El UCAM gana cr¨¦dito pero Rojas acaba en el hospital

El Murcia se llev¨® de calle un partido que devuelve al Bilbao al punto cero: cada vez que encadena un 4-0 y se le lesiona Tabu, se pierde en un juego vulgar, sin anclas ofensivas y se enfr¨ªa su ilusi¨®n por el playoff, unas eliminatorias a las que se agarra precisamente el UCAM. ?ste no hab¨ªa ganado nunca en Bizkaia, y ya que era la primera vez quiso hacerlo con champ¨¢n y serpentinas.?El partido acab¨® con enorme sobresalto, con un golpe que dej¨® K.O. a Rojas, por un impacto en la mand¨ªbula de Mumbr¨² tras la pelea por un rebote, aunque muy poca gente lo advirti¨®. Pudo pillarle con el cuello relajado. Se le diagnostic¨® fuerte traumatismo cervical y abandon¨® el centro hospitalario a media tarde. Fue a visitarle su excompa?ero Bamforth. ¡°Si ha sido intencionado espero que ?lex se disculpe porque le ha podido hacer mucho da?o¡±, indic¨® Katsikaris. "Ha sido fortuito totalmente, cosas del juego, ha ido al rebote y yo estaba bloqueando y ha ca¨ªdo. Espero que se recupere lo antes posible porque no es agradable que un jugador salga as¨ª. Me sabe muy mal e intentar¨¦ hablar con ¨¦l cuando pueda. Todo el mundo sabe que yo juego duro y ¨¦l, tambi¨¦n. No ha habido en ning¨²n momento mala intenci¨®n. Ha ido por detr¨¢s no le he visto, el partido estaba medio acabado", aclar¨® el capit¨¢n de 'los hombres de negro'. Sadiel fue inmovilizado y sali¨® en camilla al hospital de Basurto para que le hicieran pruebas. Los primeros diagn¨®sticos alarmaron porque el jugador no sent¨ªa la parte derecha del rostro, donde recibi¨® el codazo.

La matinal, en lo dem¨¢s, fue c¨®moda, con el afecto de Miribilla a un Katsikaris de regreso y el gobierno casi hasta abusivo de los 40 minutos. Hay una diferencia abismal ahora mismo entre este Murcia y el Bilbao, empezando porque uno tiene dos grandes bases que manejan los tiempos, dividen, generan y tienen a su alrededor piezas m¨®viles. En los vizca¨ªnos sus cuartos impares no tienen explicaci¨®n, salieron a ver qu¨¦ pasa y los visitantes a comerse el partido con garras y fauces. Su mu?eca est¨¢ aletargada y s¨®lo Bamforth aport¨® puntos ante un enemigo con mucho ritmo, que apenas agotaba diez segundos para atacar el aro. "Estoy enfadado", apunt¨® lac¨®nico Duran, que no encontraba explicaci¨®n a lo sucedido.

Fue un encuentro de contrastes. El UCAM sab¨ªa que el fil¨®n lo ten¨ªa por fuera (abri¨® el fuego con cinco triples, fallados dicho sea de paso) y el Bilbao lo ve¨ªa en la pintura, aunque de inicio extravi¨® demasiados balones (seis en el primer cuarto). Cada vez que pon¨ªa Katsikaris a Campazzo en pista, Duran reaccionaba con Borg, no quer¨ªa colocar en esa tesitura a Salgado. El sueco es un espectro ahora mismo; ya es evidente que no se trata de un base, perro ha perdido confianza en todo lo que hace, hasta en sus bandejas plenas de potencia de otros tiempos. Pero curiosamente al principio cuando mejor funcion¨® el Murcia fue con Llompart y el resto de suplentes (23 puntos de los 37 al descanso llegaron de la rotaci¨®n). Al Bilbao le faltaba fluidez en ataque, todos estaban est¨¢ticos y el bal¨®n no circulaba con la ortodoxia precisa. En el tramo intermedio del segundo acto, la contienda se embarr¨® con una antideportiva a Eric por saltar y bajar los brazos de forma contundente ante Soko, y m¨¢s tarde se pitaron sendas t¨¦cnicas a Rojas y Mumbr¨² por poner el teatrillo en el parque simulando faltas. El letargo local lo zarander¨® Nikolic con un matazo que dej¨® perplejos a todos. Era un dos m¨¢s uno aunque no aprovech¨® el adicional. La m¨¢xima distancia del UCAM fue un 12-20. El base divid¨ªa y encontraba a un cuatro como Antelo produciendo; el A, B y C del baloncesto.

La segunda parte no vari¨® mucho el discurso. Soko, que llevaba sin jugar desde diciembre por lesi¨®n, ofreci¨® mucho f¨ªsico al UCAM. Todos aportan, es un equipo que sin Europa tiene focos ofensivos por todas partes. Antelo abri¨® camino, Radovic hizo un trabajo de hormiga, Baron fue da?ino en momento puntuales y sale Clark, que est¨¢ al fondo del banquillo, y deja tiros que castigaron sobremanera la moral cogida con pinzas. Campazzo tom¨® las riendas en el momento preciso y estir¨® la distancia hasta los 19 (44-63, a falta de 11:12 para acabar). Eric, que es un astronauta pero sus manos son muy blandas, tuvo dos 'alley oops' extraviados, uno para ponerse a dos puntos y otro, a cinco. Hubo pena posterior en la vuelta de los visitantes. Pero se pararon los pimentoneros, empezaron a mirar el marcador y no usaron las faltas de forma inteligente. M¨¢s con coraz¨®n que cabeza, el Bilbao se situ¨® a seis (66-72) con un cinco at¨ªpico y Lapornik en la marca sobre Campazzo, pero tir¨® por la borda el esfuerzo una vez m¨¢s. Ni revancha ni leches, el Murcia cree en crecer hasta el playoff y el Bilbao no.