San Antonio Spurs: no vuelvas a decir nunca "el ¨²ltimo baile de los Spurs"
Una temporada m¨¢s, el equipo texano dirigido por Gregg Popovich vuelve a ser candidato a ganar el anillo con una pieza m¨¢s en esta franquicia mod¨¦lica: LaMarcus Aldridge.
Est¨¢ prohibido decir ¡°los Spurs ante su ¨²ltimo baile¡± o f¨®rmulas parecidas. Ya est¨¢ bien. Deber¨ªamos haber aprendido con esta gente. Es probable que la primera vez que se dijo estuvi¨¦semos en el a?o 2007. O 2008, que tanto da. Lo ¨²nico que importa es que se ha dicho demasiadas veces y todas, sin excepci¨®n, de forma equivocada. Porque San Antonio Spurs est¨¢n aqu¨ª para desafiar lo que piensas que es una franquicia del deporte americano.
A los Spurs s¨®lo se les puede comparar con New England Patriots, de la NFL, y con Saint Louis Cardinals, de la MLB. Siempre ah¨ª. Meti¨¦ndose en la pelea por el t¨ªtulo todos los a?os. A veces se gana, a veces no, pero siempre se hacen las cosas bien. Una estabilidad a prueba de bombas y una gesti¨®n desde los despachos como para que se vayan haciendo cursos en las universidades ya al respecto.
Qu¨¦ duda cabe de que algunas de sus piezas est¨¢n mayores. Manu Gin¨®bili ya acab¨® con la gasolina justa la temporada pasada y Tim Duncan tarde o temprano empezar¨¢ a mostrar que est¨¢ cerca de los cuarenta a?os (?no? ?NO?), pero mientras est¨¢bamos ocupados en descontarles d¨ªas de vida profesional resulta que ellos se han encargado no s¨®lo de seguir ganando sin freno sino de ir remodelando la plantilla ante nuestros propios ojos sin darnos cuenta de su jugada maestra. Es dif¨ªcil hablar de la ¨²ltima oportunidad cuando Tony Parker ronda la parte buena de la treintena y muy probablemente las dos estrellas del grupo esta temporada vayan a ser Kawhi Leonard y LaMarcus Aldridge, no s¨®lo j¨®venes sino adem¨¢s capaces de liderar cualquier otro equipo hasta los playoffs.
Y es que la era de Gregg Popovich en los Spurs bien puede considerarse una de las grandes rarezas del deporte mundial en el ¨²ltimo lustro. Ajenos a modas, con un juego que muchos indocumentados llegaron a tildar de aburrido, poco dados a los highlights o a dar noticias fuera de las canchas, han conseguido la cuadratura del c¨ªrculo de jugar con superestrellas, porque sin talento nada sirve, pero comportarse como un equipo en el sentido m¨¢s amplio de la palabra, ese en el que se pueden repartir MVPs en Finales de NBA como si no tuviesen importancia (NOTA: no los tienen).
Tarde o temprano todo esto se acabar¨¢. Se volver¨¢n otro equipo m¨¢s y sufrir¨¢n las mismas miserias que todo el mundo. Pero si nos fijamos en c¨®mo han ido reconstruyendo, remodelando el grupo sin perder sus andamios cl¨¢sicos, chico, ese tan vaticinado d¨ªa del apocalipsis de los Spurs sigue quedando en un horizonte muy, muy, muy lejano.
Juego exterior
?Volver¨¢ Tony Parker a ser el jugador de hace unos a?os? Es curioso como del big three del equipo es el m¨¢s joven el que m¨¢s dudas levanta. Y no porque su calidad no sea reconocida, sino porque lleva un tiempo sin mostrar su mejor cara. Al punto de que quedan pocas dudas de que el jugador exterior m¨¢s importante en los Spurs es Kawhi Leonard. El actual Jugador Defensivo del a?o, que ya hay que hacerlo bien para ganarlo sin ser p¨ªvot, no ha parado de progresar desde su llegada a la liga y su rol ya es de estrella. Una estrella al estilo Spurs, por supuesto, que poco tiene que ver con lo que otros piensan que debe ser esta calificaci¨®n, pero que significa que el juego en el exterior ha de pasar por ¨¦l, por su capacidad para postear, por su tiro y, sobre todo, por su inmensa facilidad para salir al contraataque tras una gran jugada defensiva. Danny Green ejercer¨¢ de escudero de ambos, y Manu Gin¨®bili tendr¨¢ menos minutos que nunca, pero esperemos que bien aprovechados porque, y esto hay que decirlo por si decide retirarse al final de esta temporada, cada minuto de Manu en una cancha de baloncesto es un minuto en el que el mundo es un poco mejor. Ojo a la adquisici¨®n de Ray McCallum por poco m¨¢s de lo que cuesta un caf¨¦ con leche (otra operaci¨®n magn¨ªfica de marca Spurs), que puede ser muy importante por su versatilidad y su capacidad para jugar a este juego, bastante por encima de la media.
