CELTICS 113 - LAKERS 96
Los Celtics destrozan a los Lakers en el cl¨¢sico de la NBA
Rondo (roz¨® el triple-doble) y Tyler Zeller guiaron el triunfo de los de Stevens en el duelo n¨²mero 355 entre las dos franquicias m¨¢s legendarias. Kobe: "La frustraci¨®n es buena".
Celtics (6-11) y Lakers (5-15) no atraviesan por su mejor momento. Ambas franquicias est¨¢n lejos de ser en la actualidad lo que realmente son: las dos mejores en la historia de la NBA. Entre ambas suman la friolera de 33 anillos, s¨®lo dos menos que los repartidos entre el resto de equipos. Aquellos duelos legendarios que protagonizaron en las Finales de los 80 (antes lo hicieron en otras siete en la d¨¦cada de los 60) cambiaron para siempre los designios de la mejor Liga del planeta. Nunca podremos olvidarnos de Magic Johnson y de Larry Bird, de aquellas descarnacidas batallas vividas en el m¨ªtico parqu¨¦ del viejo Garden o del Forum de Inglewood. Por cosas as¨ª, y por mucho que pasen los a?os, siempre que se ven las caras un respeto reverencial envuelve cada uno de sus enfrentamientos. Es el cl¨¢sico de la NBA. Por eso los de Massachusetts jugaron de verde (lo habitual como local es hacerlo de blanco) y los californianos con su legendaria camiseta amarilla dorada (ya saben, por eso de lo de p¨²rpura y oro).?
Y es que el de esta madrugada fue nada m¨¢s y nada menos que el duelo n¨²mero 355 entre bostonianos y angelinos (con balance de 198-157 favorable para los Celtics). Un partido que estos ¨²ltimos controlaron a su antojo (113-96) para disfrute de su afici¨®n. No hubo mayor historia: los locales volvieron a completar un buen primer cuarto para conseguir una ventaja (30-20) que, esta vez s¨ª, pudieron administrar hasta el final. Los angelinos, sabedores de las dificultades de los hombres de Brad Stevens para cerrar los partidos (se suelen diluir como un azucarillo en los ¨²ltimos cuartos), inquietaron a comienzos del cuarto parcial para reducir la diferencia por debajo de los 10 puntos (92-83). Pero ah¨ª qued¨® la cosa. Quiz¨¢ espoleados por el esp¨ªritu del viejo Red Auerbach, Boston tir¨® de su ¨²ltimamente olvidado orgullo para lograr un parcial de 13-0 que les otorg¨® su segundo triunfo consecutivo.
En buena medida gracias a las destacadas actuaciones del p¨ªvot Tylor Zeller (dominador de la pintura a su antojo con sus 24 puntos y 14 rebotes) y de un Rajon Rondo que le aliment¨® a lo largo de la noche: de los 10 tiros de campo que anot¨® el ex de Cleveland, siete llegaron tras pase suyo. El base se mostr¨® ajeno a los rumores que le vuelven a situar en la ¨®rbita de los angelinos (su desayuno del jueves con Kobe fue la comidilla durante las horas previas) y sac¨® a relucir su faceta m¨¢s agresiva. Exhibi¨® su liderazgo. Como resultado ah¨ª quedan sus 12 puntos (sigue con la mirilla desviada: 6/17 en tiros), 16 asistencias, 8 rebotes y un +40 para su equipo con ¨¦l en pista.
"Simplemente movieron el bal¨®n mucho mejor que nosotros", reconoci¨® Byron Scott, cuyo equipo mostr¨® su mejor versi¨®n con los jugadores de banquillo en la cancha. Entre los titutales el mas destacado volvi¨® a ser Kobe: "Tenemos muchos altibajos en nuestro juego. La frustraci¨®n es buena. Tienes que ser capaz de canalizarla de la forma correcta para tener buenas actuaciones". El escolta se acerc¨® un poco m¨¢s a la marca de Jordan con sus 22 tantos. "Es capaz de anotar de muchas formas diferentes", le pirope¨® Brad Stevens. Un hombre feliz anoche, al ver como su equipo pudo, por fin, volver a ganar a un equipo del Oeste tras perder los anteriores 17 partidos disputados ante franquicias de la otra Conferencia. Y mucho mejor si rompes la mala racha ante los Lakers, tu rival por antonomasia. "Es ¨²nico pensar que cuando est¨¢s camino del partido vas a jugar ante los Lakers. Una rivalidad ¨²nica. Es formidable formar parte de ella", explicaba antes el t¨¦cnico antes de su primera victoria ante los angelinos, quienes hab¨ªan conseguido la victoria en los ¨²ltimos tres cl¨¢sicos. Lakers y Celtics, dos equipos nacidos para enfrentarse y cuyas leyendas ser¨ªan imposibles de entender el uno sin el otro.