El CSKA suma su s谷ptima corona tras una final de leyenda
El equipo ruso ganaba por 20 al descanso pero necesit車 una pr車rroga tras una incre赤ble reacci車n del Fenerbah?e de Obradovic. De Colo, MVP.
Algo tiene Berl赤n. La anterior final de Euroliga que acogi車 fue legendaria, esta tambi谷n. Dos partidos enormes separados por siete a?os y milim谷tricos ante el espejo: en 2009 el Panathinaikos (con Obradovic) destroz車 en el primer tiempo al CSKA (48-28) pero se enfrent車 despu谷s a una tormenta rusa que casi provoca un milagro (73-71 final). Esta vez, 2016, Obradovic vivi車 la misma historia pero desde el reverso tenebroso: su Fenerbah?e (el baloncesto turco seguir芍 sin Euroliga) fue arrasado en el primer tiempo (30-50) pero reaccion車 despu谷s con una fiereza casi il車gica y se puso por delante antes del 迆ltimo ataque ruso. Con el drama servido, De Colo se ofusc車 pero Khryapa recuper車 su mal tiro y anot車 tras rebote de ataque. Pr車rroga y despertador: el CSKA sali車 de su pesadilla hipn車tica y se llev車 un partido soberbio, memorable: un mill車n de partidos en uno.
En la parrilla de salida de la temporada, hace un siglo, estos dos equipos y el campe車n (un Real Madrid que despu谷s no estuvo a la altura) parec赤an los grandes favoritos. La competici車n (muchos meses, muchos partidos, nada es casual) legitim車 a CSKA y Fenerbah?e como los mejores y les lanz車 hacia una final tremenda, una colisi車n de estilos y un pulso de 芍nimos que pudo acabar con Saturno devorando a sus hijos: Itoudis trabaj車 13 como ayudante de Obradovic y pas車 las de Ca赤n para ser el primero que le gana una final de la m芍xima competici車n europea. La cuenta queda en nueve para el Real Madrid, ocho para Obradovic y siete para el CSKA, que en cierto sentido ha puesto su contador a cero. Es el fin de un martirio, el comienzo de una nueva era en Mosc迆. Todas las oportunidades p谷rdidas, todos los errores y el fatalismo de un equipo que no era campe車n desde 2008 (en Madrid) porque hab赤a encontrado mil formas distintas de suicidarse en los 迆ltimos a?os se concentraron en el 迆ltimo cuarto. El Fenerbah?e ense?車 a dentalladas lo que le hab赤a llevado a la final y lo que le puso por delante antes del 迆ltimo ataque del partido, el de la redenci車n de Khryapa, uno de los que han vivido casi las costaladas de los 迆ltimos a?os. Un toque de justicia po谷tica.
Una final excepcional con De Colo como MVP
La final fue una org赤a de baloncesto, a salvo de s赤 misma solo en un primer cuarto de tanteo en el que el CSKA apenas dej車 las primeras gotas de la tormenta perfecta con la que parec赤a haber reventado la noche ya al descanso: 30-50, parcial de 10-28 ante un rival minimizado que solo anot車 una canasta en juego en todo ese parcial y que vivi車 de siete tiros libres durante m芍s de ocho minutos. Del 23-24 a ese 30-50 en pleno 谷xtasis del lobo ruso, que acumulaba cuerpos en defensa y atacaba con una perfecci車n cautivadora: circulaci車n supers車nica, pases extra hasta encontrar al jugador liberado, canastas f芍ciles ante una defensa generalmente rocosa y Teodosic con el esmoquin de director de orquesta. Un martillo, pero en verso. Una calculadora, pero con m迆sculos.
En el descanso Itoudis dijo que empezaban de cero pero sonaba a decorado de cart車n piedra. No era as赤 y 谷l (trece a?os con Obradovic#) lo sab赤a. El Fenerbah?e sali車 a defender con todo y por toda la pista y llev車 al partido a un carrusel de fallos y tiros libres que colaps車 el baile de sal車n del CSKA y que parec赤a no dar resultado (39-56 a falta de cuatro minutos) cuando en realidad lo estaba dando. La inercia hab赤a cambiado: el equipo turco hab赤a llevado el partido a un manojo de nervios en el que cualquier empuj車n podr赤a abrir la primera brecha en la monta?a rival. Y los empujones llegaron en oleadas, ya en el 迆ltimo cuarto (parcial de 30-14) y sin Vesely (negado: 1/10 en tiros libres) y Bogdanovic (apagado). Datome, Sloukas y Antic encendieron la esperanza y Udoh, el verdugo del Real Madrid en cuartos, se comi車 la ventaja de un CSKA que era el CSKA de los 迆ltimos a?os: fallos, p谷rdidas, inseguridad y un lenguaje corporal que inspiraba pavor. Bobby Dixon enlaz車 ocho puntos heroicos, con dos triples incre赤bles, y culmin車 junto a Sloukas la caza: 83-81. Un milagro en acci車n hasta el cambio de gui車n de Khryapa, la rebeli車n in extremis de un equipo harto de perder.
En la pr車rroga Sloukas anot車 un triple (86-83) y el Fenerbah?e se apag車, agotado y de nuevo superado por un rival mucho mejor en cuanto recuper車 el pulso. De Colo (doblete de MVPs, temporada y Final Four) entr車 en calor (l赤vido apenas minutos antes) y resolvi車 en los cinco minutos extra una final estruendosa, preciosa cuando fue bonita y maravillosa cuando fue una batalla. Perdi車 por primera vez Obradovic y gan車 de nuevo el CSKA, un gigante que hab赤a dormido durante demasiado tiempo y para el que el fin del fatalismo puede implicar el inicio de una era. Como m赤nimo ha significado, eso ya es seguro, un t赤tulo de un m谷rito enorme y un valor incalculable. El mejor equipo de Europa desde la primera fase hasta la pr車rroga de la final. Enhorabuena.