El Barcelona vuelve a caer bajo el embrujo de Miribilla

El Barcelona comparec¨ªa en Miribilla, posiblemente la pista de la ACB que m¨¢s se le atraganta al margen del Barclaycard Center, con sombras de sospecha. La derrota en la final de la Supercopa, el fam¨¦lico partido en Manresa, la pr¨®rroga que emple¨® para ganar al Baskonia y el milagro de Kaz¨¢n¡­ el proyecto de Bartzokas no emit¨ªa buenas se?ales, por mucho que lleve mil zancadillas en forma de lesiones. A todas ellas se suma de nuevo la de Navarro. El cuartel general del Bilbao es un tormento para los azulgrana, que han perdido ocho de sus 16 partidos en esa pista con embrujo. El Dominion tiene ya el mejor inicio de su historia: 4-0, sigue col¨ªder y con una pinta estupenda. Se tir¨® ocho minutos sin anotar e hizo 92 puntos a todo un Bar?a, ah¨ª queda eso.

Las pocas horas de descanso desde la visita a Kaz¨¢n tampoco son excusa. Al fin y al cabo los grandes han elegido esta f¨®rmula de juego. Mumbr¨² meti¨® un triple, que hac¨ªa su punto und¨¦cimo, y a falta de 3:20 para acabar el primer cuarto, el marcador ten¨ªa que frotarse los ojos para creer lo que estaba pasando: 27-4. El Bar?a se demor¨® en su primera canasta hasta los seis minutos y medio. Pero, a diferencia de lo que viene pasando este a?o en los vizca¨ªnos, cuando se dio paso a la reserva se fren¨® esa crecida. Tabu, que se ha tirado casi toda la semana en su pa¨ªs para asistir al alumbramiento de su hijo, no dio continuidad al ritmo de un Borg que emergi¨® de inicio para frenar el talento de Rice. Bamforth sufri¨® ante Oleson, ya se sabe, uno de los mejores secantes en el puesto de dos. Y Buva llegaba tarde a los sitios.

Lapornik tambi¨¦n figur¨® de inicio y aport¨® chicha en ese ritmo endiablado del Dominion. Mumbr¨² y Eric sembraron el p¨¢nico y el juego fluido desnud¨® a un Bar?a que era un cromo. Pero entonces Rice tom¨® las riendas con dos triples seguidos y con las rotaciones locales lleg¨® una sequ¨ªa que no tiene explicaci¨®n por mucho que nos encontremos a¨²n en fase de acoplamiento tras una pretemporada con muchas ausencias y demoras en las incorporaciones: ocho minutos sin anotar permitieron un 0-22 para dejar el asunto casi a la par: 27-26. El rebote de ataque sacaba a flote a los visitantes. Duran se ve¨ªa impotente para frenar la marejada, su gente reincid¨ªa en el ¡®alley oop¡¯, perd¨ªa las musas en ataque. Puso a su ala m¨¢s experta, Mumbr¨² y Hervelle, m¨¢s luego Salgado, pero la hemorragia no cesaba. El base de Santutxu al menos protegi¨® la bola y se atisb¨® una salida del t¨²nel.

Bartzokas dio rienda suelta al joven Peno, que no estuvo acertado en ataque pero al menos si prest¨® buenas piernas para coger las riendas del encuentro cambiar el ritmo. En su traves¨ªa hacia la remontada cay¨® lesionado Navarro, en apariencia otro toque muscular. Era un partido con muchos contactos y daba la sensaci¨®n de que las faltas iban a tener un peso extraordinario. Hervelle cometi¨® la segunda y poco despu¨¦s le castigaron con t¨¦cnica por ¡®flopping¡¯. Quedaban 12:45 por jugar y era un serio contratiempo. Pero es que Dorsey hizo la torpeza de meterse en dos antideportivas (una por un golpe a Hervelle y otra por un manotazo tras triple de Mumbr¨²). El caso es que desfil¨® a vestuarios con 52-43 y su acci¨®n desat¨® una protesta excesiva de Bartzokas castigada con t¨¦cnica. A los ¨¢rbitros se les fue la cosa de las manos. Estuvo a un ¡®hola¡¯ el t¨¦cnico griego de recibir la segunda T con las manos. Todo ese traj¨ªn hizo recuperar el tim¨®n y la fe al Bilbao. Y m¨¢s cuando poco despu¨¦s Tomic cometi¨® su cuarta falta. La ventaja volvi¨® a rondar la decena: 57 45.

Claver, absolutamente negado toda la matinal y dejando en Miribilla la inc¨®gnita de si realmente vale el pastizal que se ha pagado por ¨¦l, hizo una personal y vio t¨¦cnica por protestar. Otro eliminado. A ocho minutos, Bartzokas estaba sin Dorsey, Claver y el lesionado Navarro, y con Tomic con cuatro faltas. A la espera de un milagro como en Kaz¨¢n. Erikson tambi¨¦n tuvo su momento ante la penuria de personal. El griego tir¨® de manual de supervivencia con dos cuatros Vezenkov y Doellman, y luego meti¨® a Perperoglou de p¨ªvot. Pero ya nada frenaba al Bilbao y su gente. Bamforth complet¨® una segunda parte colosal, y meti¨® los dos triples, limpitos con su mano de seda, que cerraron el partido. ¡°Unos criticar¨¢n a mi equipo por haber perdido y otros, a los ¨¢rbitros¡±, resumi¨® Bartzokas. ¡°Hemos jugado a un nivel de Euroliga, con mucho f¨ªsico y no dej¨¢ndoles que pudieran jugar, para grabar¡±, cerr¨® Duran, que destac¨® Lapornik, enorme con Borg en la defensa sobre Rice y algunos exteriores cul¨¦s.