Celtics: con Horford y Thomas, cada vez m¨¢s cerca de la ¨¦lite
A falta de la pieza definitiva, en Boston afrontan con optimismo un curso en el que el objetivo no debe ser otro que avanzar en los Playoffs.
En Boston se adentran ya en el cuarto a?o de la era Brad Stevens. Es decir, han pasado ya m¨¢s de tres a?os desde el adi¨®s de Paul Pierce, Kevin Garnett y Doc Rivers. Pero lejos de penar por el desierto, hu¨¦rfanos de sus ¨²ltimos grandes referentes, Danny Ainge y compa?¨ªa han sabido moverse para construir un equipo que cada temporada ilusiona un poco m¨¢s respecto a la anterior. Tanto es as¨ª que la ¨²ltima eliminaci¨®n en primera ronda ante los Hawks (4-2) dej¨® un cierto sabor a decepci¨®n tras un curso en el que alcanzaron las 48 victorias. As¨ª que para iniciar el asalto definitivo a la final de Conferencia (objetivo exigente, pero no descabellado), convencieron a todo un cuatro veces all star como Al Horford. Puede que el dominicano no sea esa s¨²per estrella necesaria para convertirse en contender con derecho a propio, pero su aterrizaje supone un innegable salto de calidad. Los Celtics 2016-17 son mejores que los Celtics 2015-16. Y eso que han perdido a un combo guard tan infravalorado como Evan Turner. Los Bradley, Smart, Rozier y compa?¨ªa van a tener que dar un paso al frente como canalizadores de juego. El fofisano Jared Sullinger tambi¨¦n ha abandonado la nave verde. Pero su ausencia no duele con Al en el equipo.
Por lo dem¨¢s, el bloque permanece intacto. Un grupo repleto de jugadores j¨®venes, atl¨¦ticos y con hambre en el que sobresale el m¨¢s bajito: Isaiah Thomas (175 cent¨ªmetros). El base abandon¨® el rol de sexto hombre para capitanear la ofensiva desde el inicio. La maniobra no pudo salir mejor: 22,2 puntos de media en Regular Season y primera presencia en el Partido de las Estrellas. Junto al atrevido Thomas, Avery Bradley volver¨¢ a acompa?arle en el backcourt. Aunque no tiene mala mu?eca, parece haberse estancado en ataque. Sin embargo, donde realmente hay que medirle es en su propio aro. Pocos defensores hay m¨¢s agresivos que ¨¦l en el uno contra uno. Adem¨¢s, avisa: va a por el Mejor Defensor de la temporada.
El gran rendimiento defensivo del equipo (con Horford en ¨¦l deber¨ªa ser a¨²n mayor) se traduce en r¨¢pidas transiciones y contraataques que hacen de los Celtics uno de los equipos m¨¢s atractivos de ver a ojos del espectador. S¨®lo los Kings y Warriors les superaron la campa?a pasada en n¨²mero de posesiones cada 48 minutos (pace). La pizarra de Stevens maneja un ritmo el¨¦ctrico en el que (casi) nada sucede por casualidad. Su estudio al mil¨ªmetro de la estad¨ªstica avanzada le hace tener bajo todo su control. As¨ª ha gestado de la nada un proceso de reconstrucci¨®n, por ahora, mod¨¦lico. Llega el momento del m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa: instaurarse en la ¨¦lite. Los Celtics quieren reverdecer viejos laureles.