LeBron, a un joven enfermo: "Juntos cambiaremos el mundo"
El alero de los Cavaliers env¨ªa regalos y una carta a un joven que sufre distrofia muscular de Duchenne, enfermedad terminal: "te hago una promesa: nunca me rendir¨¦".

Dentro de la pista, LeBron James siempre ha despertado reacciones extremas, positivas o negativas. Todos tarde o temprano han tenido que rendirse a su nivel, sencillamente el de uno de los grandes de la historia, pero no a todo el mundo le ha gustado verle ganar. Especialmente, claro, en su trayecto en Miami Heat tras plantar a los Cavaliers de su Ohio natal en aquel especial televisivo de ESPN, The Decision. Pero fuera de las pistas LeBron es, hoy por hoy, un tipo del que es imposible dudar. Especialmente desde que, en plena madureza personal, decidi¨® regresar a Cleveland y a un hogar en el que es mucho m¨¢s que un jugador. Su trabajo a nivel social es permanente y muy generoso. En constante contacto con su comunidad¡ y tambi¨¦n echando una mano en otros lugares.
El ¨²ltimo acto que le eleva a su apodo de Rey m¨¢s que sus exhibiciones en la pista lo ha contado el periodista de Indiana Gregg Doyel, que conoci¨® a un joven de 19 a?os que sufre distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad terminal que le tiene en silla de ruedas y con una esperanza de vida que dif¨ªcilmente ir¨¢ m¨¢s all¨¢ de un pu?ado de a?os. Su nombre es Emanuel Duncan y trabaja en el cuerpo t¨¦cnico del equipo de f¨²tbol americano de Lawrence Central. Su sue?o es ser entrenador y su ejemplo ha mejorado a su equipo de forma integral: ¡°Si le vemos animado, todos nos venimos arriba¡±, asegura uno de los jugadores. Pero adem¨¢s de trabajar todo lo que pueda implicado en ese deporte, tiene otro sue?o por encima de todos: conocer a LeBron James, al que considera su gran referente y su modelo a imitar: ¡°Me inspira en todo. Para ser buena persona, para pensar en los dem¨¢s, para intentar ser feliz¡ si llego a conocerle ser¨ªa lo m¨¢ximo, no pedir¨ªa nada m¨¢s¡±.
La enfermedad que sufre se manifiesta en la infancia: fatiga, debilidad muscular, a veces retardo mental¡ est¨¢ ligada al cromosoma X y ataca de forma dr¨¢stica a la capacidad motriz y al desarrollo normal de los m¨²sculos. No tiene tratamiento, s¨®lo se puede paliar a base de sesiones de fisioterapia, psicomotricidad, logopedia¡ Su historia lleg¨® a o¨ªdos de LeBron, que el 1 de febrero visitar¨¢ Indianapolis con los Cavaliers y que por anticipado le ha enviado una caja con varios regalos: una camiseta firmada, zapatillas, cascos y algunas de las pulseras con el mensaje I PROMISE (yo prometo) que ¨¦l usa. Eso y, sobre todo, una carta que ahora el citado Gregg Doyel reproduce en el Indy Star y cuyo contenido es, simplemente, otro de esos detalles que convierten a LeBron en m¨¢s que un extraordinario deportista:
¡°He escuchado cosas muy buenas de ti y creo, por todo eso que me han dicho, que eres un buen entrenador. S¨¦ que dices a todo el mundo que yo soy t¨² modelo a imitar y tu fuente de inspiraci¨®n pero t¨² eres el que inspiras a mucha gente, incluido a m¨ª. T¨² representas lo que es ser una buena persona, pensar en los dem¨¢s y vivir tu vida al m¨¢ximo haciendo aquello con lo que te sientes feliz. Es maravilloso que est¨¦s ense?ando a otros chicos la importancia de sacar el m¨¢ximo de cada momento. Eso hace que no me olvide de seguir haci¨¦ndolo yo tambi¨¦n, en la pista y fuera de ella. Te env¨ªo algunos regalos que creo que te gustar¨¢n y para que sepas que te tengo en mente. S¨¦ que eres fuerte, un luchador. Y espero que sepas que no est¨¢s solo. Hay mucha gente apoy¨¢ndote. No s¨¦ si lo sabes pero llevo estas pulseras de I PROMISE cuando salgo a jugar para no olvidar mis promesas. Las que hago a los dem¨¢s y las que me hago a m¨ª mismo. Esta es una que compartiremos t¨² y yo mientras trabajamos con el resto de chicos: PROMETO NO RENDIRME NUNCA. Juntos cambiaremos el mundo¡±.