CAVALIERS 97 - WARRIORS 108 (1-3)
A un paso del anillo: Curry (38), Klay (25) y unos Warriors de hierro baten a los Cavs (3-1)
Un par de r¨¦cords m¨¢s para este equipo hist¨®rico. LeBron y Kyrie Irving aguantaron a los Cavaliers hasta que el cansancio pudo con ellos.
Despu¨¦s de 48 horas de an¨¢lisis y concienzudos debates sobre qu¨¦ les pasaba a los Warriors y a Stephen Curry, la respuesta era la que hab¨ªa dado Steve Kerr: no les pasaba absolutamente nada. Despu¨¦s de pron¨®sticos y apuestas de toda clase sobre qu¨¦ cuarto partidos ver¨ªamos despu¨¦s de un vuelco de 63 puntos entre el segundo y el tercero, la respuesta decisiva la hab¨ªa dado Klay Thompson: ¡°responderemos, es lo que siempre hacemos¡±. El campe¨®n, Golden State Warriors, volvi¨® a demostrar que es lo que es, entre otras muchas cosas, por su pasmosa facilidad para levantarse de la lona: 14-1 esta temporada tras derrota. Cuando lo necesita reaparece su ejecuci¨®n, recupera su funcionamiento, se abre paso su talento. La confianza est¨¢ all¨ª, nunca se va. Los Warriors ganaron en Cleveland y la Final 2016 se va a Oakland (parece) herida de muerte: 3-1. Y el lunes, partido en la Bah¨ªa.
LeBron y sus Cavaliers llegaron a un punto ciego en el que ya solo pudieron anteponer su necesidad, finalmente m¨¢s un problema que una virtud. Ahora, para evitar que Cleveland cumpla 52 a?os sin t¨ªtulos de sus equipos profesionales y que LeBron no se vaya a cinco Finales perdidas de siete, tiene esto por delante, todo esto: necesita ganar tres partidos sin fallo a un rival que no ha perdido tres seguidos en las dos ¨²ltimas temporadas (en toda la era Kerr) y que en la presente solo ha encajado dos derrotas consecutivas en la Final del Oeste ante Oklahoma City. Que ha batido el r¨¦cord de victorias en una temporada (88, ya a solo una de la gloria), que les ha ganado ocho de sus ¨²ltimos nueve enfrentamientos y que en diez de once les ha dejado por debajo de cien puntos. Y tendr¨ªan que sumar dos de esas victorias en el Oracle, donde los Warriors han perdido tres partidos en todo el curso, dos en Regular Season y uno en playoffs (esos Thunder que lo tuvieron tan cerca, otra vez).
La Final por fin se estabiliz¨®, pero lo hizo en el d¨ªa en el que tambi¨¦n qued¨® en jaque. Por fin, tras ir de paliza en paliza, un partido de Finales NBA: tenso, agotador, angustioso, sufrido¡ y con 18 cambios al frente del marcador tras 14 en los tres primeros partidos. Cuando todo se asent¨® y los dos equipos compitieron a fuego, por fin los dos a la vez y en la misma pista, ganaron los Warriors. Casi por l¨®gica, por su plan y su profundidad, por su ejecuci¨®n y esa confianza que se convirti¨® en inquebrantable en la ruta hacia las 73 victorias. Ahora tienen, seg¨²n la estad¨ªstica avanzada de ESPN, un 96% de opciones de ser campeones y un 75% de serlo ya el lunes, en cinco partidos. Nadie, se ha dado el resultado 32 veces, ha remontado nunca un 3-1 en unas Finales. Afila los colmillos el vetusto Oracle Arena y se preparan para un ejercicio de fe improbable, il¨®gica, los Cavs, que han vuelto a la tumba cuando solo hab¨ªan sacado medio cuerpo.
