LOS ANGELES LAKERS 101-UTAH JAZZ 96
Kobe Bryant dice adi車s a la NBA como un gigante: 60 puntos
La estrella de Los Angeles Lakers deja el baloncesto tras 20 temporadas en la Liga estadounidense. Logr車 el r谷cord de anotaci車n de la temporada.
Kobe Bryant, el relevo de Michael Jordan
Y Kobe Bryant dijo adi車s. Y parece mentira. Su despedida ha sido tan programada, tan larga que nunca, ni en el peor de los sue?os, se pens車 que ocurrir赤a definitivamente. Porque con su adi車s, el baloncesto, la NBA y nosotros quedamos hu谷rfanos. Se va una rara avis, odiado y querido sin l赤mites, que ha pasado los mejores 20 a?os de nuestras vidas como p迆rpura y oro. Nunca nadie lo hab赤a hecho. 1.346 partidos,?48.637 minutos, 33.643?puntos, 5 anillos, 2 MVP de las Finales... eso y mucho m芍s nos abandona. Cifras mareantes que le reservan un sitio en el Olimpo de los dioses. Junto a Chamberlain. Junto a Russell, Bird y Magic. Junto a un Jordan al que trat車 de alcanzar con una osad赤a enfermiza y maravillosa que nos permiti車 volver a creer en un baloncesto a la deriva sin el 23. Fue el 迆nico de una generaci車n perdida que se atrevi車 a calzarse las zapatillas del m芍s grande. Ocup車 su hueco y se atrevi車 a reinar contra todos y sobre todos. Se permiti車 la osad赤a de crear una Era. De cerrar la de Jordan y de abrir la propia. Pocos han intentado llevar el peso de la historia sobre sus hombros. S車lo los elegidos lo han conseguido. Esa es parte de su grandeza. Sin discusi車n posible.
Ahora es el turno de otros. Tal vez de LeBron. Tal vez de ese tal Curry que ha tratado de eclipsar su despedida rompiendo el r谷cord de los Chicago Bulls de 1996. Intolerable. Parece desconocer que las p芍ginas de la historia se escriben de una a una. Constantinopla no cay車 al mismo tiempo que Roma. Ni Omaha se tom車 cuando se liber車 Stalingrado. Todo tiene un orden y hoy, 14 de abril de 2016, es el d赤a de Kobe. Trat車 de eclipsarlo. Fall車. No era para menos.
El Staples Center y Kobe
Porque el Staples Center, su hogar, el que ver芍 retirado su n迆mero, ya sea el 8 o el 24, se llen車 como en las grandes Finales frente a esos Celtics con los que tanto sufri車 y disfrut車. Una rivalidad que recuper車 con Pau Gasol, su hermano, de aliado, y con Garnett, Pierce, Allen como enemigos. Una 谷poca inolvidable. Cada minuto que pas車, desde su presentaci車n hasta el final, no par車 de sentir el amor incondicional de todos los reunidos para este gran adi車s, con uno de los padres de los Lakers, Earvin Magic?Johnson, como maestro de ceremonia. Shaquille O'Neal, Snopp Dog, Jack?Nicholson, Jay-Z, Vanessa y sus hijas... todos estaban. Nadie quer赤a perderse sus 42 minutos en cancha. Kobe lo hizo todo. Quiso hacerlo todo. Sus compa?eros quer赤an que lo hiciera todo. Se lo deb赤a a todos los presentes. Se lo deb赤a a la NBA. Se lo deb赤a a s赤 mismo.
Los 60 puntos de Kobe Bryant
Finaliz車 con 60 puntos frente a los Utah Jazz. Fue la 25? vez que superaba los 50 (tercero en la historia). 15 en el primer cuarto, 7 y 15 en el segundo y tercero, respectivamente, y 23 en el 迆ltimo. El r谷cord de anotaci車n de la temporada, con su mayor marca en tiros de campo realizados (50) y la de triples intentados (21).?Ning迆n otro Hall of Fame (porque Kobe lo ser芍) hab赤a anotado m芍s de 30 puntos en el d赤a de su despedida. ?l s車lo remont車 en el 迆ltimo cuarto un partido que estaba perdido al comenzar los 12 minutos finales: 66-75. Logr車 23 de los 35 de su equipo, en un final de encuentro incre赤ble y genial, en el que nadie se cre赤a lo que estaba pasando. Kobe volv赤a a ser ese Kobe por 迆ltima vez y con una asistencia suya a Clarkson con 4,1 por jugarse, el duelo se par車. Todos se fueron a abrazarlo. Se hab赤a acabado (101-96). Nadie pod赤a arrebatar a Bryant ni este partido, ni su carrera.
Adi車s a una leyenda
Y as赤, Kobe Bryant dijo adi車s. Con un Staples en pie, rodeado y saludado por los grandes que se hab赤an reunido por 谷l. Nadie se movi車 hasta que 谷l se fue. No era para menos. Nunca m芍s se volver芍 a ver sobre ese pabell車n su osad赤a, su belleza en el movimiento, ni esas ansias por alcanzar la grandeza, que hicieron de 谷l un Narciso moderno que se ahog車, muchas veces, en su propio reflejo. Pero nunca se le podr芍 reprochar esa ambici車n. Eso le convirti車 en una leyenda viva, que hizo que las l芍grimas recorrieran lentamente las mejillas de todos cuando desapareci車, por 迆ltima vez, por el t迆nel de vestuarios. Se va, pero nos deja un legado que va m芍s all芍 de la eternidad, porque se?ores, esa es la importancia de llamarse Kobe.