Los Warriors, contra las cuerdas: OKC acaricia las Finales con Durant y Westbrook (36+11+11)

Los actuales campeones est¨¢n contra las cuerdas porque enfrente se han encontrado a un equipo may¨²sculo. Liderados por unos soberbios Russell Westbrook (36+11+11) y Kevin Durant (26+11), los Thunder volvieron a pasar por encima de los Warriors (118-94) para poner el 3-1 en la final del Oeste. Est¨¢n a un solo partido de regresar a unas Finales en las que durante todo este hist¨®rico a?o dimos por hecho que ser¨ªan el terreno natural de Golden State, el equipo que hizo a?icos en Temporada Regular el legendario r¨¦cord de los Bulls de Michael Jordan (73-9). A¨²n pueden lograrlo, se han ganado el derecho a creer en ellos por todo lo hecho hasta ahora. Pero las sensaciones son bien distintas. Los californianos estaban 12-0 tras derrota este curso, a lo largo de estos dos ¨²ltimos a?os, siempre hab¨ªan respondido en los momentos cr¨ªticos. No as¨ª esta noche. El Chesapeake Energy Arena se ha convertido en una suerte de muro imposible de penetrar para ellos. Regresan a casa con un 251-199 encajado en el global de estas dos ¨²ltimas citas. Y lo peor para ellos es que, aunque logren imponerse en el quinto asalto en el Oracle, tendr¨¢n que volver a Oklahoma City en un hipot¨¦tico sexto duelo. Pintan bastos...

Pero centr¨¦monos en este cuarto partido. Una copia del tercero. Un equipo lanzado, sabedor de lo que requer¨ªa el encuentro en todo momento. Agresivo siempre. Ante s¨ª, un rival desnortado, acelerado y sin chispa. Una sombra de s¨ª mismo. Tras unos primeros minutos de tanteo en los que Harrison Barnes se encarg¨® de producir las ¨²nicas ventajas visitantes (6-8), lleg¨® la tormenta. Un chaparr¨®n bestial en forma de un parcial de 16-0 coronado con un triple de Russell Westbrook (22-8). Por primera vez, la tensi¨®n domin¨® a Golden State. Con un horrible Draymond Green (6 p¨¦rdidas, -30 para los de Kerr de con ¨¦l en pista y una bochornosa entrada por detr¨¢s ¡ªno, no nos hemos pasado al f¨²tbol¡ª a Enes Kanter) y un Curry totalmente desaparecido (6/20 en el lanzamiento con otras 6 p¨¦rdidas por apenas 20 tantos) el mero hecho de cruzar su propio campo supon¨ªa un suplicio para los Warriors. Mientras el guerrero Steven Adams se marchaba al vestuario para vendarse el tobillo tras una torcedura, el quinteto peque?o de los locales castigaba con veloces penetraciones y triples el incesante goteo de balones perdidos del rival. Golden State volvi¨® a caer en la trampa. Y eso que el doble MVP ¡ªmermado f¨ªsica y psicol¨®gicamente: lo realmente inhumano es verle desperdeciar las bandejas que fall¨®¡ª se las ingeni¨® para acudir a la l¨ªnea y sumar a la par que la entrada de Ezeli hizo que lloviera menos. Se lleg¨® a la conclusi¨®n del primer periodo con 30-26 en el marcador. Pero las se?ales eran bien distintas. Pese al arreglo, los visitantes segu¨ªan sin entrar en el partido.

Quitarse el sombrero ante Billy Donovan

Qu¨¦ paradojas. El equipo que ha obligado a los t¨¦cnicos rivales a devanarse los sesos para encontrar una respuesta a su infinita variedad de recursos est¨¢ recibiendo de su propia medicina. Ahora es Steve Kerr quien trata de recurrir a sus hombres grandes (Bogut y Ezeli) para frenar el small ball del rival. Pero esta madrugada (y la de hace 48 horas) daba igual qu¨¦ variante utilizar. Eran superados tanto por los peque?os (Roberson pondr¨ªa la puntilla actuando de falso 'cuatro') como con las torres locales en pista (excelente primera mitad de Serge Ibaka para acabar firmando un 17+7). Y es aqu¨ª donde nos damos de bruces con la figura de Billy Donovan. Sin estridencias, con los retoques imprescindibles (esconder a Kanter tras el desaguisado del 'Game 2') y empleando sus recursos para sacar tajada ante el contrario y no al rev¨¦s, el t¨¦cnico novato luce un 7-3 esta postemporada ante los de Oakland y los Spurs. Ante Steve Kerr y Gregg Popovich. No est¨¢ nada mal. A los que dec¨ªamos en RS que su equipo no pod¨ªa encajar tantos puntos ante rivales menores si quer¨ªa aspirar a algo en el tramo decisivo, que segu¨ªan dejando dudas... recalcar el 9-0 que lucen esta postemporada en los duelos en los que han manejado rentas de dos d¨ªgitos. Excelente gesti¨®n desde el banquillo.

