Los 10 mejores NBA sin anillo: Barkley, Malone, Nash, Iverson...
La gloria es tan ef¨ªmera como inolvidable. MVP's, All NBA's, 'hall of famers', miembros del Dream Team... se quedaron sin poder conseguir el campeonato la mejor Liga del planeta. Final en vivo: Celtics vs Cavs
Cualquier jugador que aterriza en la NBA sue?a con ganar el anillo. Un premio al que todos aspiran y por el que todos compiten, pero reservado s¨®lo para unos pocos privilegiados. As¨ª a?o tras a?o. Ah¨ª radica la magia del deporte y de ah¨ª emana el esp¨ªritu de superaci¨®n de los jugadores. La gran mayor¨ªa trabajan desde su ni?ez o adolescencia para alcanzar ese momento de gloria tan ef¨ªmero como inolvidable. En sus 70 temporadas (n¨²mero redondo que se alcanza en este curso 2015-16), la NBA ha encumbrado a muchas de sus leyendas, sin las cuales la Liga y este deporte no tendr¨ªan el mismo sentido. No obstante, en esta lucha de infinitas batallas sobre el parqu¨¦ convertido en cancha de baloncesto, otros se quedaron por el camino. Sirva de prueba que la mitad de los 12 integrantes del original e irrepetible Dream Team (el del 92) se retiraron sin un campeonato en su palmar¨¦s. A modo de homenaje, repasamos la trayectoria de diez de jugadores superlativos a los que la suerte siempre les fue esquiva. No est¨¢n todos los que debieran, otros muchos cambiar¨ªan el orden de este ranking (la subjetividad es una cualidad intr¨ªnseca al mundo del deporte), pero nadie dudar¨¢ que los presentes de esta lista hubieran merecido tener al menos un anillo con la inscripci¨®n ¡®World Champions¡¯ en su mesilla de noche. All¨¢ vamos.
1. CHARLES BARKLEY
El ¡®Gordo¡¯ Barkley cuenta con una de las personalidades m¨¢s extraordinarias que jam¨¢s haya pisado un parqu¨¦ de la NBA. Los m¨¢s j¨®venes lo recordar¨¢n por sus ya c¨¦lebres intervenciones televisivas como analista y, m¨¢s recientemente, por esa suerte de guerra abierta entre dos ¨¦pocas y maneras de entender el juego: su propia era y la actual, encarnada en la filosof¨ªa de los Warriors. Pero lenguaraz, controvertido y pol¨¦mico lo fue tambi¨¦n durante toda su carrera. Y pocas veces dio su brazo a torcer. Tras convertirse en uno de los iconos de la Liga despuntando en unos Sixers en los que tres cuartas partes del equipo eran ¨¦l mismo, recal¨® en Phoenix en el verano del 92 (el mismo en el que soprendi¨® con el Dream Team en Barcelona). En los Suns encontr¨® el apoyo de Dan Majerle, Kevin Johnson, Cedric Ceballos¡? Con ellos alcanz¨® en 1993 sus ¨²nicas Finales, en las que se midi¨® a un tal Michael Jordan. ¡°Tu padre es el mejor jugador del mundo. Esta noche voy a dominar el partido¡±, le dijo a su hija antes de la disputa del ¡®Game 2'. No falt¨® a su palabra, amas¨® 42 puntos y 13 rebotes que se estrellaron contra el 42-12-9 firmado por ¡®Air¡¯ (la segunda vez en la historia que dos jugadores superaban la barrera de los 40 en una eliminatoria por el t¨ªtulo). Cuenta que regres¨® a casa y se encontr¨® a su hija llorando: ¡°Has vuelto a perder¡±. ¡°Creo que Jordan es mejor que yo¡±, contest¨®. La ni?a de tres a?os no sport¨® su abatimiento: ¡°Pap¨¢, nunca antes hab¨ªas dicho eso¡±. ¡°Jam¨¢s me hab¨ªa sentido as¨ª hasta ahora¡±, le respondi¨®. Una an¨¦cdota que revel¨® a?os despu¨¦s de su retiro y que enaltece la grandeza de un jugador irrepetible. Irreprochable en su entrega, admirado por su juego. Dec¨ªan que era demasiado bajo (1,98 metros, la misma altura que MJ, un escolta) para ser un ala-p¨ªvot. Pues compiti¨® y dobleg¨® en el poste a rivales que le sacaban una cabeza. Poco import¨® que parecer¨ªa estar pasado de peso: machacaba con ¨ªmpetu, masacraba a sus defensores con su caracter¨ªstico fadeaway, los volv¨ªa locos con su agilidad bajo un aro que le respetaba como a pocos... El se?or de los rebotes no llegaba a los 2 metros.
