guerra civil que ahora mismo huele a cualquier cosa menos a futuro brillante. Veremos. Pero en las ¨²ltimas 24 horas ha quedado claro que ese futuro, esta vez s¨ª, parece que ser¨¢ (mejor o peor) sin Carmelo Anthony a bordo.