Terror en Cleveland: ?puede irse LeBron James en verano?

El 11 de julio de 2014, LeBron James anunci¨® a trav¨¦s de una ya m¨ªtica carta en Sports Illustrated que volv¨ªa a Cleveland tras su periplo de cuatro a?os en Miami. Era, y sus palabras se encargaron de subrayarlo, el regreso del hijo pr¨®digo en versi¨®n posmoderna, llena de mensaje y no exenta del drama que acompa?a a casi cualquier paso que ha dado este jugador ¨²nico desde antes incluso de llegar a la NBA. La redenci¨®n de un tipo vilipendiado tras su salida de Ohio, la moraleja del hombre maduro que regresa a su tierra para hacerla mejor¡­ y hacerse mejor. Recuerdo: ¡°Esto va m¨¢s all¨¢ del baloncesto, s¨¦ que aqu¨ª puedo significar a¨²n m¨¢s de lo que significaba en Miami. Quiero que los chicos del noreste de Ohio piensen que este es el mejor sitio del mundo en el que crecer. En el noreste de Ohio nada llega regalado. Todo hay que gan¨¢rselo. Trabajas para lograr aquello que quieres. Estoy preparado para aceptar el reto. Vuelvo a casa¡±.

Eso cerraba el c¨ªrculo y convert¨ªa a LeBron James en alfa y omega de los Cavaliers, mucho m¨¢s que un jugador y en el filo de los poderes plenipotenciarios en la franquicia, asunto amplificado por la coincidencia con la gran bonanza econ¨®mica que traen los nuevos contratos televisivos. LeBron se gui¨® por un tactismo l¨®gico: firmar un contrato corto para aguardar el ascenso exponencial del l¨ªmite salarial y el aumento vertiginoso de los contratos m¨¢ximos. Por eso cierra (22,9 millones) contrato este a?o si no ejerce la player option (24 millones) de la que dispone para la temporada 2016-17. Y por eso aunque siga en Cleveland podr¨ªa no vincularse m¨¢s all¨¢ de otra temporada: para la 2017-18 se espera un cap de 108 millones de d¨®lares (ronda los 70 ahora y proyecta 89 para la 2016-17). Aguardar la mejora de las condiciones para negociar es l¨®gico para los jugadores que, como LeBron, cobrar¨¢n el m¨¢ximo salvo escenario catastr¨®fico (realmente catastr¨®fico) con las lesiones. Al mismo tiempo, les da m¨¢s poder al no someterse a contratos largos (Kevin Durant podr¨ªa firmar en verano solo por un a?o m¨¢s con los Thunder). Y eso es un asunto crucial en Cleveland y con LeBron por en medio.

Hasta tal punto que la psicosis vuelve a rodear a los Cavaliers, quiz¨¢ solo por aquello de que quien ha naufragado tiembla incluso con las olas tranquilas. En la franquicia se conf¨ªa en que LeBron siga¡­ pero no se pone la mano en el fuego. En las ¨²ltimas semanas, han pasado demasiadas cosas extra?as: tuits cr¨ªpticos, movimientos en redes sociales, risas con Dwyane Wade en plena derrota de su equipo en Miami o esas declaraciones en las que asegur¨® que le encantar¨ªa jugar con el propio Wade, Carmelo Anthony y Chris Paul. Con LeBron todo se lleva a la histeria y todo se analiza al mil¨ªmetro. Tan cierto como que ¨¦l lo sabe¡­ y lo utiliza. Desde su entorno se ha filtrado, adem¨¢s, que lo normal es que siga en Cleveland¡­ pero, otra vez, que eso no est¨¢ garantizado y que no ser¨¢ a cualquier precio (en lo deportivo, se entiende). Es decir, que aquella carta y aquel proceso de regreso redentor podr¨ªan no atar a LeBron tanto como todos pensamos que le atan. Y que quiere ganar un anillo para Cleveland, una ciudad que no celebra un t¨ªtulo de su deporte profesional desde 1964, pero que no consumir¨¢ su carrera sin valorar m¨¢s opci¨®n que esa. En ese sentido, quiz¨¢ el propio LeBron se equivoc¨® al sacar hasta tal punto el baloncesto del foco en su ret¨®rica del regreso, a la que dio una carga social y emocional que complicar¨ªa much¨ªsimo, ante la opini¨®n p¨²blica, una nueva fuga. De nuevo, quienes le conocen dicen que eso le influye pero no le ata. Y ese pensamiento es suficientemente aterrador para unos Cavaliers que el pasado verano no expresaron demasiado temor pero se aseguraron de cumplir con algunos deseos p¨²blicos del Rey, como el nuevo y multimillonario contrato de Tristan Thompson, que comparte representante con LeBron: Rich Paul.