2. ELGIN BAYLOR
¡°Fue uno de los tiradores m¨¢s espectaculares que he visto en mi vida. Pocos pueden compararse con ¨¦l¡±. Son palabras del logo de la NBA, Jerry West. Su carrera nos queda tan lejana en el tiempo (se retir¨® a comienzos de los 70, cuando los Duncan o Garnett ¡ªlos actuales abuelos de la Liga¡ª ni siquiera hab¨ªan venido al mundo), que a muchos puede que les resulte un completo desconocido. Gran injusticia ante el que probablemente sea uno de los mejores aleros de todos los tiempos. No destacaba por su (1,96 metros), pero reboteaba como si fuera el p¨ªvot m¨¢s dominante y le¨ªa el juego con una facilidad pasmosa. Pero, sobre todo, era un consumado killer. Un anotador bestial que se crec¨ªa ante los grandes retos, no en vano fue durante cuatro temporadas consecutivas el l¨ªder en puntos por partido de los Playoffs. Sus suspensiones y tiros a tablero en penetraci¨®n marca de la casa a¨²n son recordados por los m¨¢s viejos del lugar tanto en Minneapolis como en Los ?ngeles. En unos Lakers junto a Jerry West, Dick Garrett o Rudy LaRusso, lleg¨® a disputar las Finales hasta en ocho ocasiones, pero los mejores Celtics de la historia (los de Bill Russell y Red Auerbach) acabaron amarg¨¢ndole la existencia. Para m¨¢s inri, tuvo que retirarse tras s¨®lo poder jugar nueve partidos por unas molestias en la rodilla durante el curso 1971-72. Pocos meses despu¨¦s, los Lakers acabar¨ªan conquistando su primera corona en los ¨²ltimos 18 a?os. Jerry West pudo resarcirse en aquella primavera del 72, pero la mancha perdur¨® en la envidiable carrera de Baylor. Tras su adi¨®s, primero entren¨® a unos Jazz (por entonces en New Orleans) en los que dirigi¨® a Pete Maravich, otro de los integrantes de este Top-10 de malditos, y acab¨® ejerciendo de vicepresidente de operaciones de baloncesto en los Clippers durante la friolera de 22 a?os.
3. KARL MALONE
A buen seguro que no estar¨ªa en esta lista si no fuera por Michael Jordan y compa?¨ªa. The Mailman (¡®el Cartero¡¯) form¨® junto al base John Stockton (tambi¨¦n en este ranking) una de las sociedades m¨¢s prol¨ªficas, longevas y recordadas de la historia, pero los mejores a?os de aquellos Jazz coincidieron en el tiempo con la m¨¢quina de romper r¨¦cords (algunos de los cuales han saltado este mismo a?o por los aires: raz¨®n, Warriors) que fueron los Bulls de su segundo threepeat. Regular y f¨ªsico como pocos, su lucha, entrega e intensidad extrema a¨²n son recordadas bajo los aros. No era un asiduo de los highlights, pero nadie puede negar su capacidad para jugar a esto. Uno de los mejores ala-p¨ªvots de siempre: puede que no fuera un compendio de virtudes t¨¦cnicas, aunque sus movimientos para ganar la posici¨®n en el poste deber¨ªan ser incluidos en cualquier cl¨ªnic que se precie. Cuando vio que en Salt Lake City se consum¨ªa el sue?o del anillo, fich¨® por los Lakers para formar un Fab Four junto a Shaquille, Kobe y Gary Payton que se estrell¨® ante los Pistons en las Finales de 2004. Esa fue su despedida, luciendo el n¨²mero 11 a la espalda y no su inseparable 32. Como ocurre en Salt Lake City a modo de agradecimiento, dicho dorsal se encuentraba retirado cuando lleg¨® a la franquicia angelina. Magic Johnson le ofreci¨® recuperarlo, pero declin¨® la oferta. Fuera de las canchas resulta igual de controvertido: se pele¨® con Kobe y es miembro de la Asociaci¨®n Nacional del Rifle (NRA). Es un donante habitual en las distintas campa?as del Partido Republicano.
