Rid¨ªculo de Croacia ante la Chequia de Satoransky y Vesely

Parec¨ªa que este pod¨ªa ser el a?o con la llegada de Velimir Perasovic al banquillo. Pero no. Croacia ha vuelto a fracasar estrepitosamente en un gran campeonato. Lleva sin conseguir una medalla desde los Juegos de Barcelona 92. 23 a?os, casi nada. En Lille, los Bogdanovic, Saric, Tomic, Hezonja, Rudez (s¨ª, por equipo podr¨ªa estar entre las tres o cuatro mejores plantillas del Eurobasket) hicieron el rid¨ªculo (59-80) ante una Rep¨²blica Checa que tiene a dos excelentes jugadores (Satoransky y Vesely) y a otros diez m¨¢s. Por supuesto, no hay que restar m¨¦rito al partidazo de los chechos. Es la primera ocasi¨®n en la que acceden a los cuartos de final de un Europeo desde que la antigua Checoslovaquia se escindiera. Historia en may¨²sculas e historia terror¨ªfica. Todo en un mismo partido.

Balones a la grada, airballs, posesiones consumidas tras tiempo muerto... As¨ª se resume la actuaci¨®n de la selecci¨®n balc¨¢nica. Una irrupcion de Hezonja anotando 5 puntos consecutivos y cogiendo los rebotes que un nefasto Ante Tomic (superado y desbordado en todo momento por un genial Jan Vesely) era incapaz de coger dio las ¨²nicas ventajas a los suyos (7-5 y 9-7, a¨²n en la primer mitad del primer cuarto). Pero en un visto y no visto, Satoransky (soberbio otro d¨ªa m¨¢s: 10 puntos, 11 asistencias y 5 capturas) se dedic¨® a repartir juego y Schilb a anotar desde el per¨ªmetro para lograr un 0-11 de parcial. Ah¨ª se acab¨® la batalla. Y empez¨® el despr¨®posito balc¨¢nico.

La Rep¨²blica Checa dio una lecci¨®n de juego en equipo (hasta cinco de sus hombres anotaron en dobles figuras) a las estrellas rivales. El agujero en defensa que ofrecieron en el segundo periodo les pon¨ªa ya las cosas muy dif¨ªciles al descanso (31-48). Pero nadie imagin¨¢bamos lo que acontecer¨ªa minutos despu¨¦s. Se esperaba a una Croacia que saliera a morder en defensa, presionara en toda la cancha y comenzara a mover el bal¨®n para hacer valer la superioridad t¨¦cnica de los suyos. Nada de esto ocurri¨®. Todo lo contrario. Al parqu¨¦ del Pierre-Mauroy salt¨® una banda (sin Simon, lesionado en el tobilo). Ukic y Hezonja compet¨ªan por ver qui¨¦n daba el pase m¨¢s bonito a la grada, mientras Benda aprovechaba para lucirse y los aficionados croatas en las gradas aguantaban el rid¨ªculo como buenamente pod¨ªan. Perasovic, sin saber qu¨¦ hacer, paraba el juego con 33-56 en el marcador. A la siguiente jugada, sus chicos consumieron la posesi¨®n sin lanzar. La verg¨¹enza aumentaba y, a menos de dos minutos para cerrar el tercer acto, la diferenciaba llegaba a la treintena de puntos (33-63). Los balc¨¢nicos llevaban ¨²nicamente 2 tantos en dicho cuarto, pero un triple de Ukic que hizo que el pabell¨®n estallara en aplausos soliviant¨® el papel¨®n.

Entonces, sin ninguna presi¨®n, los de Peras jugaron su mejor baloncesto de la ma?ana. De haber convertido el 2+1 Bogdanovic, podr¨ªa haber puesto en el marcador el 57-69 a¨²n con 4 minutos por disputarse. ?Est¨¢bamos ante una remontada hist¨®rica? No. Satoransky volvi¨® a tomar el mando de las operaciones y Vesely (a¨²n mejor desde que trabaja a las ¨®rdenes del maestro Obradovic) a reventar el aro rival sin piedad. Todo ello a la par que un rejuvenecido Jiri Welsch (35 a?os), destrozaba la ?defensa? croata con su penetraciones dividiendo la zona y entregando pases de canasta: 8 reparti¨® ¨¦l y su equipo un total de 27 (aderazadas con las 24 p¨¦rdidas croatas). Triste y doloroso final para una generaci¨®n croata que parece despedirse de los Juegos de R¨ªo salvo wild card de la FIBA para el Preol¨ªmpico. No s¨®lo toca borr¨®n y cuenta nueva, sino reinventarse. Por su propio bien.