Kobe, Iverson, Nash... el draft que lider¨® a una generaci¨®n

La NBA de hoy en d¨ªa no ser¨ªa lo que es sin Magic Johnson, Larry Bird y Michael Jordan. Hasta aqu¨ª todos estamos de acuerdo. Levantaron la liga en los 80, la consagraron en los 90 y con su 'adi¨®s' el campeonato se qued¨® falto de l¨ªderes y s¨ªmbolos. ?Qui¨¦nes se sentar¨ªan en su trono? En el draft de 1996 hay varios jugadores que por calidad, carisma y talento se erigieron en 'mandamases' de la NBA: Kobe Bryant, Allen Iverson, Steve Nash, Ray Allen, Stephon Marbury, Pedja Stojakovic, Jermaine O'Neal... jugadores que, durante m¨¢s o menos a?os, fueron (y algunos siguen siendo) estrellas de la mejor liga del mundo.

La apoteosis de este draft lleg¨® en 2001. Iverson y Kobe se midieron en las Finales y ambos, junto a Marbury, protagonizaron uno de los mejores All-Star que se recuerdan. El v¨ªdeo se explica por s¨ª solo.

Draft. Los Sixers abrieron el proceso de selecci¨®n con 'The Answer', Allen Iverson, el peque?o jug¨®n de Georgetown, rey del crossover, 'David' en las Finales de 2001 contra los Lakers de Kobe y Shaq, Goliat. El conflictivo adolescente que antes de triunfar en la Universidad pas¨® unos meses en el correccional. Su madre, como muchas madres de jugadores NBA, fue su salvaci¨®n. Habl¨® con el entrenador de Georgetown y le convenci¨® para que le aceptara en el equipo. Allen no defraud¨®. Dej¨® el 'college' como el m¨¢ximo anotador de la historia de la organizaci¨®n y salt¨® a la NBA por necesidad familiar, su hermana estaba enferma y necesitaban el dinero para el tratamiento. Y lleg¨® Philadelphia. La ciudad del amor fraternal idealiz¨® a Iverson y con ella medio mundo se rindi¨® a sus pies. Rookie del a?o. Fue un s¨ªmbolo. Su cima: las Finales 2001. No pudo con los Lakers a pesar de haber sido MVP de la temporada y jam¨¢s lleg¨® tan lejos. Lo intentar¨ªa despu¨¦s con Denver y con Carmelo pero sab¨ªa que su tiempo hab¨ªa pasado. Fue un jugador de 'partidos'. Nunca le gust¨® entrenar y lo confirm¨® en la famosa rueda de prensa que concedi¨® tras perderse un entrenamiento. "Not a game, not a game, not a game...we are talking about practice", repet¨ªa, ir¨®nico. A partir de ah¨ª, problemas con entrenadores y asuntos 'extradeportivos' fueron ensombreciendo la carrera de un jugador por el que el p¨²blico sigue sintiendo un cari?o especial, fuera de lo com¨²n. Porque Iverson ten¨ªa respuesta para todo. ?l era la respuesta. 27,6 puntos y 6,1 asistencias en sus doce a?os con los Sixers, su casa.

Detr¨¢s de Allen los Raptors escogieron a Marcus Camby, un p¨ªvot que se hab¨ªa ganado una gran reputaci¨®n en la NCAA como defensor. Tuvo una carrera larga hasta que se retir¨® el verano pasado: defensor del a?o en 2007, dos temporadas en el mejor quinteto defensivo y tres campa?as l¨ªder en tapones. En total, 9,5 puntos, 9,8 rebotes y 2,4 tapones por encuentro en Raptors, Knicks, Nuggets, Blazers, Clippers y Rockets.

En el 3, Abdur-Rahim lleg¨® a los 'nuevos' Vancouver Grizzlies (llevaban s¨®lo dos a?os en la NBA) para liderar al equipo en sus tan dif¨ªciles inicios. Lleg¨® a jugar el All-Star pero las lesiones acabaron con su carrera cuando apenas supera la treintena.