Juego interior
El gran fichaje del a?o, y no s¨®lo en t¨¦rminos de San Antonio, ha sido el de LaMarcus Aldridge. Dice mucho de ¨¦l que escogiese el proyecto de los Spurs porque en las reuniones previas, el cortejo de todo agente libre deseado, lo que le vendieron fue t¨¢ctica, estrategia y mucho baloncesto, que no se centraron en ofrecerle ciudad, espect¨¢culos y marketing. Digo que dice mucho de ¨¦l porque habla de un tipo comprometido con su profesi¨®n, y de eso saben un rato en San Antonio, as¨ª que pinta a uni¨®n l¨®gica. Aldridge es la pieza clave para entender a este equipo ahora mismo; Duncan jugar¨¢ de cinco de continuo y LaMarcus tendr¨¢ m¨¢s espacio para moverse en un sistema que premia su tiro de media distancia como pocos. El encaje entre ambos definir¨¢ el ¨¦xito o el fracaso de la temporada. Pero no hay que olvidar que junto a ellos estar¨¢n dos tipos de enorme talento como son Boris Diaw y otra nueva, y sorprendente, adquisici¨®n: David West. Entre los cuatro forman uno de los grupos de jugadores interiores m¨¢s extra?os y a la vez imponentes de toda la Liga. Un grupo que grita anotaci¨®n desde cualquier esquina del campo, pero tambi¨¦n inteligencia. Eso s¨ª, con unas capacidades f¨ªsicas digamos que peculiares, lo que les hace a¨²n m¨¢s encantadores. Aunque no creo que piensen eso los entrenadores del resto de franquicias, que habr¨¢n de romperse la cabeza por solucionar el puzzle de este impresionante juego interior.
Claves
1. El encaje de Aldridge en un sistema muy rodado y que busca el movimiento de bal¨®n constante. Aldridge ha estado acostumbrado a ser el centro del ataque y eso, en San Antonio, significa cosas diferentes que en el resto de la Liga. Tendr¨¢ que hacer un esfuerzo por adaptarse r¨¢pido.
2. La ascensi¨®n de Kawhi Leonard a los altares de la Liga. Si Leonard sigue con su progresi¨®n dar¨¢ lugar a una nueva clase de superestrella, esa que lo hace todo bien pero no acapara bal¨®n ni titulares. Da la sensaci¨®n de que Popovich quiere que el juego pase m¨¢s por ¨¦l que por Parker este a?o.
3. El rol de Manu Gin¨®bili y sus ¨²ltimos minutos de gloria por una cancha de la NBA. Que los tendr¨¢ a poco que le respete el f¨ªsico. Ese es el gran problema, por supuesto, ver cu¨¢nto le deja su cuerpo ser ¨¦l mismo, pero no podemos descartar que a¨²n guarde coletazos de su gran genio.
Entrenador: Gregg Popovich
Para hablar de Gregg Popovich hay que ponerse de pie y quitarse el sombrero. Es la ¨²ltima gran leyenda de los banquilos del baloncesto norteamericano. Que es extremadamente inteligente no se duda, pero se dice poco de ¨¦l que ha ido adaptando el juego de su equipo a las piezas con las que iba contando y, al contrario de lo que suele suceder, conforme avanzaba en edad iba relajando su f¨¦rreo empe?o defensivo e iba poniendo el acento en el movimiento del bal¨®n y el juego coral en ataque. Una frase que le define, probablemente m¨¢s que ninguna, es aquella que dijo cuando le preguntaron que cu¨¢l cre¨ªa que era el tiro m¨¢s eficiente en el baloncesto: ¡°el que tira un jugador que est¨¢ s¨®lo¡±, algo que explica a la perfecci¨®n su obsesi¨®n con el movimiento de bal¨®n.
Estrella: Kawhi Leonard
Una estrella silenciosa y un jugador extraordinario que Popovich a ido modelando a la imagen y semejanza de sus Spurs: generoso y siempre al servicio del colectivo, es un alero que anota siempre que hace falta y defiende como un perro de presa. Que le pregunten a LeBron James.