4. STEVE NASH
Su retirada nos queda muy cercana. Tras un curso en el dique seco, v¨ªctima del inexorable paso del tiempo, Nash anunci¨® su adi¨®s definitivo e irrevocable no hace ni quince meses. As¨ª se nos fue uno de los ¨²ltimos y mejores exponentes del base cl¨¢sico de toda la vida. Su prioridad siempre era dirigir al equipo, encontrar al compa?ero mejor situado. No le gustaba prodigarse mirando al aro, pero cuando la situaci¨®n lo requer¨ªa, su excelente mu?eca le permit¨ªa anotar con facilidad desde la media y larga distancia. Debut¨® en Phoenix, brill¨® en Dallas y regres¨® a la ¨¢rida capital de Arizona para convertirse en leyenda. Admit¨¢moslo, fue el perfecto estilete de uno de los equipos que m¨¢s nos han hecho disfrutar en lo que llevamos de siglo XXI: los Suns del Run&Gun de un Mike D¡¯Antoni que este mismo verano ha aterrizado en Houston. Como tantos otros grandes hicieron antes, decidi¨® unirse a Dwight Howard y firmar por los Lakers ¡ªlos de Kobe y Pau¡ª con el ¨²nico objetivo de enfundarse el anillo. La apuesta sali¨® cruz: primero su pierna izquierda y despu¨¦s su espalda dijeron basta. Nos queda el consuelo de poder deleitarnos con los mil y un v¨ªdeos de sus asistencias que inundan la parrilla de Youtube. El baloncesto le dio de comer, pero el f¨²tbol es su gran pasi¨®n. Admira al Bar?a, en donde le hubiera gustado llegar a jugar. Su nueva aventura, ascender al Mallorca a Primera. De la mano de Robert Sarver, esta temporada se ha convertido en uno de los nuevos accionistas del club bermell¨®n.
5. ALLEN IVERSON
¡°Es el hombrecillo (1,83 metros) m¨¢s dominante en la historia la NBA¡±. La frase es de Lang Whitaker, reputado periodista y escritor estadounidense. Acababa de presenciar la exhibici¨®n de Iverson (48 puntos, 6 asistencias, 5 rebotes, 5 robos) en el Staples Center de Los ?ngeles ante unos Lakers invictos en Playoffs hasta entonces. Exacto, se hab¨ªan plantado en las Finales tras cosechar un 11-0. Aquel partido se lo acabaron llevando en la pr¨®rroga unos Sixers que caer¨ªan en los cuatro siguientes para decepci¨®n de un Iverson que en aquella serie dej¨® uno de los mejores crossovers de siempre: que se lo pregunten a Tyronn Lue (hoy t¨¦cnico de los Cavs).?The Answer no volver¨ªa a tener en su carrera una oportunidad tan cercana de pelear por el anillo. Un loco bajito que llevaba camino de convertirse en pandillero (la c¨¢rcel no es territorio extra?o para ¨¦l), pero que gracias a sus toneladas de innato talento se convirti¨® en el jugador de menor estatura en ser elegido n¨²mero uno del draft. Casualidades (o no) de la vida, los Sixers volver¨¢n escoger en lo m¨¢s alto este 2016: 20 a?os despu¨¦s... Si no fuera por ¨¦l, la franquicia de Philadelphia hubiera sido lo m¨¢s parecido a un desierto en los ¨²ltimos 30 a?os. Pero gracias a The Answer (siempre ten¨ªa una respuesta para cada ataque y defensa del equipo rival), en ¡®Philly¡¯ encontraron un peque?o oasis donde relamerse con unos memorables y exc¨¦ntricos cursos. Salvaje, irreverente, incontrolable e incorregible (que le pregunten a Larry Brown o al anterior comisionado David Stern), este gran peque?o hombre e icono de la cultura hip-hop encarna una de las mayores personalidades que jam¨¢s alberg¨® la NBA. Y no lo decimos s¨®lo por su car¨¢cter, sino por tantos y tan buenos momentos de baloncesto nos regal¨®.