Con Stephen Marbury pasa algo extra?o. Cuando uno piensa en ¨¦l es inevitable sacar una sonrisa, pero en los n¨²meros, en los fr¨ªos n¨²meros, da la sensaci¨®n de que Marbury nos debe mucho baloncesto. Marbury nos fall¨®. En los Timberwolves, donde lleg¨® tras el draft, vivi¨® los playoffs desde el primer momento, tuvo el eco medi¨¢tico que ped¨ªa su calidad y la de Kevin Garnett y rindi¨® como presupon¨ªa su pasado (fue uno de los mejores jugadores de instituto de su generaci¨®n). Pero la fr¨ªa Minnesota y uno de los mejores jugadores j¨®venes de la liga no fueron suficiente para Stephon, que quer¨ªa ser una estrella en una ciudad importante. Criado en Coney Island, quer¨ªa jugar en 'casa' y acab¨® en los Nets. Demostr¨® su calidad pero el equipo no rindi¨® lo suficiente y se qued¨® fuera de playoffs durante las dos temporadas que estuvo en el equipo. Y volvi¨® a cambiar de ciudad. De nuevo, del glamour de la Costa Este a Arizona, a Phoenix, en un traspaso por Jason Kidd, que s¨ª que triunf¨® en Nueva Jersey. De nuevo estaba en un equipo con futuro, con dos grandes jugadores (Amare Stoudamire y Shawn Marion) y jugando los playoffs. Pero su culo inquieto volv¨ªa a necesitar una gran ciudad. Y lleg¨® al Madison Square Garden. La plaza m¨¢s carism¨¢tica, el pabell¨®n de las pel¨ªculas, el destino de los ojos de todo el mundo y un contratazo que lleg¨® a los 20 millones anuales. 'Starbury' a su m¨¢xima expresi¨®n. Pero Marbury nunca estaba contento. Su calidad y talento chocaban con una avaricia desmesurada que no le dejaba ser s¨®lo un gran jugador de baloncesto. Lo tuvo todo y no tuvo nada. Problemas con Larry Brown, que ya hab¨ªa soportado a Iverson, y problemas con Isiah Thomas. Problemas con todos. Una carrera NBA tirada a la basura que acab¨® antes de tiempo, a los 31, bajo el 'run, run' del alcohol y las drogas. Vol¨® a China, donde fue campe¨®n con los Beijing Ducks, y donde demostr¨®, una vez m¨¢s, que no quiso ser la estrella que aparec¨ªa en su apodo.

En el 4 quedaba Ray Allen, el tirador empedernido que los Timberwolves mandaron a Milwaukee a cambio de Marbury. Actor, gran profesional y triplista antes que cualquier cosa. Porque si algo destaca en Ray Allen es el triple. Tard¨® 15 a?os en convertirse en el jugador con m¨¢s triples anotados en la historia de la liga. Atr¨¢s dej¨® a Reggie Miller y a cualquiera que lo hubiese intentado. Fue ¡®Jesus Shuttelworth¡¯ en ¡®He got game¡¯ y todav¨ªa le queda cuerda. Su gran triple, el de 2013. Le dio un anillo a LeBron James y a sus Miami Heat despu¨¦s de haber conseguido otro con los Celtics de Pierce y Garnett.

Antoine Walker se fue a Boston para intentar liderar a unos Celtics que a¨²n escuchaban de fondo el 'adi¨®s' de Larry Bird. Herida abierta durante casi todos los 90. Walker promedi¨® m¨¢s de 20 puntos por partido durante varios a?os y, junto a Paul Pierce, devolvi¨® a los 'verdes' a Playoffs. Adem¨¢s, fue All-Star en 1998. 2002 y 2003.