Pero es que los Cavs solo han ganado hasta ahora el partido en el que ellos hicieron todo a las mil maravillas¡ pero los Warriors no comparecieron. En su gran noche, en su pista, volvieron a quedarse cortos. La plantilla m¨¢s cara de la historia demostr¨® otra vez que apenas tiene rotaci¨®n, ni alternativas ni cuerpos con los que montar un plan B. Durante medio partido (55-50 al descanso) vivieron de las segundas opciones (17 puntos gracias a ellas en el primer tiempo), de los rebotes de ataque de Tristan Thompson (5 en el primer cuarto, solo uno en el resto del partido) y de canastas heroicas de Kyrie Irivng (34 puntos totales, 14/28 en tiros: no le qued¨® m¨¢s remedio que exagerar). Pero en la segunda parte la realidad empez¨® a pisarles los talones, tozuda. Se sostuvieron en el ring hasta que ya no pudieron responder a m¨¢s golpes: 1-12 de parcial en seis minutos del ¨²ltimo cuarto, de 83-81 a 84-93 con cuatro minutos por jugar y tras ocho en los que entre Kyrie y LeBron, ofuscados y completamente solos, acumularon un 2/11 en tiros.
LeBron jug¨® uno de esos partidos bueno-pero-malo a los que su equipo no sobrevive ante un rival como los Warriors. Con m¨¢s insistencia que brillantez y otra vez oprimido por Iguodala, acab¨® con 25 puntos, 13 rebotes, 9 asistencias, 3 tapones¡7 p¨¦rdidas y 1/5 en triples. Hizo mucho pero su equipo necesitaba mucho m¨¢s. Parece que nunca es suficiente, de hecho. No si JR Smith no tira en toda una segunda parte en la que entre Kyrie y el propio LeBron se jugaron 33 de los 38 lanzamientos del equipo. Repito: la plantilla m¨¢s cara de la historia. Kevin Love sali¨® desde el banquillo pero (11 puntos, 5 rebotes) no tuvo ning¨²n peso en el juego, discreto en ataque y confuso en defensa. Sea m¨¢s o menos justo record¨¢rselo, su equipo solo ha ganado el partido que no jug¨® ¨¦l.
En el ¨²ltimo cuarto y en cuanto olieron sangre, los Warriors se pusieron la coraza defensiva y recuperaron su mejor ritmo de ataque. Green, Iguodala, Livingston y Barnes (4/5 en triples, 14 puntos y 8 rebotes) subieron revoluciones y pusieron el partido en bandeja para que remataran los Splash Brothers, que aparecieron a tiempo y en toda su gloria. De 28 puntos entre los dos de media en los tres partidos anteriores a 63 en este. Sin sombra de duda, sin cometer errores, con una excelente lectura esta vez desde el salto inicial y con los ca?ones a punto para descerrajar las cargas definitivas: Klay Thompson acab¨® con 25 puntos (14 en el segundo tiempo) y un 4/9 en triples con su habitual gesto de ¡°no s¨¦ de qu¨¦ os extra?¨¢is si hacemos esto casi a diario¡±.
Y Stephen Curry fue convirtiendo su te¨®rica angustia en un fatalismo que inund¨® el Quicken Loans y en el que pronto se adivin¨® el desenlace, aunque solo fuera porque lo hemos visto mil veces: 38 puntos (24 en el segundo tiempo), 7/ 13 en triples (4/8 tras el descanso), 5 rebotes, 6 asistencias y solo 3 p¨¦rdidas. Partido de MVP cuando m¨¢s lo necesitaba su equipo y m¨¢s le estaba costando serlo: 48 puntos en los tres primeros partidos, 38 en este. Y los Warriors, 14-0 en duelos de playoffs de las dos ¨²ltimas temporadas en las que el base llega a un m¨ªnimo de 30 puntos. El asunto, en realidad, est¨¢ clar¨ªsimo.
?Le queda recorrido a la Final? A priori, no mucho. Los Warriors, en plenitud, acarician el anillo y vuelven al Oracle, donde pueden sentenciar la Final el lunes y donde sacaron de la pista (+48 total en los dos primeros partidos) a unos Cavaliers que se volvieron a dar de bruces con la l¨®gica y a los que no se sabe cu¨¢nta energ¨ªa negadora les puede quedar. Porque ahora mismo deben ser extremadamente conscientes de que necesitan un milagro, o m¨¢s bien tres seguidos, para que no sigan adelante sus maldiciones, la de Cleveland y la de LeBron James. El lunes, jaque al Rey¡