Durant (23) lidera la primera exhibici¨®n de Estados Unidos

Uno ve a Estados Unidos y lo ¨²ltimo que se pregunta es d¨®nde est¨¢n Stephen Curry, LeBron James, James Harden, Blake Griffin, Anthony Davis, Russell Westbrook, Chris Paul, Kawhi Leonard y los dem¨¢s. O d¨®nde quedaron Kobe Bryant, Dwyane Wade, Chris Bosh¡­ Ahora mismo la profundidad en todos los conceptos del juego de la actual generaci¨®n NBA es hist¨®rica, descomunal, seguramente la mayor de siempre en t¨¦rminos de volumen por calidad. Y el primer amistoso, en Las Vegas y despu¨¦s de apenas cuatro d¨ªas de entrenamiento, dej¨® claro que apenas hay resquicio para que el oro no se lo lleve esta versi¨®n del Team USA que da igual que sea la A, la B o la C (la A no es, desde luego): es estruendosa. Argentina cay¨® aplastada (111-74) en un partido en el que la diferencia pudo ser, literalmente, lo que hubieran querido los norteamericanos.

Estados Unidos no pierde desde hace casi diez a?os (ante Grecia en el Mundial 2006, en semifinales el 1 de septiembre). Y este partido se jug¨® cuando falta menos de un mes para que se cumplan doce de la cumbre de la generaci¨®n dorada de Argentina: oro en Atenas con victoria (89-81) en semifinales ante Estados Unidos. Ah¨ª comenz¨®, con aprendizaje duro en Jap¨®n, la redirecci¨®n del baloncesto de selecciones estadounidense. Y ah¨ª se escribi¨® la gloria de esa Argentina, uno de los grandes equipos FIBA de siempre. Cinco jugadores de este partido jugaron tambi¨¦n aquel: un Carmelo Anthony de 20 a?os y, en el otro bando, Gin¨®bili, Scola, Nocioni y un Delfino que volvi¨® a las pistas en uno de los momentos m¨¢s emotivos de la noche en Las Vegas. Otro fue la celebrada primera canasta de Paul George, que hace dos a?os se parti¨® la pierna precisamente en esta ciudad y en la preparaci¨®n para el Mundial de Espa?a.

El resto fue lo que ya nos sabemos de memoria con Krzyzewski: Estados Unidos anot¨® 111 puntos (en reglas FIBA, obviamente) sin tirar bien: 39/87 en triples, 14/41 en triples. Falta acondicionamiento y conjunci¨®n, evidentemente, pero esta parece una m¨¢quina imposible de parar. De hecho el partido hab¨ªa saltado por los aires en el primer cuarto (32-14) y las ventajas rondaban los 30 puntos ya en el segundo, antes de unos cuantos minutos de relax tras el descanso que dieron algo de aire a Argentina, que se empe?a en ser competitiva con la vieja guardia a los mandos: 15 puntos y 7 rebotes de Nocioni, 10+5 de Scola, 11 de Gin¨®bili con un par de triples justo antes del descanso para rebajar la desventaja a¡­ 23 puntos.

El manual de Coach K, dec¨ªa: asfixiante presi¨®n defensiva y transiciones supers¨®nicas. Muchos puntos gratis con un nivel f¨ªsico que nadie m¨¢s alcanza. El partido comenz¨® con robo y mate a la carrera de Kevin Durant (23 puntos en menos de 21 minutos) y sigui¨® con 8 p¨¦rdidas de Argentina solo en el primer cuarto que dieron 16 puntos a Estados Unidos, 14 para 25 al descanso. Por Ah¨ª (56-33) Estados Unidos hab¨ªa cogido 19 rebotes de ataque por 14 en defensa de su rival: 19-2 en puntos tras segunda oportunidad. Al final, 53-30 en rebotes con DeAndre Jordan y sobre todo DeMarcus Cousins (14 puntos, 15 rebotes en 16 minutos: una barbaridad) abusando en las zonas. As¨ª EE UU se puede permitir un mal d¨ªa en el tiro de Klay Thompson y Jimmy Butler. Y se puede permitir casi cualquier cosa. Se le caen los posibles planes de juego de los bolsillos.

El quinteto estuvo formado por Kyrie Irving, Klay Thompson, Kevin Durant, Carmelo Anthony y DeMarcus Cousins. El de los Knicks volvi¨® a demostrar lo que todo el mundo sabe: se lo pasa de maravilla en el baloncesto FIBA, donde su rango de anotaci¨®n es demoledor. Adem¨¢s en este equipo ejerce de l¨ªder vocal y se aplica en defensa. Paul George anot¨® 14 puntos en un primer tiempo explosivo (18 totales en 16 minutos) y por ese eje Durant-Carmelo-George pasar¨¢ mucha de la jerarqu¨ªa ofensiva de este equipo en el que a partir de ah¨ª cualquiera puede tener una racha (o una noche completa) atronadora: Irving, Klay, Butler, Lowry, hasta DeRozan...

Para los que esperaban el momento con curiosidad morbosa, llev¨® en el segundo cuarto: Durant, Klay y Dray Green compartieron pista, primer atisbo de lo que ser¨¢ (junto a Stephen Curry) esa m¨¢quina del infierno a la que apuntan los Warriors 2016-17. Cuando Green puso el primer bloqueo para un triple liberado de Durant (que en las distancias FIBA parece un demonio inalcanzable: todav¨ªa m¨¢s inalcanzable) fue imposible no llevar la mente a la nueva temporada.

As¨ª arranc¨® Estados Unidos, a toda m¨¢quina, como lleva una d¨¦cada jugando. Ganando muy f¨¢cil y ganando con solo un pu?ado de los muchos argumentos que tiene y con una personalidad ya muy definida en esta era Krzyzewski que se acaba. Presi¨®n, f¨ªsico, transiciones a velocidad sobrehumana, tiros liberados¡­ y talento. Por todas partes y pese a las bajas: talento especial, profundo y salvaje. Imposible para el resto, a priori, de alcanzar.