DeAndre sigue en los Clippers tras la guerra de los 'emojis'

El 8 de julio ya estaba en la historia de la NBA porque en 2010 fue el d¨ªa elegido por LeBron James para airear en un especial televisivo en ESPN (el infame "The Decision") que dejaba Cleveland y se ¡°llevaba su talento¡± al Sur de Florida. Cinco a?os despu¨¦s, el 8 de julio de 2015 ya ha quedado firmemente establecido como uno de los d¨ªas m¨¢s hist¨¦ricos, divertidos y desquiciados de la historia del mercado NBA. Uno que ha demostrado que las normas han cambiado, con las redes sociales como agentes fulminantes, y que puede traer serias consecuencias de cara al futuro. El hecho principal: DeAndre Jordan planta a Dallas Mavericks y seguir¨¢ jugando en Los Angeles Clippers, con los que firm¨® en cuanto amaneci¨® el nuevo d¨ªa 9. Y no lo ha hecho por el m¨¢ximo que le pod¨ªa ofrecer la franquicia angelina, casi 110 millones por cinco a?os, sino por unos 84 millones en cuatro temporadas, con cl¨¢usula de salida que podr¨¢ ejercer despu¨¦s de la tercera. Su anterior acuerdo verbal con los Mavs era por cuatro a?os y poco m¨¢s de 80 millones de d¨®lares.

La clave ha esto en el per¨ªodo de moratoria que separa la apertura del mercado el 1 de julio al d¨ªa en el que se pueden cerrar y firmar los contratos oficiales, precisamente hoy 9. Lo que era hasta ahora pr¨¢cticamente un formalismo que dejaba margen para las operaciones burocr¨¢ticas de las franquicias, se ha convertido en el eje de unas horas de locura que tuvieron a la NBA, gracias a Twitter, con los ojos como platos. Seg¨²n una reconstrucci¨®n ya m¨¢s o menos oficial de lo sucedido, DeAndre hab¨ªa contactado en los ¨²ltimos d¨ªas con Doc Rivers y con Blake Griffin para comunicarles que se arrepent¨ªa de su compromiso con los Mavericks, un asunto en el que al parecer hab¨ªa desempe?ado un rol esencial el agente del Jugador, Dan Fegan. Ante la posibilidad de echar atr¨¢s un movimiento que hab¨ªa dejado a la franquicia tiritando de cara a la pr¨®xima temporada, los Clippers se movilizan y se lanzan hacia Houston, donde vive un DeAndre que estaba a horas de irse de crucero con su familia: Doc Rivers, el due?o Steve Ballmer, Chris Paul, Paul Pierce, JJ Redick y Blake Griffin llegan a Texas despu¨¦s de narrar su traslado de urgencia v¨ªa Twitter y utilizando b¨¢sicamente emoticonos (emojis) en una cadena que aumenta de forma viral y a la que se suman desde franquicias como Golden State Warriors y Atlanta Hawks, esta ¨²ltima siempre entre h¨ªper activa en las redes sociales, a leyendas como James Whorty o la cuenta oficial de la Jordan Brand de Michael Jordan. Para el recuerdo y en forma de mosaico ampliable, un resumen de lo m¨¢s destacado que se vivi¨® en un pu?ado de horas, de las bromas en torno a la dificultad de Paul Pierce para usar su m¨®vil a la referencia de Chris Paul a la banana hinchable en la que horas antes se divert¨ªa en aguas de las Bahamas junto a LeBron James y Dwyane Wade:

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Ya en Houston, los hechos son r¨¢pidos porque DeAndre tiene clara su decisi¨®n. Ni siquiera da ocasi¨®n de hablar con ¨¦l a los Mavericks y se compromete con unos Clippers que, para aumentar el tono tragic¨®mico de la jornada, se quedan encerrados en casa del jugador hasta que es oficialmente d¨ªa 9 y este firma su contrato. Como si quisieran retenerle para evitar otro cambio de opini¨®n. En realidad, el acuerdo llev¨® minutos y el resto de la jornada la consumieron los jugadores, otra vez compa?eros de vestuario, jugando a las cartas y a videojuegos.

Tambi¨¦n a trav¨¦s de las redes sociales, Chris Paul corrigi¨® (con referencia al cree la mitad de lo que veas y nada de lo que oigas de Edgar Allan Poe) su supuesta mala relaci¨®n con DeAndre, uno de los motivos que se hab¨ªan ofrecido para explicar la decisi¨®n inicial del p¨ªvot, que perd¨ªa dinero para irse a unos Mavericks que quedan ahora compuestos y sin center: de aspirantes a tocados y casi hundidos, exactamente como estaban los Clippers hace apenas 48 horas y cuando Redick puso al equipo un muy deficiente que ahora se ha convertido en sobresaliente. Eso s¨ª, y porque algo es algo: Wesley Matthews ha dejado claro que no se echa atr¨¢s. ?l s¨ª firmar¨¢ con los Mavericks. El remate a la noche de locura ten¨ªa que ser, claro, un remake muy especial de la portada digital con la que Sports Illustrated anunci¨® el regreso de LeBron James a Cleveland:

M¨¢s all¨¢ de la parte evidentemente l¨²dica y casi surrealista de este movimiento, es muy probable que haya consecuencias. Mark Cuban, el due?o de los Mavericks que generalmente no se calla ni debajo del agua, todav¨ªa no se ha pronunciado p¨²blicamente. Y cuando lo haga, puede arder Troya. Entre los implicados en el caso estaba Chris Paul, que adem¨¢s de base de Los Angeles Clippers es presidente de la Asociaci¨®n de Jugadores. Y tan cierto es que no hay nada ilegal porque no se pod¨ªa cerrar nada antes del d¨ªa 9 como que el sistema funcionaba a partir de unos par¨¢metros de estabilidad y confianza que ahora han saltado por los aires y que seguramente obliguen a la NBA a corregir esos d¨ªas de margen, o bien eliminando la moratoria o bien desplazando la apertura del mercado: que hubiera sido el d¨ªa 1 o el 9, pero no del d¨ªa 1 al d¨ªa 9.

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