Los Lakers asaltan Chicago de la mano del guerrero Randle
El ala-p¨ªvot, con problemas de cadera, lidera el triunfo de unos Lakers sin Russell ni Young. Muy mal partido de Mirotic y Jimmy Butler.
Si se quiere explicar con n¨²meros el excelente inicio de temporada de los Lakers basta con comprobar que es el mejor en un lustro, que tampoco es mucho decir: la temporada pasada no ganaron su d¨¦cimo partido hasta el 2 de febrero (10-41). Ahora est¨¢n 10-10 cuando el BPI (basketball power index) de ESPN, el baremo que trata de controlar todas las variables posibles de cada partido, dice que solo deber¨ªan haber ganado dos de esos diez partidos que ya son muescas en su cintur¨®n. En Chicago las opciones eran solo de un 15%... antes de empezar, imagino que menos cuando arreciaba en el primer cuarto: 28-14 para unos Bulls a los que despu¨¦s, sencillamente, se les fundieron los plomos (90-96 final).
Los Lakers jugaban sin dos titulares (D¡¯Angelo Russell y el de pronto esencial Nick Young) y con Julius Randle por debajo del 100% por sus problemas de cadera. Y jugando en back to back a domicilio tras ser rastrillados por Anthony Davis en NOLA. Su rival ven¨ªa de descansar cuatro d¨ªas tras una brillante gira (2-4) fuera de su pista (triunfo ante los Lakers en L.A. incluido). As¨ª que nada hac¨ªa presagiar un triunfo visitante, pero eso est¨¢n haciendo los Lakers desde que comenz¨® la temporada, precisamente eso: ganar de muchas maneras, ganar hasta el 10-10 pese a las lesiones y a, por ejemplo, haber jugado ya tres veces (1-2) contra los Warriors.
Desde el citado 28-14 pareci¨® que los Bulls entraban en letargo, sostenidos tras el descanso (y hoy por hoy cuesta creerlo) por los puntos de Rajon Rondo, que incluso anot¨® dos triples en el ¨²ltimo tir¨®n de su equipo (65-57). Pero la hoja estad¨ªstica final de los de Hoiberg fue horrenda: 32-91 en tiros, 4/21 en triples y 14 rebotes menos (46-60) que unos Lakers que sobrevivieron a 23 p¨¦rdidas de bal¨®n y a los 8 tapones de Robin Lopez, notable en defensa. Pero entre Wade y un Butler irreconocible, desde luego ante su nivel de las ¨²ltimas semanas, necesitaron 33 tiros para anotar 39 puntos (11/33). Y los Bulls perdieron porque fueron incapaces de atacar con criterio en los ¨²ltimos minutos, con el partido siempre punto arriba, punto abajo.
Los Lakers, en cambio, encontraron formas de ir anotando, lo suficiente al menos: los tiros libres de Lou Williams (9/11, 18 puntos), las acciones individuales de Jordan Clarkson (otros 18, tambi¨¦n desde el banquillo) y la actividad incesante de dos guerreros, Larry Nance (12 puntos, 11 rebotes, 3 robos, vital como cierre defensivo en el ¨²ltimo cuarto) y Julius Randle, que anot¨® la canasta del 90-92 (la ¨²ltima en juego de los 90 segundos, en los que el parcial fue de 0-6) y termin¨® con 13 puntos, 20 rebotes (igualando el tope de su carrera) y 2 asistencias. Sin estar al 100% pero con un compromiso conmovedor¡ y encargado de evitar que Taj Gibson le hiciera a su equipo un destrozo (como en L.A.) por voluntad propia porque Luke Walton quer¨ªa ajustar de otra manera los emparejamientos antes de la petici¨®n del propio jugador. Calder¨®n anot¨® 7 puntos y reparti¨® 1 asistencia contra el equipo al que perteneci¨® menos de tres semanas el pasado verano, en tr¨¢nsito de Nueva York a Los Angeles. Y Brandon Ingram volvi¨® a tener una influencia en el juego mucho mayor (en ataque y en defensa) de la que aparentan los n¨²meros (8 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias... +14 para los Lakers con ¨¦l en pista).
El partido fue feo, con muchos fallos, muy sufrido. M¨¢s l¨®gico en unos Lakers en back to back que en unos Bulls en su pista y descansados, que siguen por encima (pese a partidos como este) de lo que muchos esperaban (esper¨¢bamos) de ellos, pero que est¨¢n 10-7, con una jaur¨ªa en el cogote: Hornets, Hawks, Celtics¡ Es un equipo que no puede permitirse semejantes desconexiones ni semejantes baches en el tiro de sus mejores jugadores, no cuando el banquillo no aporta nada, incluido un Niko Mirotic que se qued¨® en 6 puntos y 6 rebotes con un 0/4 en triples y que suma m¨¢s partidos (nueve por ocho) por debajo que por encima de los 10 puntos. Mala cosa¡