Fernando Mart¨ªn/D¨ªaz-Miguel: desencuentro sin despedida
Fernando Mart¨ªn Espina, FM (o FM10), jug¨® 86 partidos oficiales con la Selecci¨®n absoluta de Espa?a: fue entre el 13 de mayo de 1981, cuando debut¨® en Burdeos ante Francia (106-109 para Espa?a, de paso para el Eurobasket checo) y el 20 de julio de 1986, cuando FM sell¨® en el Palacio madrile?o de Deportes su internacionalidad n¨²mero 86 y ¨²ltima. Fue con el 87-69 a Italia que vali¨® a Espa?a la consolaci¨®n del quinto puesto en ¡®su¡¯ Mundobasket.
Ese 20-7-1986, tras un tormentoso Campeonato y un cierre repleto de incidentes con la nazionale azzurra el seleccionador Antonio D¨ªaz-Miguel Sanz resumi¨® vitri¨®licamente: ¡°El quinto puesto es un buen resultado para todos, para nosotros como equipo¡ y para todos los que querian poder decir que hemos fracasado¡±. Aquel 20 de julio de 1986, en lo que iba a ser su despedida con la Selecci¨®n, Fernando Mart¨ªn anot¨® 18 puntos y fue ¡°un gigante imparable al que nunca pudimos controlar¡±, observ¨® el seleccionador italiano Valerio Bianchini. Ese fue tambi¨¦n el ¨²ltimo partido oficial de los 131 que jug¨® el ¡®Lagarto¡¯ Juan de la Cruz con el equipo de Espa?a. Pero Fernando Mart¨ªn acab¨® deteni¨¦ndose en 86 internacionalidades (por ejemplo: Andr¨¦s Jim¨¦nez, 187¡ Sergio Rodr¨ªguez, 92). Su hermano Antonio firm¨® 207 presencias. Juan Antonio San Epifanio, ¡®Epi¡¯ (Epi II en realidad) subi¨® al Olimpo de las 239 camisetas, el r¨¦cord que ahora quiere batir Juan Carlos Navarro: 223 veces internacional, por 162 de Pau Gasol y 152 de Marc Gasol¡
Produce perplejidad que un mito del calibre de Fernando Mart¨ªn no llegara siquiera al centenar de internacionalidades absolutas cuando (tras rodaje inicial en categor¨ªas inferiores con A¨ªto Garc¨ªa Reneses, que siempre le admir¨®) FM debut¨® incluso a edad temprana: 19 a?os. Pero ya no volvi¨® a ser internacional despu¨¦s de aquel 20 de julio de 1986, con Italia en el Palacio. Ya ten¨ªa entonces decidida su marcha a la NBA¡ y ya se hab¨ªa producido un desencuentro con D¨ªaz-Miguel, que nunca volvi¨® a dirigir a ¡®Superfernando¡¯. Todav¨ªa en 1986, y hasta abril de 1989 (Congreso de la FIBA en M¨²nich), los que firmaban contrato en la NBA no pod¨ªan jugar con sus selecciones nacionales. De suerte que aunque Fernando Mart¨ªn dej¨® Portland y regres¨® al Real Madrid en el verano de 1987¡ legalmente a¨²n debieron pasar dos a?os para que la FIBA diera el visto bueno para una eventual convocatoria en selecciones de la gente que actuaba o hab¨ªa actuado en la NBA. Eso fue tras la alianza entre Boris Stankovic y el Comisionado Stern que se concret¨® en aquel ¡®contubernio de M¨²nich¡¯ en abril de 1989, cuando ¡®la¡¯ mejor Jugoplastika desmantel¨® al Bar?a de A¨ªto en la Final Four, y que puso al ¡®Original Dream Team¡¯ en la rampa de lanzamiento para los Juegos de 1992, en Barcelona. En una sesi¨®n inmediatamente anterior, en Puerto Rico, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional de Juan Antonio Samaranch (y del alem¨¢n Willi Daume que quer¨ªa tener en los Juegos a Steffi Graf y Boris Becker) hab¨ªa abierto la puerta a la decisi¨®n de la FIBA en M¨²nich: que lleg¨® el 7 de abril de 1989, con 56-13 en votos a favor y la abstenci¨®n de Grecia.