Lorezen Wright, Kerry Kittles, Samaki Walker, Erick Dampier, Todd Fuller, Vitaly Potapenko¡­ y Kobe Bryant. Los Lakers, en un movimiento maestro, hab¨ªan apalabrado con los Hornets el traspaso de Vlade Divac por su elecci¨®n n¨²mero 13 del draft. D¨ªas antes de la celebraci¨®n Jerry West, en secreto, llev¨® a Kobe a jugar con algunos exjugadores de los Lakers. Todos quedaron impresionados y decidieron ¡®esconder¡¯ a Bryant. El traspaso por Divac estaba apalabrado y en Los ?ngeles quer¨ªan a Kobe, pero si lo hac¨ªan p¨²blico otros muchos se pod¨ªan interesar. Bryant, en ese momento, ¡°solo¡± era una estrella de instituto y nadie le imaginaba mejor que Iverson o Marbury. Llega el draft y minutos antes de que los Hornets tengan que elegir, los Lakers llaman y les dicen el nombre de Kobe Bryant. No ten¨ªan tiempo ni de buscar informaci¨®n sobre ¨¦l. Silencioso y efectivo. Kobe se hizo la foto con la gorra de los Hornets pero nunca pisar¨ªa una pista de la NBA con otra camiseta que no fuera la de los Lakers. D¨ªas despu¨¦s el acuerdo se hizo oficial, Divac viaj¨® a Charlotte y el joven Bryant a L.A. El futuro ¡®¡®heredero¡¯ de Jordan hab¨ªa llegado a Hollywood.

La historia de Kobe Bryant en los Lakers es de sobra conocida y est¨¢ expresada de la mejor manera por Juanma Rubio en ¡®La importancia de llamarse Kobe¡¯. Cinco anillos, dos MVP de las Finales, un MVP de la temporada y muchos, muchos puntos, incluido el famoso partido de los 81. Kobe Bryant ya es una leyenda, ya es eterno y su tiempo todav¨ªa no ha terminado.

Justo detr¨¢s de la ¡®Mamba Negra¡¯, el draft de 1996 todav¨ªa ten¨ªa reservados a dos jugadores que tambi¨¦n son historia de la NBA. Pedja Stojakovic (14?), ¡®American Graffiti¡¯, uno de los mejores europeos de siempre y uno de los grandes tiradores del Siglo XXI. Fue pieza vital de los m¨¢gicos Sacramento Kings de inicios de siglo y tuvo su premio en 2011 ganando el anillo con los Mavericks. 9498 puntos y un 40% desde la l¨ªnea de tres.

Para acabar, y no por ello menos importante, los Phoenix Suns escog¨ªan con el n¨²mero 15 a Steve Nash. El sudafricano-canadiense que triunf¨® en Arizona y Dallas. Qu¨¦ decir. Nash ya vive en el podio de mejores bases blancos de la historia de la liga, junto a Pete Maravich y John Stockton. Como este ¨²ltimo, la selecci¨®n de Nash fue excesivamente criticada por los aficionados. Hab¨ªa hecho varias temporadas impresionantes en la Universidad de Santa Clara, alejado de la atenci¨®n medi¨¢tica, y su condici¨®n de canadiense nunca ayud¨®.

Lleg¨® y sufri¨® desde el banquillo en Phoenix, que ya ten¨ªa a Sam Cassell y que despu¨¦s tuvo a Jason Kidd. Fue en 1998 cuando el hijo de Don Nelson, ¡®Donnie¡¯, que le conoc¨ªa de la Universidad, convenci¨® a su padre para que lo llevase a Dallas, donde Nash se hizo un nombre. En 2004 y despu¨¦s de que los Mavericks no le ofreciesen un nuevo contrato, volvi¨® a Phoenix. Fue dos veces MVP de la temporada regular y vivi¨® sus mejores a?os. Una leyenda.

Jermaine O¡¯Neal (17?), Zydrunas Ilgauskas (20?) y Derek Fisher (24?) tambi¨¦n fueron seleccionados en un draft que, si bien no tuvo a Michael Jordan, Olajuwon o Barkley como el del 84, tuvo a varios jugadores que fueron referencia para una generaci¨®n que estaba viviendo los ¨²ltimos a?os de 'MJ' y que ya hab¨ªa dicho ¡®adi¨®s¡¯ a Magic Johnson. Fue un cambio de generaci¨®n. Un buen y gran cambio de generaci¨®n.