Conspiraciones NBA: la retirada de Jordan, Ewing y los Knicks...
Repasamos tres de los acontecimientos que m¨¢s controversia y suspicacias levantaron en la historia de la mejor Liga de baloncesto del planeta.
Este art¨ªculo parte de una premisa clara: al ser humano le apasionan las conspiraciones. M¨¢s de medio siglo despu¨¦s de su muerte seguimos debatiendo sobre qui¨¦n mat¨® realmente al presidente Kennedy en Dallas o cuestion¨¢ndonos si la llegada del hombre a la luna fue real o un montaje orquestado por la NASA. Podr¨ªamos seguir citando mil ejemplos m¨¢s y, obviamente, la NBA no es ajena a estas teor¨ªas tan fascinantes como cuestionables. Sin m¨¢s dilaci¨®n, repasamos tres de las m¨¢s sonadas.
El draft de 1985
Este caso tiene mucho que ver con lo que popularmente conocemos como bolas calientes. Pero antes de entrar en materia, pasemos a los antecedentes. Los Knicks, tras su era exitosa a principios de los 70, no hab¨ªan vuelto nunca a disputar unas Finales desde entonces. Una veta econ¨®mica que la NBA no estaba consiguiendo exprimir a la perfecci¨®n (ni que decir tiene que Nueva York representaba y representa uno de los mayores mercados comerciales). En plenos 80 y con la rivalidad Lakers-Celtics reverdeciendo, la Liga necesitaba empujones extra para aumentar su relevancia y dejar atr¨¢s la ¨¦poca oscura que vivi¨® en la d¨¦cada anterior. En 1985 Patrick Ewing iba a aterrizar en la competici¨®n tras marcar ¨¦poca en la NCAA como jugador de la Universidad de Georgetown. Todo en el mismo a?o en el que se instauraba el lottery pick (la loter¨ªa del draft), precursor del sistema que a¨²n hoy en d¨ªa determina el orden con el que las distintas franquicias eligen a las j¨®venes promesas en el draft.
En la primera loter¨ªa del draft televisada de la historia, David Stern (quien apenas llevaba un a?o como comisionado) fue el encargado de ir sacando uno por uno los sobres que representaban a los distintos equipos. El ¨²ltimo que sacar¨ªa el comisionado servir¨ªa para determinar el nombre del equipo que escoger¨ªa con el n¨²mero 1. Los Knicks resultaron agraciados, mientras que el segundo ¡®pick¡¯ fue a parar a los Pacers. Acto seguido, los medios de Indian¨¢polis presentes en el sorteo se percataron que el sobre de los Knicks ten¨ªa una de sus equinas dobladas. Otros testigos alegan que minutos antes introdujeron el sobre en una nevera para diferenciarlo al tacto del resto. Una teor¨ªa que parece reafirmarse gracias a Stan Kasten, por aquel entonces general manager de los Hawks. Seg¨²n este, minutos antes del sorteo otro?ejecutivo le lleg¨® a manifestar minutos antes lo siguiente: "Est¨¢ todo arreglado. El n¨²mero 1 va a los Knicks".
El primer retiro de Jordan
Todo aficionado al baloncesto sabe que Michael Jordan se retir¨® hasta en tres ocasiones y que s¨®lo la ¨²ltima signific¨® su adi¨®s definitivo ya con 40 a?os. Antes hab¨ªa amagado con dejarlo un par de veces, si bien la primera de ellas levant¨® ciertas sospechas. En la c¨²spide de su carrera, con 30 primaveras y habiendo ganado sus tres primeros anillos de una tacada, adujo una p¨¦rdida de deseo (unida al duelo por la tr¨¢gica p¨¦rdida de su padre meses antes) por el juego como motivo de su despedida. Noticia que sorprendi¨® a propios y extra?os. Durante las casi dos temporadas que dur¨® dicho par¨¦ntesis lleg¨® a probar suerte con el b¨¦isbol en ligas menores. Sin embargo, en marzo de 1995 pronunci¨® las ansiadas palabras: ¡°I¡¯m back (He vuelto)¡±.
Hasta aqu¨ª todo normal: el mito regresaba para agrandar su leyenda (firmar¨ªa otro threepeat m¨¢s con los de Illinois). No obstante, dicen las malas lenguas que acord¨® con David Stern, el por entonces comisionado, 'desaparecer' durante un tiempo con el objetivo de reducir el eco medi¨¢tico que levantaron sus muy conocidos problemas con el juego y las apuestas. Entre otros esc¨¢ndalos, lleg¨® incluso a ser llamado a declarar en el juicio al traficante James 'Slim' Boulier para explicar por qu¨¦ este pose¨ªa un cheque suyo con valor de 57.000 d¨®lares. ¡®Air¡¯ reconoci¨® que se trataba de un pago por un asunto relacionado con el juego, pero m¨¢s all¨¢ de eso jam¨¢s se ha demostrado ning¨²n tipo de pacto secreto con la Liga como condena por infligir sus conductas de buen comportamiento.
La final del Oeste 2002
¡°Las teor¨ªas de la conspiraciones se olvidan del enfoque principal. No se trata tanto de conseguir un enfrentamiento entre dos grandes equipos, sino del n¨²mero de partidos. La NBC traspasar¨ªa sin dudarlo una serie entre dos contenders (candidatos al anillo) que va a acabar 4-0 por una a priori peor pero que se decida en un s¨¦ptimo partido¡±. Son palabras de Neal Pilson, expresidente de la NBC, haciendo referencia al supuesto inter¨¦s oculto de la NBA por mejorar su rentabilidad. Lo cierto es que pr¨¢cticamente cada temporada (tenemos a¨²n muy presentes la serie Warriors-Thunder de no hace ni un a?o) surgen especulaciones de este tipo cuando los Playoffs entran en liza. Uno de los casos m¨¢s sonados en los que pareci¨® hacerse todo lo posible para alargar una serie se produjo en 2002. Final de la Conferencia Oeste entre los Kings y Lakers. Los angelinos consiguieron forzar el Game 7 (que se disput¨® en Sacramento) en el Staples 7 gracias a un ajustado triunfo por 106-102.
Un pol¨¦mico encuentro en el que los de Phil Jackson lanzaron 15 tiros libres m¨¢s que (40 por 25) que unos Kings a cuyos p¨ªvots les pitaron hasta 20 personales (Divac y Scot Pollard acabaron expulsados por faltas y no Kobe, quien le propin¨® un codazo a Mike Bibby que los colegiados no vieron). Especialmente llamativo fue lo que ocurri¨® en el ¨²ltimo cuarto, en el que los locales sumaron 21 puntos desde la l¨ªnea del tiro libre (de 27 lanzados) mientras apenas anotaban cinco canastas en juego. Tim Donaghy, un ¨¢rbitro que fue expulsado de la NBA tras estar involucrado en una trama de apuestas, lleg¨® a denunciar a?os m¨¢s tarde que sus compa?eros Dick Bavetta y Bob Delaney se encargaron de asegurar el triunfo de los Lakers para obligar a la disputa de un s¨¦ptimo y definitivo asalto. Versi¨®n que comparte Chris Webber, ala-p¨ªvot de aquellos muy recordados Kings: ¡°Jugu¨¦ un partido en el que pasaron cosas muy extra?as, s¨¦ lo que sucedi¨®, estoy seguro¡±.
