Un mate milagroso de Jeff Green saca del l¨ªo a Memphis Grizzlies

Las cosas de la NBA. Del baloncesto, del deporte: un partido discreto en el mejor de los casos y animado s¨®lo por un marcador ajustado, acab¨® en final apote¨®sico, con una acci¨®n que queda ya para los res¨²menes finales de la temporada. A falta de 8 d¨¦cimas y con la pr¨®rroga poni¨¦ndose el mono de trabajo, Courtney Lee puso en el aire un saque de banda y Jeff Green lo convirti¨® en un mate ganador en alley-oop: 95-93 y explosi¨®n en un FedEx Forum hasta entonces vagamente distra¨ªdo. La canasta vali¨® el partido, el instante salv¨® un rato de baloncesto por lo dem¨¢s absolutamente olvidable.

Esa canasta lleg¨® tras una serie de extra?as cat¨¢strofes que fueron ajustando el marcador como si nadie quisiera ganar. Especialmente los Grizzlies, que manejaban un 92-87 a 90 segundos del final y antes de hacerse un l¨ªo tremendo: malos ataques y lagunas defensivas que concedieron dos palmeos para el empate a 93, el segundo de Len y tras dos tiros libres fallados por Leuer. Despu¨¦s, un tap¨®n de Tucker a Conley que los ¨¢rbitros casi dan como (injustamente) ilegal -la revisi¨®n televisiva lo evit¨®- y dos segundos para los Suns, que se liaron y perdieron la bola en lo que parec¨ªa la ¨²ltima jugada (y el ¨²ltimo desprop¨®sito) antes del tiempo extra. Pero quedaban ocho d¨¦cimas. Y el mate de Green. Y un gran final para un mal partido. La NBA, el baloncesto, el deporte¡­

Lo que llev¨® a esa resoluci¨®n ¨¦pica fue una concatenaci¨®n de rachas destempladas. Cuando un equipo parec¨ªa conectarse, se quedaba sin energ¨ªa. Cuando un jugador entraba en racha, desaparec¨ªa de repente. Todos menos Courtney Lee, que antes de la asistencia final a Green hab¨ªa sumado en el ¨²ltimo cuarto 13 de sus 18 puntos. Decisivoa porque ni Conley (12 puntos, 6 asistencias, 4/14 en tiros) ni un Randolph pesado y lento (10 puntos, 9 rebotes, 5/16) hab¨ªan acertado en la resoluci¨®n. Tampoco Marc Gasol, que termin¨® con un buen expediente (22 puntos, 8 rebotes, 2 tapones) un partido irregular y mal rematado con fallos en ataque y despistes debajo de su aro en las ¨²ltimas jugadas. S¨®lo en el segundo cuarto (sum¨® 13 puntos y 3 rebotes) se vio una versi¨®n ¨®ptima del p¨ªvot espa?ol, que no aprovech¨® la ausencia de Tyson Chandler en unos Suns que tampoco contaron con Markieff Morris, entre los problemas f¨ªsicos y las lagunas disciplinarias. Veremos.

Limitados en su rotaci¨®n y sin su ancla defensiva (Chandler), los Suns casi le dan la tarde a los Grizzlies. No necesitaron ni tirar bien (9/31 en triples incluida una racha de 12 fallos seguidos) ni cuidar bien la bola: 18 p¨¦rdidas, muchas tontas, que dieron aire y segundas oportunidades a su rival. Tampoco Knight estuvo a su mejor nivel (8 puntos muy r¨¢pido, 17 al final). Bledsoe, entre aciertos y errores, carg¨® (23 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias) con un equipo que estuvo cerca de escaparse y cerca de descolgarse durante todo el partido. Una equidistancia que explica la propia irregularidad de los dos equipos. Y del marcador.

Los Grizzlies se agarraron a la racha final de Lee, a un tono superior en los rebotes decisivos y al control de las p¨¦rdidas en los instantes calientes. Les vali¨® para ponerse 12-9 (los Suns caen a 8-13, en pleno bache), no para sentirse demasiado seguros de s¨ª mismos. Todav¨ªa no son lo mismo que en pasadas temporadas, no digamos algo mejor. Y necesitan ser algo mejor, bastante mejor, para no quedarse clavados otra vez en los playoffs del Oeste. En defensa no est¨¢n donde sol¨ªan y en ataque les sigue costando una ¨²lcera anotar triples. Y tampoco est¨¢ ya Randolph para cargar con el trazo grueso del trabajo, no cada noche. Previsibles con su quinteto y desquiciados (a veces tambi¨¦n para lo bueno) con Chalmers al frente de la segunda unidad, estos Grizzlies no inspiran demasiada confianza. Pero van ganando partidos. Y ese es el camino para crecer, si es que hay alguno. Y tambi¨¦n ayuda, claro, marcarse de vez en cuando alg¨²n instante para el recuerdo. Como el mate ganador de Green. Eso vali¨® el partido. Y la victoria.