Como dec¨ªamos, OKC sigui¨® haciendo lo que ten¨ªa que hacer. Con Green dimitido, Thompson en el banquillo tras ver la tercera personal e Iguodala tratando de encontrar la manera de frenar los tiros exteriores de Durant, el segundo y definitivo golpe sobrevino en los minutos finales del segundo acto. En defensa proteg¨ªan su aro propio con u?as y dientes (siempre aparec¨ªa una segunda y hasta tercera ayuda) mientras que martirizaban el manejo de Curry con agresivos cambios exteriores. Daba igual qui¨¦n defendiera (Durant, Ibaka, Adams...) al base. Falto de frescura en ideas y con las piernas entumecidas, no encontr¨® el camino al aro. A la par, el suplicio continuaba en su propio campo. Westbrook o el resto de exteriores 'thunder' ten¨ªan muy clara la premisa: castigarle atac¨¢ndole en el uno contra uno. A partir de ah¨ª, se iniciaba una acad¨¦mica circulaci¨®n de bal¨®n (23 asistencias repartieron por 15 de los californianos: su pero marca del curso, otro dato sintom¨¢tico...) que desmbocaba tanto en tiros abiertos como debajo de canasta. Y por si fuera poco, minaban a¨²n m¨¢s la fr¨¢gil moral del rival con su superiodad en el rebote: 56-40. Hasta 16 segundas oportunidades tuvieron los truenos. El 72-53 del descanso reflejaba con una fidelidad irreprochable lo que pasaba sobre la cancha. Un festival.

El coraz¨®n de Klay Thompson

Tras la reanudaci¨®n, bast¨® con el despertar de un 'warrior' para cambiar moment¨¢neamente la cara del partido. Klay Thompson complet¨® un fabuloso inicio de tercer cuarto en el que sum¨® 19 de los 29 tantos de su equipo. Hubo ratos en los que s¨®lo jug¨® ¨¦l en ambos bandos. Anotaba triples como churros o consegu¨ªa puntos f¨¢ciles en penetraci¨®n a los que no supieron sumarse sus compa?eros. Desconocidos. Quiz¨¢ si Curry hubiera enchufado ese tiro abierto... Aun as¨ª, bast¨® con el coraz¨®n del escolta para que a los truenos se les agarrotara el brazo (80-74). Pero entonces, justo a tiempo, entre Adams, Westbrook (partidazo el suyo para firmar su quinto triple-doble en Playoffs y el primero contando 30 puntos ante el vigente campe¨®n desde Charles Barkley en 1993) y un triple de Waiters (reflejo de que cuando las cosas van rodadas todo sale a pedir de boca) relanzaron a locales. Recuperados los 10 puntos de renta, Durant y un Roberson que opositaba al Oscar a mejor actor secundario acabaron por destartalar a un rival herido. Fiesta de las grandes en Oklahoma City. No es para menos, cuatro a?os despu¨¦s tienen hasta tres cartuchos para regresar a las Finales.

Pase lo que pase, gracias Warriors

Desgraciadamente, en la era de la inmediatez en la que vivimos, se tiende a olvidar con suma facilidad lo anteriomente construido. Son muchas las cosas que podemos reprochar en esta serie a Steve Kerr y los suyos, pero no por ello debemos dejar a un lado los grandes ratos de baloncesto que nos han regalado. E insisto, siguen optando al anillo... aunque ya no pueden superar a los Chicago Bulls de los 90. Su 73-9 quedar¨¢ como la mejor Temporada Regular de todos los tiempos, pero los Bulls del 72-10 cosecharon un 15-3 en Playoffs que les otorga un balance final de 87 triunfos y 13 derrotas. Una menos que las 14 encajadas hasta la fecha (82-14 de balance) por la Dub Nation. Su hist¨®rico curso nos hizo compararles con un equipo que logr¨® 6 anillos en un plazo de 8 a?os y que gobern¨® la NBA con mano de hierro siempre que cont¨® con Michael Jordan en sus filas. Ahora que la estela 'bull' parece alejarse, conviene recordar semejante conquista: situarles a la altura de aquellos Bulls m¨ªticos, el equipo m¨¢s dominador jam¨¢s visto de los tiempos modernos. Aunque s¨®lo sea por eso, no demos a¨²n a los Warriors por muertos...