Una locura de Nick Young frustra otra animalada de Westbrook
El escolta de los Lakers intercept車 un pase que no era para 谷l y anot車 el triple de la victoria: "Me deber赤a contar como robo". Tremendo Westbrook. Warriors-Cavs en directo
Russell Westbrook llevaba ocho victorias seguidas contra los Lakers, todos sus partidos desde marzo de 2014. Su portentosa capacidad f赤sica ha sido una tortura constante para un rival que llevaba demasiado tiempo sin estilo, sin defensa y con carencias especialmente obvias en el puesto de base. Y esta vez, todo hay que decirlo, Westbrook estuvo a punto de volver a hacerlo. Termin車 con 34 puntos, 13 asistencias y 8 rebotes# 17 de esos puntos en el 迆ltimo cuarto, en el que volvi車 a pista a falta de ocho minutos y con 93-81 para los Lakers. En ese tramo anot車 4 triples y provoc車 un vuelco que culmin車 Steven Adams, autor de los 迆ltimos cuatro puntos de su equipo, que ganaba 108-109 antes de que Nick Young arreglara el 迆ltimo ataque angelino al interceptar un pase de Ingram a Lou Williams y convetirlo en un triple desde ocho metros.
Despu谷s fall車 Westbrook (1/5 en sus 迆ltimos cinco tiros) y Young se permiti車 el gesto del ※ice in my vein§ (hielo en mis venas) del ausente D*Angelo Russell, con el que tuvo aquel feo enfrentamiento por las grabaciones prohibidas, y una de sus frases para el recuerdo sobre esa peripecia finalmente feliz de la 迆ltima jugada: ※Deber赤a contarme tambi谷n como robo de bal車n§.
As赤 es Nick Young, con Luke Walton otra vez feliz y m芍s concentrado y eficiente que, tal vez, nunca en toda su carrera. Desde luego en defensa (hizo lo que pudo con Westbrook durante casi toda la noche) y tambi谷n en ataque: esta vez 17 puntos para unos Lakers cuya victoria tiene un m谷rito enorme, sin Russell (en gesti車n de unas molestias de rodilla) y casi sin Randle, que solo jug車 21 minutos con problemas de cadera. Pero el esfuerzo fue colectivo: Mozgov (16 puntos) le dio batalla a Adams (20 y 6 rebotes), Calder車n fue titular (aunque no jug車 en los minutos decisivos) e hizo todo lo que su equipo necesitaba de 谷l: cuatro triples (4/5, 12 puntos), 6 rebotes y 4 asistencias. Y el banquillo volvi車 a brillar: mucho trabajo de Tariq Black, 12 puntos de Williams, 18 de Clarkson, 8 y 4 rebotes de un Nance excelente en el 迆ltimo cuarto y 11 de Ingram, que asumi車 responsabilidades y meti車 triples de puro talento en ese parcial definitivo. El aroma a jugador grande es incuestionable.
Los Lakers juegan ahora, seguramente todav赤a sin Russell, dos partidos seguidos contra los Warriors. Antes de semejante trance est芍n 8-7, en el s谷ptimo puesto del Oeste e igualados con el sexto, los propios Thunder (seis derrotas en diez partidos). Son casi la mitad de victorias que aquellas 17 de toda la temporada pasada, en la que no ganaron su octavo partido hasta el 3 de enero. Mejores en cualquier medici車n estad赤stica (sobre todo en puntos: 109,9 por los 93,3 de media de la 2015-16) y sobre todo en sensaciones, con los j車venes felices y el estilo Walton devolviendo a la franquicia al presente para poder mirar al futuro, victorias como esta, especialmente con su feliz desenlace, divierten al p迆blico y ayudan a la maduraci車n del grupo. Esa tan cacareada cultura ganadora que, conviene no olvidarlo, muchas veces destruye de forma irrecuperable la sobredosis de tanking.
Los Thunder comenzaron 6-1 pero se van acercando al lugar natural de un equipo en transici車n y sin demasiado talento (o no muy bien repartido). En el que est芍 vez Oladipo anot車 tarde y mal y Kanter no tuvo ninguna influencia. Todo se redujo, otra vez, al show de Westbrook: 31,7 puntos, 9,4 rebotes y 10,5 asistencias por partido. El base promedia casi un triple-doble y ha igualado su mayor n迆mero de partidos con al menos 30 puntos en un mes natural (8, como en marzo de 2015) y los seis por encima del 30+10 asistencias de James Harden en la presente temporada. Est芍 en pista 35 minutos por noche y carga con todo el juego de su equipo hasta donde llega, muchas veces m芍s all芍 del l赤mite de lo humano pero no siempre con recompensa.
En el Staples sus heroicidades (esos cuatro triples supers車nicos en un pu?ado de ataques) revivieron el partido pero sus fallos, obligado a un 車rdago a grande en cada ataque, sellaron la derrota. No es su culpa: es el m谷todo de un equipo obligado a ello en el arranque de la era post Durant. Resulta absolutamente admirable ver jugar a Westbrook, tambi谷n absolutamente frustrante verle lejos de la posibilidad de competir por lo m芍ximo y absolutamente espantoso asistir a tantos minutos de dependencia tan absoluta de 谷l, en la victoria y en la derrota. Esta vez arena, y a ver hasta donde le aguantan las (repito: casi inhumanas) fuerzas. La cal esta vez fue para los Lakers, felices# antes de un doble duelo ante unos Warriors ya en pleno vuelo. Pero felices.