San Antonio Spurs: comienza el a?o I despu¨¦s de Timmy

Nada puede haber preparado a San Antonio para vivir sin Tim Duncan. Nada. Porque nada te permite enfrentarte al m¨¢s all¨¢, a lo que hay despu¨¦s de la vida. S¨¦ que exist¨ªan los Spurs antes de que en el a?o 1997, el d¨ªa 25 de junio para m¨¢s se?as, la franquicia eligiera con el n¨²mero uno del draft al que iba a ser su santo y se?a durante casi dos d¨¦cadas, pero no hay forma l¨²cida de separar a San Antonio Spurs de Tim Duncan.

Y, sin embargo, es lo que tendremos que hacer a partir de esta temporada. No s¨¦ c¨®mo van a ser capaces. No s¨¦ c¨®mo vamos a ser capaces.

El legado del jugador, por otra parte, ha trascendido su propia carrera deportiva. Ya sab¨¦is: el primero en llegar a entrenar, el ¨²ltimo en irse, suplente si se lo ped¨ªan, jam¨¢s rechistar ante una decisi¨®n, evitar veleidades, competir, ganar. Ya no sabe uno donde empiezan los Spurs y donde acaba Duncan porque, en esencia, la imagen de ambos es exactamente la misma. No se puede notar, pues, ning¨²n cambio en la filosof¨ªa del grupo. De eso se encargar¨¢ Gregg Popovich. La simbiosis perfecta para la citada imagen de la franquicia. El entrenador, estoy convencido, har¨¢ un esfuerzo extra porque sus jugadores entiendan qu¨¦ significa lucir la espuela.

Tampoco es que vaya a tener muchos problemas para hacerlo. S¨®lo con ver a Manu Ginobili y a Tony Parker, s¨®lo con ver como los valores indisputables permanecen firmes en la figura de Kawhi Leonard, todos sabr¨¢n que, en las formas, nada habr¨¢ cambiado. Pero s¨ª en el fondo, porque por m¨¢s que todos se esfuercen en dar lo mejor de s¨ª mismos y en ser competitivos y en ganar cada noche y en jugar al baloncesto, digamos, comprendi¨¦ndolo, cuando miren al puesto de cuatro, o de cinco, cuando miren al banquillo, cuando Pops quiera echar una bronca se encontrar¨¢n con que enfrente no aparece la cara seria, confiada, atenta de los San Antonio Spurs, digo, de Tim Duncan.

No se c¨®mo van a ser capaces. No s¨¦ c¨®mo vamos a ser capaces.