El potencial n¨²mero 1 del draft se perder¨¢ el ¡®March Madness¡¯
LSU, la universidad en la que juega Ben Simmons, no ha sido seleccionada entre las 68 que se disputar¨¢n el t¨ªtulo del campeonato universitario.
Uno de los grandes atractivos del ¡®March Madness¡¯ de la NCAA, que es como se conoce al torneo que determina el campe¨®n de la temporada de baloncesto universitario norteamericano, es el poder ver a los jugadores que ser¨¢n futuras estrellas de la NBA en sus primeros pasos. Pues este a?o eso no ser¨¢ posible del todo pues Ben Simmons, considerado como el principal candidato a ser el n¨²mero uno del Draft de la NBA 2016, no va a disputarlo.
El australiano Ben Simmons juega para LSU. Cuando comenz¨® el a?o esta universidad era uno de los grandes atractivos de la competici¨®n. La presencia de Simmons hac¨ªa que muchos ojos estuvieran sobre ella. Pero su desempe?o ha sido muy decepcionante. A un mal juego evidente se unieron problemas de vestuario. Los muchachos no acabaron de encajar y el supuesto l¨ªder no acab¨® de tomar el mando, al menos emocional, del grupo. Han acabado la campa?a con un r¨¦cord de 19 victorias y 14 derrotas que, unido a su eliminaci¨®n en semifinales del torneo de su conferencia, la SEC, no les da para ser elegidos entre los 68 aspirantes al t¨ªtulo de la NCAA.
Tal ha sido la decepci¨®n que algunos analistas dejaban caer la idea de que Simmons tratar¨ªa de volver el a?o que viene a la universidad para guiarles al torneo final. Pero eso es muy poco probable. No es com¨²n que alguien que puede ser n¨²mero uno del Draft de la NBA, y millonario instant¨¢neo, renuncie a eso para volver a jugar en un mediocre equipo colegial. La joven figura australiana concluy¨® su periplo en LSU con unos muy buenos 19,2 puntos, 11,8 rebotes y 4,8 asistencias por partido.
Esta fue la gran noticia que depar¨® el llamado ¡®Selection Sunday¡¯, que es cuando el comit¨¦ de la NCAA decide que 68 equipos disputar¨¢n el ¡®March Madness¡¯. Durante tres semanas, y durante 67 partidos a vida o muerte, estas universidades dirimir¨¢n el campe¨®n del curso.
Los equipos se dividen en cuatro regiones y se jerarquizan a trav¨¦s de un sistema de cabezas de serie. Los grandes favoritos, por supuesto, son los cuatro cabezas de serie de cada una de las regiones.
Oregon es el campe¨®n de la Pac-12. Esta conferencia, la del Pac¨ªfico, ha sido una de las m¨¢s duras del campeonato y el triunfo de Oregon se puede considerar como uno de los grande hitos de la campa?a.
North Carolina ha ganado su conferencia, la ACC, con un r¨¦cord de 28-6. Son una de las grandes potencias de la historia de este deporte, de esta competici¨®n. Son un equipo menos brillante que en anteriores iteraciones, pero conjugan veteran¨ªa y potencial.
Virginia es el cuarto de los cabezas de serie. Comparte conferencia con North Carolina y, de hecho, ayer mismo perdieron la final de la misma contra ellos por 61 a 57. Su mejor hombre es el junior Malcolm Brogdon. Han acabado con 26 victorias y 7 derrotas, lo que da una idea de lo igualado que ha estado el a?o y que, ciertamente, los cabezas de serie no est¨¢n tan destacados como otros a?os, por lo que las sorpresas, en teor¨ªa, ser¨¢n mayores este a?o en el ¡®March Madness¡¯.
Y, de hecho, de eso va este invento: de decenas de canastas sobre la bocina, de universidades peque?as ganando a las grandes en partidos sin red de seguridad y en un pantagru¨¦lico banquete de baloncesto, un empacho que dura tres gloriosas semanas.