6. JOHN STOCKTON
Junto al ya mencionado Karl Malone form¨® una de las parejas m¨¢s recordadas y legendarias de la Liga. Medi¨¢ticamente puede que no resulte tan atractivo como la mayor¨ªa de sus compa?eros de listado, pero en lo que se refiere a conocer el juego pocos ha habido como ¨¦l. Sirva el ejemplo de que nadie en la historia ha repartido tantas asistencias como ¨¦l (15.806 pases de canasta a lo largo de 19 campa?as). Y s¨®lo un tal Magic Johnson le supera en el promedio por partido (11,19 por 10,51). Stockton representa el prototipo del chico bueno, ese al que no se le conocen problemas con el alcohol ni cuenta en su expediente con alguna noche de desenfreno, sexo y drogas. ?l era ese base atl¨¦tico que jugaba con unos pantalones tan cortos como contrapuestos a la cultura ancha que predomina hoy en d¨ªa en la NBA. Pero si hay una palabra que le defina (mejor dicho, dos) esas son consistencia y lealtad. Consistente porque s¨®lo su ¨¦tica de trabajo y profesionalidad, am¨¦n del factor suerte, pueden explicar que apenas se perdiera 22 de 1.526 partidos posibles. Y leal porque se mantuvo fiel a una sola camiseta (la de los Jazz) pese a que ofertas suculentas no le faltaron. Su compromiso fue admirable, tanto que su af¨¢n por ganar le llev¨® a defender (su otra gran especialidad) tan al l¨ªmite que en una encuesta entre los jugadores fue elegido en 1997 "el m¨¢s sucio" ¨²nicamente por detr¨¢s de, palabras mayores, Dennis Rodman. Puede que fuera as¨ª, pero esta agresividad la compens¨® con creces con su maravillosa visi¨®n de juego y su perfecta lectura del pick&roll.
7. PATRICK EWING
¡°Tiene el coraz¨®n de un campe¨®n. Cuando piensas en Nueva York, piensas en Patrick Ewing. Lleg¨® y la vida regres¨® a la ciudad¡±, coment¨® en su d¨ªa Michael Jordan sobre este rocoso p¨ªvot al que llev¨® (como a tantos otros) por la calle de la amargura durante varios a?os en los Playoffs. La ¨²nica ocasi¨®n en la que este hombre nacido en Kingston (Jamaica) y aterrizado en Estados Unidos a los once a?os pudo superar a los Bulls fue en el 94, el curso posterior a la primera retirada de ¡®Air¡¯. Aquel a?o consigui¨® colarse en la primera de sus dos Finales, donde se enfrent¨® a los Rockets de su enemigo Hakeem Olajuwon. El nigeriano acab¨® llev¨¢ndose un duelo jugado al l¨ªmite en la zona y, por consiguiente, el anillo. Ewing no desesper¨® y el destino le recompens¨® con una segunda oportunidad el curso del lockout m¨¢s prolongado.? Pero las Finales del 99 se convirtieron en una recompensa amarga, ya que en la final del Este ante los Pacers de Reggie Miller (otra de sus particulares bestias negras) se lesion¨® en la pierna izquierda. Ah¨ª murieron las opciones de unos Knicks que se estrellaron (4-1) ante unos Spurs que escribieron la primera hoja de su gloriosa trayectoria. Antes de retirarse, ¡®Pat¡¯ lo intent¨® en Seattle y en Orlando, pero ya estaba en pleno declive. Fue en el Madison (el pabell¨®n neoyorquino le dedic¨® una ovaci¨®n inolvidable el d¨ªa en el que le retiraron la camiseta) donde esta guerrero se gan¨® con honor, entrega y sacrificio un lugar entre los m¨¢s grandes.
8. DOMINIQUE WILKINS
Naci¨® en Par¨ªs, la ciudad en la que estaba destinado su padre, militar. Y en la 'Ciudad de la Luz' consigui¨® poner el broche a su carrera conquistando con el Panathinaikos la Euroliga de 1996. Pero antes de eso, The Human Highlight Film marc¨® una ¨¦poca en la NBA con sus Atlanta Hawks. Pese a su calidad, talento y sobre todo espectacularidad (junto a Jordan protagoniz¨® uno de los mejores concursos de mates de todos los tiempos), nunca tuvo cerca el anillo. De hecho, nunca jug¨® una final de Conferencia, fase que roz¨® en 1988. En el s¨¦ptimo partido de la semifinales del Este cay¨® ante los Celtics de un Larry Bird que clav¨® la friolera de 20 puntos en el ¨²ltimo cuarto. ¡®Nique¡¯ le gan¨® en su duelo personal (se dispar¨® hasta los 47), pero Atlanta acab¨® cayendo por un ajustado 118-116. ¡°No pod¨ªa fallar y ¨¦l tampoco. Ese es el mejor partido que haya jugado o haya visto jugar. Se trataba de dos chicos que ¨²nicamente no quer¨ªan perder¡±, recuerda. Un prol¨ªfico anotador (durante 11 temporadas consecutivas super¨® con holgura los 21 tantos de media) cuyo nombre ha quedado ligado al de los Hawks para la eternidad. La estatua que desde hace POCO poco m¨¢s de un preside el Philips Arena as¨ª lo certifica.
