'Antetokounmpo man¨ªa': canast¨®n decisivo en el Madison de NY

Es obvio que Giannis Antetokounmpo va a jugar su primer All Star Game en cuesti¨®n de semanas y con 22 a?os reci¨¦n cumplidos. Tambi¨¦n que ahora mismo se desconoce d¨®nde est¨¢ su techo y que lleva un mes jugando a nivel de ser al menos mencionado en esa carrera por el MVP en la que hay demasiados gallos (merecidamente) por delante. Tambi¨¦n es inevitable pensar que el griego le ha cogido la delantera a todos, Kristaps Porzingis incluido, por ser el l¨ªder de esta nueva generaci¨®n de unicornios: jugadores ¨²nicos, que a¨²nan condiciones f¨ªsicas y cualidades t¨¦cnicas en una proporci¨®n nunca vista antes. Jugadores que cambian el juego.

Giannis (27 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias, 3 tapones), que hace no mucho estaba pendiente de ganar consistencia como anotador, lleva desde el 9 de diciembre, casi un mes, sin bajar de los 20 puntos (12 partidos seguidos). En cada temporada ha ido mejorando prestaciones, es obvio, pero el salto en esta es exponencial: anota casi 7 puntos m¨¢s por partido y promedia 23,8 puntos, 9 rebotes, 5,9 asistencias, 1,9 tapones y 1,9 robos con un 53% en tiros de campo. Se est¨¢ convirtiendo ya en uno de los jugadores m¨¢s efectivos de toda la liga en el uno contra uno y, claro, siempre hace cosas como esta:

Que resuenan mucho m¨¢s cuando se hacen en Manhattan. M¨¢s: todav¨ªa no hab¨ªa metido una canasta ganadora en toda su carrera y eligi¨® el Madison (104-105 final) para hacerlo, qu¨¦ mejor escenario para que se declare oficialmente la Giannis mania. Una serie de errores miserables de los Knicks, y una mano tremenda que ¨¦l mismo meti¨® para robarle una posesi¨®n (previa revisi¨®n arbitral) a Derrick Rose y los Knicks, le dieron la oportunidad. Y la aprovech¨® con una jugada en la que demostr¨® hasta d¨®nde ha llegado ya su juego. Agot¨® la posesi¨®n con pausa, avanz¨® desde la derecha hacia la cabeza de la zona y anot¨® una suspensi¨®n perfecta por encima de una buena defensa de Lance Thomas, que le hab¨ªa cubierto bien (con ciertas deficiencias colectivas de Rose y Noah porque la defensa de los Knicks es ahora mismo un acorde¨®n estropeado). No dej¨® ni una d¨¦cima al rival y gan¨® el partido al modo de lo que ya es definitivamente: una gran estrella.

Los Bucks han ganado tres partidos seguidos (y a equipos de su nivel: Bulls, Thunder, Knicks) y est¨¢n 18-16. Alrededor de Giannis y Jabari (15 puntos en el Madison), y a la espera de un Middleton que podr¨ªa regresar despu¨¦s del All Star y que dar¨ªa una nueva dimensi¨®n al juego del equipo, crece un sistema de quintetos at¨ªpicos y roles intercambiables en el que aportan cosas muy distintas Henson, el sorprendente rookie Brogdon (12+6+8 en NY), Teletovic, Beasley, Terry y la mejor versi¨®n de Greg Monroe que ha visto Wisconsin. As¨ª que los Bucks tienen todo el leg¨ªtimo derecho a pensar en los playoffs ya, y en un poquito m¨¢s en pr¨®ximas temporadas.

?Y los Knicks? En un laberinto de seis derrotas seguidas (16-19), reprimendas p¨²blicas de Hornacek y mal lenguaje corporal de un Carmelo Anthony al que se le estrope¨® un partido de 30 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias. Sin el lesionado Porzingis el ataque se resiente y la defensa es un drama. Rose estrope¨® su partido en un ¨²ltimo cuarto lamentable en el que los Knicks anotaron menos que Antetokounmpo en los ¨²ltimos seis minutos y medio (9-12) y, sumados los ¨²ltimos 2:20 del tercer parcial, encajaron un 27-44 que tir¨® por tierra una ventaja que parec¨ªa suficiente (87-73 al final de ese pen¨²ltimo cuarto en el que Giannis anot¨® 12 puntos y los Bucks sumaron un 17-32 total). En una temporada de dientes de sierra, los Knicks est¨¢n ahora en un pico extremadamente bajo, uno que amenaza con llevarse su a?o por delante si no empiezan a hacer cosas con urgencia. Y si no vuelve Porzingis cuanto antes. Cosas.