Real Madrid y Celtics repiten marcador 27 a?os despu¨¦s
Los blancos aguantaron 17 minutos (35-35). Despu¨¦s Boston se impuso con claridad. Thompkins (24 puntos, 8 rebotes) y Sergio (13 y 6 asistencias), los mejores del MadridReal Madrid-Panathinaikos: Euroliga 2018
En 1988 los Celtics ganaron al Madrid 96-111. Este jueves, 27 a?os despu¨¦s, ambos calcaron el resultado. No hubo opci¨®n. Ninguna. Que los triunfos europeos ante equipos NBA goteen de vez en cuando no impide que cada ¨¦xito del Viejo Continente siga siendo un sue?o, una batalla heroica ganada en esta simb¨®lica guerra de los mundos. Porque el combate a¨²n se libra de manera muy desigual. De un tiempo a esta parte aquel grifo cerrado con llave para el baloncesto FIBA deja correr agua en plena pretemporada. Era ah¨ª donde los blancos pod¨ªan coger en falta a los Celtics, en su ausencia de rodaje.
El Madrid, sin embargo, no llegaba mucho mejor. Sin Rudy y sin Taylor (y luego sin Maciulis, brecha en una ceja) perd¨ªa varios de sus argumentos de peso en el per¨ªmetro. A los mejores atr¨¢s, una merma f¨ªsica que es desventaja insalvable ante un enemigo m¨¢s alto, m¨¢s fuerte y mucho, mucho m¨¢s r¨¢pido. Lo comprobamos, por ejemplo, en el duelo entre Avery Bradley y Carroll. El escolta celtic sec¨® al madridista peg¨¢ndose a ¨¦l como una lapa en los bloqueos, y a la vez ense?¨® a todos c¨®mo ha mejorado en el tiro de tres. Otras muestras: la fortaleza de Marcus Smart, un base con la anchura de un center, y la explosividad de Isaiah Thomas, tan bajito (1,75) como el¨¦ctrico y capaz de proteger el bal¨®n ante las torres m¨¢s elevadas.
A lo anterior s¨²menle un crecido Jae Crowder, m¨¢s el resurgir de David Lee (firm¨® un par de jugadones), m¨¢s la aparici¨®n del novato Terry Rozier, m¨¢s¡ Podr¨ªamos seguir as¨ª un buen rato. Se hacen a la idea. ?Qu¨¦ le quedaba? entonces al Madrid? Perder pocos balones, pero extravi¨® 26, y acertar de tres. No lo hizo, la velocidad de la defensa de los Celtics se lo impidi¨®. Las reglas NBA, con la l¨ªnea en 7,24 metros, tambi¨¦n (10 de 37). La diferencia final lo resume bien.
Lo mejor del campe¨®n de Europa fue el arranque, los primeros 17 minutos en los que contuvo el poder¨ªo verde con el talento de Sergio Rodr¨ªguez. Instantes de genialidad del base canario unidos a la manita letal de Thompkins (24 puntazos). Un dos m¨¢s uno de Sergio pon¨ªa el 33-31. Y el Real aguant¨® hasta el 35 iguales. Luego, desplome general. Los Bradley, Thomas, incluso Sullinger con esa docenita larga de kilos extra, dieron un empuj¨®n seco. Demasiado a este lado del oc¨¦ano, demasiado para este Madrid sin alas con Doncic y Radoncic tapando agujeros. Vivieron el sue?o de un ni?o, lo que son con 16 a?os.
En la reanudaci¨®n, Llull tuvo un arranque torero, Reyes mostr¨® sus marcas de gladiador romano y nada cambi¨®. La herida estaba abierta y el Madrid cay¨® deslomado en el tercer cuarto (67-85 y m¨¢s tarde... 81-106). Nocioni maquill¨® la brecha. Otra vez ser¨¢, otro a?o el grifo volver¨¢ a soltar una gota. Puro sue?o europeo. La NBA est¨¢ ah¨ª, tan cerca y todav¨ªa tan lejos.