El cierre del mercado tuvo un campe¨®n claro: Detroit Pistons

El 4 de noviembre de 2008, Barack Obama se convirti¨® en presidente de Estados Unidos. Parece que ha llovido mucho¡­ y m¨¢s para los sufridos pero orgullosos aficionados de Detroit Pistons, una franquicia donde ambos conceptos siempre han ido de la mano: sufrimiento y orgullo, bienvenido a Michigan. Por entonces, 4 de noviembre de 2008, los Pistons solo hab¨ªan jugado cinco partidos de la que a la postre iba a ser su ¨²ltima temporada con visita a playoffs. Para el 26 de abril de 2009, LeBron y sus Cavaliers hab¨ªan ventilado (4-0) en primera a un equipo en retirada, epitafio del que ven¨ªa de jugar cinco finales del Este seguidas. Desde entonces, y con 39 victorias (2008-09) como techo, casi nada ha ido bien en unos Pistons que ahora recuperan las pinturas de guerra: la franquicia ha ganado el cierre del mercado, ha salido propulsada hacia la recta final de la temporada como aspirante con galones a playoffs y sigue dando pinceladas cada vez m¨¢s reconocibles a un equipo que combina presente y futuro. Casi de la nada: puro Stan Van Gundy.

El 14 de mayo de 2014 los Pistons le dieron a Van Gundy, entrenador y presidente de operaciones, las llaves de un castillo carcomido a las afueras de una ciudad carcomida por la crisis postindustrial, un destino improbable para cualquier agente libre de rango simplemente medio. Las llaves... y 35 millones por 5 a?os para que hiciera lo que jhace Van Gundy: entrenar de maravilla, dar personalidad a todo lo que le rodea y tomar decisiones con el pulso firme. Sin miedo. En 19 meses, la transformaci¨®n ha sido asombrosa. De lo que hered¨® se ha quedado con dos top-ten de draft por entonces reci¨¦n llegados: Andre Drummond fue n¨²mero 9 en 2012 y Kentavious Caldwell-Pope, 8 en 2013. El resto ha sido (est¨¢ siendo) una revoluci¨®n apoyada en la competitividad instant¨¢nea y el valor de la clase media, atributos que en la NBA actual est¨¢n cayendo en desuso de forma muchas veces incomprensible (o indecorosa).

Estos han sido los movimientos principales de Van Gundy en Detroit, una resurrecci¨®n con el obivo molde de lo que fueron sus Magic, del c¨®mo rodear a Dwight Howard al c¨®mo rodear a Andre Drummond:

-En su primer verano sobrepag¨® por Jodie Meeks, m¨¢s de seis millones al a?o para poner la m¨¢quina en marcha.

-En su primer diciembre sac¨® del equipo a Josh Smith en un movimiento radical: al forward le quedaban m¨¢s de dos a?os y 26 millones de contrato. Los sigue cobrando v¨ªa stretch provision, pero el mensaje estaba enviado.

-En su primer cierre de mercado se hizo con Reggie Jackson en una operaci¨®n m¨²ltiple en la que dio a DJ Augustin, Kyle Singler y dos segundas rondas de draft. Una apuesta que dobl¨® el riesgo cuando en verano le dio a Jackson 80 millones por cinco a?os. Entonces a casi todos nos pareci¨® un exceso peligroso. Ahora no lo parece tanto, por decirlo suavemente.

-Despu¨¦s de tener claro que el futuro era Drummond y no Greg Monroe, otra evidente muestra de buen juicio, drafte¨® al alero multiusos Stanley Johnson con el n¨²mero 8 del pasado draft, una joyita en fase de producci¨®n. Y equilibr¨® el equipo con Baynes, Ilyasova, Blake, Marcus Morris¡­

-Durante la temporada y hasta el cierre del mercado, ha convertido a Brandon Jennings, Ilyasova, Joel Anthony y una primera ronda protegida en Tobias Harris, Donatas Motiejunas y Marcus Thornton.

Y de repente los Pistons tienen talento a corto, medio y largo plazo, un poquito m¨¢s de banquillo y un plan. Sobre todo un plan. Los Pistons tienen esto:

Reggie Jackson (25 a?os)

Kentavious Caldwell-Pope (23 a?os)

Stanley Johnson (19 a?os)

Tobias Harris (23 a?os)

Andre Drummond (22 a?os)

Y a ese n¨²cleo hay que sumarle a Motiejunas, Thornton, Meeks, Baynes, Blake¡­ El ala-p¨ªvot lituano es un riesgo: si est¨¢ sano ser¨¢ caro en verano (como agente libre restringido). Pero es un riesgo bien calculado: jugador por explotar que encaja en el estilo Van Gundy y que, en su mejor versi¨®n, vale m¨¢s (25 a?os) de lo que seguramente iban a sacar los Pistons de un draft poco prometedor m¨¢s all¨¢ de los tres o cuatro primeros picks.

Con una rotaci¨®n otra vez reformada, los Pistons ser¨¢n en ataque algo m¨¢s que el constante pick and roll entre Jackson y Drummond. Y Tobias Harris bien entrenado (como va a ser el caso) tiene potencial all star, menos a?os y m¨¢s posibilidades ofensivas que Ilyasova (aunque no sea un mejor jugador de catch and shoot) y debilidades defensivas que tiene que pulir y que, en cualquier caso, tampoco empeoran de forma dram¨¢tica a la versi¨®n actual del turco. Conviene recordar que Van Gundy casi siempre hace mejores a sus jugadores (v¨¦ase Orlando Magic 2007-10) y que en un mercado de perfil muy bajo ha sido el ganador de consenso. Por movimientos y por estilo. Y porque su equipo se est¨¢ redefiniendo y de paso est¨¢, en el sprint final de la temporada, a medio partido del octavo puesto en el Este. Presente y futuro.