9. PETE MARAVICH
¡®Pistol Pete¡¯ fue lo m¨¢s parecido a una estrella del rock que el baloncesto haya conocido. Desde ni?o deslumbr¨® a familiares y amigos con su clase innata para manejar el bal¨®n y tras su tr¨¢gica muerte con apenas 40 a?os (ten¨ªa que ser en una cancha de baloncesto, mientras jugaba), el mism¨ªsimo Bob Dylan se inspir¨® en ¨¦l para componer ¡®Dignity¡¯. En la NCAA maravill¨® desde el primer d¨ªa, no en vano nadie ha vuelto a anotar tanto como ¨¦l. Normal, su promedio de 44,2 puntos parece m¨¢s propio de una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n. En su debut con LSU (Universidad de Louisiana State) firm¨® 50 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias. Pero por incre¨ªble que parezca no fue elegido hasta el n¨²mero tres del draft de 1970. Desde su desembarco en Atlanta enamor¨® a los seguidores NBA con sus incre¨ªbles pases y su conducci¨®n de bal¨®n llegada de otro planeta. Era un mago capaz de hacer desaparecer y aparecer a su antojo una esfera de color naranja, pero que sin embargo nunca tuvo una posibilidad real de combatir por el t¨ªtulo. Un mal fario que a?adir a los no pocos problemas de salud y personales que tuvo que afrontar a lo largo de su carrera. As¨ª que tras su d¨¦cimo curso y vistiendo la camiseta de unos Celtics en los que acababa de aterrizar Larry Bird, vio que sus rodillas no le dejar¨ªan nunca de molestar. El retiro fue su decisi¨®n. Poco despu¨¦s dej¨® de tener cualquier contacto con la sociedad, se convirti¨® en ermita?o. Practic¨® yoga, se convirti¨® al hinduismo y acab¨® abrazando la fe de los cristianos evang¨¦licos. ¡°Quiero ser recordado como un cristiano, como una persona que sirve a Jes¨²s y no como un jugador de baloncesto¡±, lleg¨® a decir. No result¨® convincente. Sus shows sobre el parqu¨¦ quedaron para el recuerdo. ¨¦?l se despidi¨® a gusto consigo mismo. Muy pocos pueden pronunciar ¡°me siento genial¡± como sus ¨²ltimas palabras. Eso fue lo que dijo menos de un minuto antes de morir en 1988.
10. REGGIE MILLER
Hay muy pocos jugadores capaces de convertir 8 puntos en 18 segundos (8,9 para ser m¨¢s exactos). Sobre todo si nos referimos a partido de Playoffs. Pues ese fue el sello que dej¨® el inolvidable The Killer (era un asesino desde m¨¢s all¨¢ del arco) en el ¡®Game 1¡¯ de las semis del Este ante los Knicks en 1995. Los Pacers iban 6 abajo (105-99), pero entonces Miller entr¨® en trance para acabar dando el triunfo a los de Indian¨¢polis. Acabaron pasando dicha ronda, pero no pudieron alcanzar unas Finales a las que s¨ª llegaron en el 2.000. Entonces midieron fuerzas con los Lakers, pero pese al gran rendimiento mostrado por este excepcional tirador, el particular 'Big Three' formado por Kobe, Shaq y Phil Jackson acab¨® llev¨¢ndose el anillo. Reggie, ahora comentarista televisivo, seguir¨ªa intent¨¢ndolo, pero los Pistons (esos mismos con los que los Pacers protagonizaron la bochornosa pelea del Palace de Auburn Hills) se convirtieron en su bestia negra particular arrancado ya el siglo XXI. Naci¨® con problemas en una cadera, lo que le oblig¨® a llevar una pr¨®tesis para conseguir caminar correctamente. A partir de ah¨ª, y desde las pachangas caseras con su hermana Cheryl, se inici¨® el camino de uno de los tiradores m¨¢s est¨¦ticos y certeros de todos los tiempos. Cuando llegaban los minutos finales en duelos apretados, los rivales comenzaban a temblar: no diga clutch time, sino Miller Time.
Menciones especiales
Muchos otros se han quedado fuera sin merecerlo. Estos son algunos de ellos: Bernard King, Chris Webber, Alex English, Adrian Dantley, George Gervin, Tracy McGrady, Walt Bellamy, Charles Oakley¡
Pelean por conseguirlo
Y aqu¨ª otra serie de nombres de grandes jugadores a¨²n en activo que contin¨²an persiguiendo el sue?o de su primer anillo: Kevin Durant, Chris Paul, Carmelo Anthony, Dwight Howard, James Harden, Russell Westbrook, LaMarcus Aldridge, Blake Griffin¡