GOLDEN STATE WARRIORS | MOVIMIENTOS
Harrison Barnes y Andrew Bogut, el precio de cumplir el sue?o de Kevin Durant
Los Warriors han tenido que renunciar a buena parte de su selv¨¢tica profundidad de plantilla para reunir a su nuevo big four de ensue?o.
El verano, que tan mal comenz¨®, de los Warriors sirvi¨® finalmente, desde luego, para situar a Bob Myers como favorito en la casilla de salida para el premio al Ejecutivo del A?o que ya gan¨® en 2015. Hacerse con Kevin Durant sin tocar el big three Curry-Thompson-Green y encontrar a precio de saldo soluciones de categor¨ªa como Pachulia y David West son los argumentos de una arquitectura magistral en los despachos, que ser¨ªa definitivamente memorable si, por ejemplo, asomar¨¢n en el corto plazo dos rookies (Damian Jones y Patrick McCaw) que huelen a robo, o como m¨ªnimo a acierto pleno, desde los puestos 30 y 38 del pasado draft. En cualquier caso, los Warriors han reunido a Stephen Curry, Kevin Durant, Klay Thompson y Draymond Green sin perder a Andre Iguodala, MVP de las Finales 2015. Es sencillamente asombroso.
Claro que, aunque hubiera que pagarlo sin duda, todo tiene un precio. Y ese precio en este caso ha sido dos titulares (Harrison Barnes, Andrew Bogut) y algunos responsables (Barbosa, Ezeli) de la ya extinta profundidad casi selv¨¢tica de una plantilla ahora m¨¢s ajustada. El destino de Harrison Barnes qued¨® sellado con su desaparici¨®n en los tres ¨²ltimos partidos de las Finales (y sus discretos playoffs 2016 en general), cuando parec¨ªa (especialmente en el s¨¦ptimo partido) que un par de tiros suyos, de esos en las esquinas y absolutamente liberado, habr¨ªan bastado para reactivar a un campe¨®n a punto entregar su corona. Se contara con Kevin Durant o no, todav¨ªa entonces una aspiraci¨®n demasiado lejana, tras el ¨²ltimo partido de la temporada flotaba en el Oracle la sensaci¨®n de que los Warriors no iban a invertir 95 millones de d¨®lares en cuatro a?os para averiguar si el talento g¨¦lido de Barnes es o no el de un jugador de referencia, apuesta que s¨ª han hecho los Mavericks por un alero que es todo potencial¡ con riesgo de disoluci¨®n. Solo con que Pachulia se adapte al rol de Andrew Bogut, dentro de sus posibilidades, ser¨¢ dif¨ªcil que en Oakland se eche de menos nada de lo que ha quedado atr¨¢s para entrar en esta nueva era: la del big four.