Villanova gana la NCAA... ?con un triple sobre la bocina!

El mejor final para el mejor partido. Los Villanova Wildcats se impusieron a los North Carolina Tar Heels en un encuentro que ya tiene un sitio reservado en la historia de la NCAA. Con Arcidiacono como bandera (capit¨¢n y MVP), el equipo que derrot¨® a la otra gran favorita (Kansas) y que dej¨® fuera del Torneo al mejor jugador (Buddy Hield), acab¨® llev¨¢ndose el gato al agua en un final de partido que recordaremos siempre: Marcus Paige empat¨® el choque para los Tar Heels a 4,7 segundos con un triple imposible y despu¨¦s apareci¨® Kris Jenkins para ganar el torneo sobre la bocina. Qu¨¦ partido, se?ores.

Empez¨® rara la noche, con los Wildcats ganando la pintura y los Tar Heels anotando una y otra vez desde el triple: algo a lo que no nos tienen acostumbrados (han sido de los peores equipos del pa¨ªs en lanzamiento de tres puntos: 31,9% durante el curso). Joel Berry II, que acab¨® con 20 puntos (15 en la primera mitad), fue el gran protagonista de un primer tiempo precioso en el que los nervios chocaban con las ganas y los ¨¢rbitros le cog¨ªan el gusto al silbato. Las p¨¦rdidas impidieron que North Carolina abriera hueco en el marcador y se lleg¨® al descanso con un +5 para los Tar Heels que dejaba todo para los ¨²ltimos 20 minutos.?

En el segundo tiempo, la aparici¨®n mete¨®rica e inesperada de Phil Booth revolucion¨® el choque. El sophomore, que nunca hab¨ªa pasado de los 16 tantos (un secundario), se fue hasta los 20 puntos desde el banquillo y lider¨® la remontada de los Wildcats, que llegaron a lograr hasta 10 puntos de diferencia a solo unos minutos del final. Brice Johnson, el mejor de los de Roy Williams durante el torneo (el t¨¦cnico tendr¨¢ que esperar para lograr su tercer t¨ªtulo), nunca estuvo c¨®modo y apenas dej¨® un par de mates espectaculares (desaparecido en combate). Pero entonces, cuando todo parec¨ªa indicar que el campeonato estaba decidido, se present¨® en los minutos clave la mu?eca de Marcus Paige (21 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias). El escolta no pod¨ªa fallar (cuando lo hizo, cogi¨® su propio rebote y anot¨® igual) y empat¨® el partido a 4,7 segundos con un triple de dibujos animados, rectificado incluido. Una maravilla.

Y a¨²n quedaba lo mejor: Arcidiacono recibi¨® en su campo, recorri¨® toda la cancha y, con solo un segundo en el reloj, cedi¨® el bal¨®n Jenkins, que esperaba ansioso a siete metros del aro. ?Boom! El alero levant¨® los brazos al cielo despu¨¦s de ver c¨®mo su tiro besaba la red: juego, set y partido. O mejor dicho: cuarto (mitad), partido y campeonato. La Final de la NCAA se decidi¨® sobre la bocina por primera vez desde 1983. Repito: qu¨¦ partido, se?ores.

-- ?Dos triples en los ¨²ltimos cinco segundos! Paige y Jenkins --

La defensa y los detalles

Si nos dicen antes de empezar que los Tar Heels van a acabar con un 11-17 en triples (65% de acierto) y que van a perder el partido, no nos lo creemos. Sin embargo, los Wildcats, que tampoco estuvieron nada mal desde la larga distancia (8-14, 57%), se centraron en cerrar la gran v¨ªa de anotaci¨®n de sus rivales: la pintura. Con una defensa ordenada y agresiva, redujeron al m¨ªnimo posible las canastas en las inmediaciones del aro. Much¨ªsimo m¨¦rito, considerando a qui¨¦n ten¨ªan delante (aun as¨ª, los Tar Heels cogieron hasta 16 rebotes ofensivos). As¨ª, entre esfuerzos defensivos, atenci¨®n a los detalles y el factor X llamado Booth, se impusieron con claridad en la segunda parte hasta que lleg¨® el empuj¨®n final de Paige.

Arcidiacono MVP

-- Un MVP sin hueco en el Draft de la NBA --

El triple final lo meti¨® Jenkins, pero el mejor volvi¨® a ser el capit¨¢n. Ryan Arcidiacono, desaparecido en ataque durante muchos minutos (acab¨® con 16 puntos), tuvo un par de tramos brillantes de cara al aro y fue, como siempre, la br¨²jula de los Wildcats en ataque y en defensa. El coraz¨®n; el pilar sobre el que se sustenta este proyecto de equipo (con may¨²sculas) que ha ganado la NCAA de la manera m¨¢s dif¨ªcil (y m¨¢s bonita): derrotando a los dos grandes favoritos (Kansas y UNC) y al que estaba siendo el mejor jugador del torneo (Buddy Hield). Un triunfo milagroso pero rotundo al mismo tiempo. Un final de pel¨ªcula para una historia que no olvidar¨¢n jam¨¢s.