La salida de Dwyane Wade estrope¨® el verano en Miami
Los Heat cerraron r¨¢pido la continuidad de Whiteside a precio de oro, pero luego todo fueron malas noticias y el equipo inicia nueva etapa.
Las cosas no les han ido precisamente bien a los Heat este verano m¨¢s all¨¢ de la renovaci¨®n de Hassan Whiteside (cuatro a?os y 98 millones de d¨®lares). El hecho de esperar a la decisi¨®n de Dwayne Wade les dej¨® sin opciones para pelear por otros nombres importantes y, finalmente, se quedaron sin el escolta All Star y sin un sustituto de plenas garant¨ªas. Adem¨¢s, Luol Deng y Joe Johnson, ambos tambi¨¦n titulares, dejaron igualmente el equipo de Florida. La p¨¦rdida de efectivos provoc¨® que Pat Riley igualara la ambiciosa oferta de los Nets por Tyler Johnson (cuatro a?os y 50 millones), un movimiento arriesgado.
Dion Waiters es el hombre con m¨¢s pedigr¨ª que ha aterrizado en Miami, aunque m¨¢s por potencial que porque haya deslumbrado hasta ahora. Sinti¨¦ndose importante en Miami puede ser un gran fichaje, pero tampoco se le puede catalogar como una apuesta segura. Derrick Williams es otro hombre que puede estar en el lugar ideal en el momento adecuado. Los problemas de Bosh y una plantilla limitada de talento le abren la posibilidad de jugar muchos minutos.
Wayne Ellington har¨¢ un papel digno cuando sea necesario con su lanzamiento exterior, uno de los principales problemas de los Heat la pasada temporada (fueron uno de los peores equipos de la NBA en los tiros de tres puntos). Se trata de un trotamundos que ha pasado ya por seis equipos antes de fichar por Miami sin hacerse imprescindible en ninguno, pero cuando juega no desentona. Luke Babbitt, otro jugador en el que nunca nadie acaba de confiar por no ser fiable atr¨¢s, tambi¨¦n tiene calidad para aportar su granito de arena en ataque. Mejores en defensa que Babbitt son Willie Reed y James Johnson, otras dos piezas ¨²tiles para Spoelstra. Ninguno de los refuerzos es especialmente brillante y no se puede esperar que alguno de ellos se convierta en la estrella que necesitan los Heat. La p¨¦rdida de talento de la plantilla respecto a cursos pasados es evidente.