Pu?etazo encima de la mesa: Atlanta destroza a los Celtics
Boston volvi¨® a desaparecer en Atlanta ante unos Hawks que castigaron con brutalidad su en¨¦sima preocupante desconexi¨®n. Isaiah Thomas: esguince en el tobillo izquierdo.
Los Atlanta Hawks vuelven a recuperar la iniciativa tras barrer a los Celtics del mapa: 110-83. Un triunfo inapelable que le sit¨²a a tan solo una victoria de alcanzar la segunda ronda. Tras la buena imagen que ofrecieron en los dos anteriores encuentros en el TD Garden, los de Brad Stevens volvieron a decepcionar en el Philips Arena. Una cancha en la que encadenan ya siete derrotas consecutivas: no ganan all¨ª desde desde el 23 de noviembre de 2013. Sin grandes individualidades, los locales fueron un bloque compacto y unido que abus¨® de la brutal p¨¢jara que comenz¨® a su rival mediado el segundo cuarto. A 6:35 del descanso los visitantes mandaban por 10 puntos: 19-29. Desde ese instante, no hubo m¨¢s noticias suyas. Se diluyeron como un azucarillo para encajar un parcial de 70-33 que desemboc¨® en el 89-62 con el que se lleg¨® al cierre del tercer cuarto. Duelo resuelto.
Y las cosas podr¨ªan haber sido incluso peores para los orgullosos verdes. Al comienzo del ¨²ltimo acto, Isaiah Thomas (7 tantos y 3/12 en tiros) encontr¨® el hueco para ir hacia el aro y anotar una bandeja. Premio que le pudo costar muy caro. Car¨ªsimo. Al caer se torci¨® el tobillo izquierdo. Inmediatamente cometi¨® una personal intencionada parab detener el juego y poner rumbo al vestuario. Los corazones de medio Massachusetts se detuvieron. Afortunadamente para el base, todo qued¨® en un susto. "Esguince leve en el tobillo izquierdo", informaba la franquicia poco despu¨¦s. M¨¢s tarde, el jugador tranquilizaba con el siguiente mensaje: "Estoy bien, listo para el sexto partido. Jugar¨¦ sin importar el qu¨¦". La mejor noticia posible para los Celtics en una noche nefasta.
Eso que el comienzo de la misma result¨® bien distinto. Los Hawks no encontraban la manera de ver el aro ante la intensa defensa del rival. La fugaz inspiraci¨®n de Sullinger y la primera canasta de Jerebko impuls¨® a Boston. Aunque, como suele ser habitual y ya ocurri¨® en el anterior asalto, el apag¨®n general hizo acto de presencia en las hordas de Stevens. Millsap (10 puntos tras los 45 que logr¨® 48 horas antes), Teague y Scott ajustaban el marcador. El mismo que volv¨ªa a desequilibrar, pero hacia el lado contrario, Kent Bazemore con tres triples consecutivos en minuto y medio (45-35). Tras el descanso, Evan Turner (el mejor de su equipo: 15+5) parec¨ªa dirigir la reacci¨®n: 53-48. Pero se qued¨® en un amago. Al contrario que en cap¨ªtulos anteriores, los Celtics no encontraron la forma de regresar al partido. Es lo que tiene jugar con fuego. A veces te acabas quemando.
Korver y Schroder se sumaron a la fiesta y en un abrir y cerrar de ojos otro parical de 14-1 (en medio del festival de p¨¦rdidas de los chicos de Stevens) disparaba a los halcones por encima de los 20 puntos. No frenaron el ritmo hasta la conclusi¨®n del tercer acto: 42-23. Boston no encajaba esa cantidad de puntos en postemporada desde 1988. El rival por entonces, los Hawks. Los 12 minutos restantes sobraban, pero hab¨ªa que jugarlos. Oportunidad para las segundas y hasta terceras unidades. Dos triples de Humphries hurgaban en la herida (101-68) para disfrute de un Philips Arena que disfrut¨® con el coral juego de su equipo (30 asistencias por 19), abuche¨® a Thomas cada vez que tocaba el bal¨®n y le dedic¨® c¨¢nticos de "flopper, flopper" a Smart.
As¨ª transcurri¨® un quinto partido que se presentaba emocionante pero que acab¨® convirti¨¦ndose en un desfile militar para Atlanta. Gran noche de los de Budenholzer. Ahora regresar¨¢n a Boston con un match ball en la mano. Aunque eso s¨ª, los precedentes sonr¨ªen a los Celtics. Los Hawks llevan 10 derrotas consecutivas en el feudo de su rival en postemporada. Es m¨¢s, lucen un 0-5 siempre que en el Garden disputaron un partido que pod¨ªa pener fin a una serie. En la madrugada (2:00 hora espa?ola) del jueves al viernes saldremos de dudas. Oportunidad para la redenci¨®n o para la sentencia.