LeBron y su entorno, en suma y en la opci¨®n m¨¢s factible, podr¨ªan sencillamente estar utilizando cada movimiento para ganar poder en la franquicia, aunque solo sea para asegurarse de que en los despachos no dejan de trabajar para que el pr¨®ximo verano (y los siguientes¡­) el equipo tenga la mejor plantilla posible de cara a pelear cada temporada por el t¨ªtulo. La necesidad pesa mucho en los despachos de unos Cavs muy exigidos, con la plantilla m¨¢s cara de la historia de la NBA y la obligaci¨®n de no salir malparados de unos playoffs en los que asoman por el Oeste dos de los mejores equipos de la historia: Golden State Warriors y San Antonio Spurs. Entre los dos, 19 derrotas. Los Cavaliers solos, 22 (53-22).

La cuesti¨®n en lo deportivo es si los Cavs dar¨¢n otra vez, cuando lleguen los playoffs, el paso adelante que les convierte en temibles, algo que durante la Regular Season solo han sido en determinados momentos. Hace un a?o, con David Blatt, el equipo pas¨® de atacar de maravilla tras la llegada de JR Smith, Mozgov y Shumpert, a defender de maravilla en playoffs, asunto por el que el ext¨¦cnico no recibi¨® todo el reconocimiento que merec¨ªa y que se vendi¨® como una cuesti¨®n de supervivencia tras la lesi¨®n de Kevin Love y los problemas f¨ªsicos, y posterior lesi¨®n, de Kyrie Irving. En las eliminatorias solo encajaron 95 puntos por partido, dejaron a los rivales en un 41% en tiros y tuvieron el mejor margen reboteador de todos los equipos que pelearon por el anillo (+5,6). Tyronn Lue, curiosamente, era asistente de Blatt¡­ y encargado de la defensa.

Ahora los Cavaliers tienen lagunas de concentraci¨®n, defienden mal y atacan a r¨¢fagas. Lue habl¨® desde su ascenso de ritmo m¨¢s alto y juego m¨¢s din¨¢mico, pero los Cavs ocupaban el puesto 28 de la liga en pace (el medidor b¨¢sico de ese ritmo de juego y posesiones) con Blatt¡­ y ocupan el 28 con Lue. Estaban 30-11 con aquel y est¨¢n 23-11 con el nuevo, al que quer¨ªan los jugadores y al que por ahora se exime de responsabilidades que siempre se pusieron en los hombros de Blatt. Pero el hecho es que todav¨ªa no sabemos si los Cavs son mejores con LeBron, Irving y Kevin Love en pista o con solo dos de los tres (es decir: LeBron e Irving o LeBron y Love, nunca los tres). Est¨¢ por ver si, puede ser, se trata de una marcheta de Regular Season que quedar¨¢ atr¨¢s en los playoffs. Pero si no es as¨ª, si las cosas no van bien o no van como m¨ªnimo regular en la pelea por el t¨ªtulo¡­ volver¨¢n los rumores, volver¨¢ el escrutinio a cada paso de LeBron y volver¨¢ el drama. Parece que siempre es as¨ª en Cleveland.