EL PERFIL
Iguodala: el MVP inesperado que lee el Wall Street Journal
El veterano alero ha sido elegido mejor jugador de las Finales tras defender brillantamente a LeBron James y destaparse en ataque.
El padre de Andre Iguodala naci¨® en Nigeria y lleg¨® a EE UU con un brillante expediente acad¨¦mico y una buena trayectoria como atleta: ¡°Con 50 a?os todav¨ªa me ganaba cuando ech¨¢bamos una carrera¡± confiesa el jugador, que de su madre se acuerda de uno de esos consejos tan de madre: ¡°Ahorra, cada d¨®lar es importante¡±. Con eso en la cabeza, Iguodala (Illnois, 28 de enero de 1984) asegura que no quiere acabar siendo ¡°otro de esos negros arruinados¡±. Hasta ahora ha cobrado en contratos NBA m¨¢s de 98 millones de d¨®lares y entrar¨¢ en el club de los 100 con los casi 23 que tiene garantizados en los Warriors hasta 2017. Pero, mitad por planificaci¨®n y mitad por verdadera afici¨®n, no pierde detalle del mercado financiero, lee el Wall Street Journal y durante el lockout de 2011 pas¨® unos d¨ªas como ¡®becario¡¯ en Merrill Lynch, el gigante que navega en el mercado de parte del Bank of America.
As¨ª piensa en su futuro y eligi¨® jugar en Golden State Warriors para, entre otras cosas, entrar en contacto con lo m¨¢s granado de Silicon Valley de la mano de Joe Lacob, el multimillonario due?o de la franquicia. Cuesti¨®n de madurez, o no: cuando se preparaba para el draft (n¨²mero 9 en 2004), concert¨® una cita con un posible agente a las seis de la ma?ana ante el pasmo de este: ¡°?Un futuro jugador de la NBA que quiere tener una reuni¨®n de negocios a las seis de la ma?ana? Desde luego es el tipo de persona con la que queremos asociarnos¡±. Tiene la cabeza bien amueblada aunque no todo el mundo acepta el enfoque c¨ªnico con el que llega hasta el fondo de cada situaci¨®n o el descaro con el que hace saber lo que le gusta¡ y lo que no. Elton Brand cuenta que en los Sixers le llamaban Malcolm X: ¡°Si le gustas va contigo a muerte. Si no le gustas¡ tambi¨¦n te lo va a hacer saber¡±.
Iguodala creci¨® sin quitarse la camiseta de Jalen Rose de los Fab Five de Michigan. Con ellos y los Bulls de su tierra aprendi¨® a amar el baloncesto. Los Bulls de Michael Jordan¡ y Scottie Pippen, el jugador al que siempre le quisieron comparar y al que ¨¦l quiso parecerse con permiso de Penny Hardaway. En el instituto de Lanphier jugaba de base aunque era el m¨¢s alto del equipo y en la Universidad de Arizona se convirti¨® en un futuro jugador NBA. Porque viv¨ªa con dos jugadoras de f¨²tbol a las que apenas ve¨ªa y esa soledad le devolv¨ªa constantemente al gimnasio, a entrenar. Porque ve¨ªa v¨ªdeos de Scottie Pippen y aprend¨ªa a ser la estrella al lado de la estrella, el jugador que tapa todos los agujeros. El glue guy, pegamento que todos los grandes equipos necesitan. Y porque all¨ª coincidi¨® con Luke Walton, ahora ayudante de Kerr y que, con la gen¨¦tica familiar de su lado, le ense?¨® a no apoyarse demasiado en su f¨ªsico y a aprender a leer el juego: la mente por encima del m¨²sculo.
Da la sensaci¨®n de que hasta ahora, en Oakland, no hab¨ªa encontrado su sitio. Aunque tiene a sus espaldas un All Star (2012) y uno oro ol¨ªmpico (Londres 2012). En Philadelphia no pudo formar con Iverson ese d¨²o a lo Jordan-Pippen que imagin¨® y tampoco fue feliz tomando el relevo cuando aquel se fue traspasado. La ciudad le culp¨® de demasiados a?os de mediocridad y ni siquiera le benefici¨® tener (A.I.) las mismas iniciales que Iverson. En Denver su carrera dio el giro definitivo cuando los Nuggets perdieron en los playoffs 2013 ante los Warriors. Marcando a Stephen Curry y Klay Thompson se dio cuenta de lo bueno que pod¨ªa llegar a ser aquel equipo, que a su vez comprob¨® en sus carnes que ¨¦l era el tipo de jugador que necesitaban para optar a ser campeones: ¡°Si los Nuggets hubieran tenido cinco Iguodalas en aquella eliminatoria, lo habr¨ªamos pasado mal de verdad¡¡±.
Y s¨ª, Iguodala ha sido elegido MVP de las Finales. Por su extraordinaria defensa a LeBron James y por su capacidad para asumir responsabilidades con la defensa de los Cavs cerrada a cal y canto sobre Curry y Thompson. No hab¨ªa dejado de ser, ahora est¨¢ quedando claro, ni el jugador que form¨® parte del Mejor Quinteto Defensivo en 2014 ni el que no baj¨® de 17 puntos por partido entre 2006 y 2010. Pero su trascendencia como andamio esencial en la construcci¨®n de estos Warriors va m¨¢s all¨¢. Porque hac¨ªa mucho que un agente libre de primera categor¨ªa no eleg¨ªa irse a la Bah¨ªa (verano de 2013, 48 millones por cuatro a?os). Y porque el pasado verano acept¨® la salida de Mark Jackson, con el que ten¨ªa una excelente relaci¨®n personal, y la llegada de Steve Kerr (¡°Jackon es negro y Kerr blanco¡±, dijo de forma enigm¨¢tica). Y especialmente porque en octubre habl¨® con Kerr y compr¨® su idea de baloncesto y su plan para ¨¦l: tras 806 partidos como titular iba a jugar desde el banquillo. Su sacrificio motiv¨® a otros como David Lee a seguir la misma idea y sirvi¨® para recuperar desde el puesto de alero titular a Harrison Barnes, que hab¨ªa firmado una discreta segunda temporada. Finalmente, le garantiz¨® m¨¢s descanso (26,9 minutos de media en Regular Season cuando su m¨ªnimo hist¨®rico era 32,4) y mayor frescura cuando m¨¢s le ha necesitado su equipo, en los playoffs.
En Londres 2012 se machac¨® defendiendo a LeBron en cada entrenamiento, un aprendizaje que ahora est¨¢ explotando, e intim¨® con Stephen Curry, al que s¨ª ve como ese Michael Jordan que le puede permitir, por fin, parecerse a Scottie Pippen. Kerr alaba su inteligencia y Luke Walton le considera una pieza esencial en el vestuario por veteran¨ªa y liderazgo. Y ¨¦l parece haber encontrado su lugar aunque, eso s¨ª, prefiere que su hijo s¨ª llegue a ser, m¨¢s que cualquier otra cosa, un anotador espectacular: ¡°Ah¨ª es donde est¨¢ el dinero¡¡±.