Nadie lo sab¨ªa entonces, pero a Fernando Mart¨ªn s¨®lo le quedaban en ese abril de 1989 muy poco m¨¢s de ocho meses de vida. Despu¨¦s de tres a?os de ausencia, FM ya s¨®lo podr¨ªa haberse vuelto a alinear con Espa?a en el Eurobasket de Zagreb, en junio de aquel mismo 1989¡ pero no lo hizo por un c¨²mulo de razones: hab¨ªa terminado absolutamente fresado (mental y f¨ªsicamente) la famosa ¡®Liga de Petrovic¡¯, donde sus problemas de espalda le torturaron hasta el fin. De hecho, un severo ataque de lumbago impidi¨® a Fernando jugar el primer partido de aquella final¨ªsima ACB de 1989, cuando el Bar?a de A¨ªto y Audie Norris destroz¨® por 94-69 en el Palau Blaugrana al Real Madrid de Petrovic... con Pep Cargol enfrentado al bru?ido ¡®Audie¡¯ (Norris) de Garc¨ªa Reneses: que por cierto conduc¨ªa un ¡¯Saab¡¯. ¡°No me he levantado de la cama para perder este partido¡±, lanzo Fernando a sus compa?eros de equipo cuando apareci¨® en el comedor del Hotel Calder¨®n barcelon¨¦s. En efecto y bajo su liderazgo carism¨¢tico, el Real (y el mismo Drazen Petrovic¡) se rehizo, tomo el Palau e igual¨® la final con un 81-88. Fernando jug¨® aquella tarde con la monumental faja, que ya no iba a abandonar durante los tres ¨²ltimos partidos de la final m¨¢s recordada en la historia de la ACB. ¡°?Por qu¨¦ es tan importante Fernando Mart¨ªn? Porque es alguien sin el que el Madrid pierde por 25 puntos¡¡±, razonaba brillantemente Alejandro 'A¨ªto' Garc¨ªa Reneses, en Barcelona y en aquellos ardientes d¨ªas de cantar de gesta. Tras la herencia de los ¨¦picos combates entre Cibona y Real Madrid, la ra¨ªz de los problemas entre Fernando Mart¨ªn y Drazen Petrovic en el Real Madrid fue una sola: ¡°Drazen no puede romper la disciplina del equipo como la rompe, no puede pensar que este equipo juega solo para ¨¦l, el juego de este equipo debe pasar por los p¨ªvots¡±, dec¨ªa Fernando Mart¨ªn Espina: en Madrid, en Barcelona¡ y en Atenas, si hac¨ªa falta.
Problemas f¨ªsicos al margen (el dolor en el tend¨®n de Aquiles tambi¨¦n le persigui¨® hasta el fin de sus d¨ªas), el regreso de Fernando Mart¨ªn a la Selecci¨®n a¨²n estaba pendiente de una conversaci¨®n directa con el propio Antonio D¨ªaz-Miguel (ADM), con quien exist¨ªa una tensi¨®n no cerrada desde ciertos sucesos del pol¨¦mico Eurobasket de 1985¡ y del propio Mundobasket de 1986. La Selecci¨®n quedaba debilitada por la marcha de Fernando a la NBA y eso tampoco gustaba a D¨ªaz-Miguel. Pero ADM, empresario de modas, y el imponente FM s¨ª coincid¨ªan en algunos (buenos) gustos y ambientes del mejor Madrid de los a?os 80. Su relaci¨®n hab¨ªa llegado a ser cercana, casi id¨ªlica: tanto, que el primer aviso serio que la carretera dio a Fernando Mart¨ªn sobrevino en agosto de 1985, cuando el jugador iba al volante del¡ Mercedes 450 SLC que era propiedad del propio D¨ªaz-Miguel. Entonces, en 1985, y en la salida de la calle Josefa Valc¨¢rcel para la N-II, nada lejos de donde se iba a producir el mortal episodio de 1989, el cochazo de D¨ªaz-Miguel se sali¨® de la calzada (?por un revent¨®n¡?) cuando iba guiado por Fernando Mart¨ªn, quien escap¨® pr¨¢cticamente ileso, salvo unos cortes en los pies. Carlos Vences, uno de los dos acompa?antes que Fernando llevaba, tuvo que abandonar el destrozado veh¨ªculo tras intervenci¨®n de los bomberos. Seg¨²n ABC del 22-8-1985, Juan Corbal¨¢n se person¨® en el lugar de autos para ayudar a su gran compa?ero.
Y ya en aquella lejana primavera de 1989, el distanciamiento entre FM y ADM hab¨ªa adquirido temperatura de glaciaci¨®n. Comentarios y apreciaciones que fueron y vinieron y que ya duermen lejanos... les hab¨ªan separado m¨¢s y m¨¢s. Antes o despu¨¦s, de no haber abandonado la actividad por cualquier lesi¨®n y con los Juegos de Barcelona a la vista, Fernando Mart¨ªn habr¨ªa tenido que plantearse el asunto de la Selecci¨®n. Pero no lleg¨® a ser en aquel 1989, justo cuando Drazen Petrovic s¨ª planeaba su propio salto a la NBA (Drazen pregunt¨® a Fernando c¨®mo funcionaban los impuestos en Portland, Oreg¨®n)¡ y cuando D¨ªaz-Miguel, en cuyo orgullo a¨²n ard¨ªan los rescoldos de 1985 y 86, a¨²n llegaba a proclamar: ¡°Pienso en Santi Aldama como el hombre para m¨ª juego interior¡±. Era el mismo D¨ªaz-Miguel que, genio y figura, dijo a este mismo firmante antes de los Juegos de 1988: ¡°Andr¨¦s Jim¨¦nez es mejor que James Worthy¡±. Tras el hundimiento del ¡®Titanic¡¯ madridista en el Palau, aquella noche de Neyro que cerr¨® la Liga de Petrovic y la mism¨ªsima etapa de Drazen en el Real¡ Antonio D¨ªaz-Miguel Sanz y Fernando Mart¨ªn Espina ya no volver¨ªan a reencontrarse. Una discreta Espa?a acab¨® quinta en aquel Eurobasket de Zagreb. A Fernando, todo carisma y reci¨¦n renovado por Ram¨®n Mendoza en aquella misma temporada 88-89, no iban a dejar de martirizarle la espalda y el tend¨®n. Y en eso llegaron los dos juntos el domingo 3 de diciembre de 1989 y la M-30: siempre esa M-30¡