Barcelona 84 - Armani Mil芍n 80
Este Barcelona tiene hambre
El Barcelona (7-0 ya) iguala la intensidad de un Mil芍n que se jugaba mucho m芍s y firma una remontada rabiosa en un partido resuelto en un final precioso en el que decidi車 Abrines.
Fue imperfecto, el谷ctrico, caliente. Fue un partido hist谷rico, casi siempre muy bueno y a ratos muy malo: fue apasionante y fue baloncesto. Por momentos de vieja escuela, sobre todo en un final en carne viva que incluy車 siete cambios de mando en el marcador en los 迆ltimos cuatro minutos, en los que se viaj車 del 70-70 al 84-80. El Barcelona no jug車 uno de sus mejores partidos de lo que va de temporada, b芍sicamente porque si lo hubiera hecho habr赤a ganado de forma mucho m芍s c車moda. Jug車 sencillamente uno de los m芍s inspiradores, de los m芍s bonitos y de los que m芍s transmiti車 a un Palau que acab車 convertido en caldera, encendido como si su equipo se jugara el pellejo y no fuera 6-0 (7-0 tras el triunfo). Porque todo eso transmiti車 el Bar?a: raza, rabia, hambre# y baloncesto.
Hubo de todo. Tambi谷n pol谷mica: a Pascual le pitaron con 72-72 una de esas t谷cnicas que no les suelen pitar a los entrenadores locales, a Melli le pitaron una de esas antideportivas que no se suele se?alar en una de esas faltas a la desesperada de los 迆ltimos segundos (81-80, bola azulgrana y 8 segundos por jugar). Hubo alternativas y olor a azufre, y finalmente gan車 un Barcelona que sigue creciendo y que ventil車 a un enemigo cada vez m芍s 赤ntimo, del 91-63 de la pasada temporada al 63-78 de esta en pista italiana. Un rival, por cierto, que est芍 2-5 y que no se despega del Bayern (se enfrentan la pr車xima semana) en su lucha por la cuarta plaza, la 迆ltima que viaja al Top-16.
Ese, igualar la intensidad y la necesidad de un rival al que le iba mucho m芍s en el partido, fue uno de los grandes m谷ritos del Barcelona. El otro fue demostrar que este a?o puede meter varias marchas m芍s en ataque: m芍s piernas, m芍s recursos, m芍s talento, m芍s tiro. Es mucho m芍s capaz de correr, de subir el ritmo e intercambiar canastas, de sostenerse en los partidos a base de acciones individuales. De Thomas, de Oleson, de Satoransky o de un Abrines que firm車 un 迆ltimo cuarto antol車gico en el que persigui車 a Hackett y anot車 9 puntos, dos triples y la canasta decisiva, una explosi車n que puso el 81-80 a 39 segundos del final. O de Hezonja, que jug車 su primer gran partido de la temporada, con presencia en los tramos decisivos y con alg迆n pecado de juventud pero una exhibici車n de facultades asombrosa, de los triples a un mate con sello NBA (su futuro): en total 13 puntos, 15 de valoraci車n y el despertador que sac車 al Bar?a de un letargo que casi le cuesta la el partido: empez車 muy bien pero se enred車 en el estilo f赤sico y a la americana de su rival para encajar un parcial de 0-15 que llev車 al 16-28, antesala del primer jaque italiano: 22-36, minuto 16). El siguiente fue un 43-54 en el 26 del que escap車 al Barcelona a base de triples: 2/11 en el primer tiempo, 7/10 en el segundo.
El Mil芍n es un buen equipo al que le faltan cosas. El partido fue un gran partido al que le faltaron cosas: Navarro no jug車 en la segunda parte por molestias y fueron baja Moss y Gentile. Y casi tambi谷n un Kleiza que no estuvo a la altura de la intensidad que le rodeaba. Como un turista perdido y en mitad de una autopista, zumbaban a su lado palos, canastas 谷picas, p谷rdidas, triples y una lucha por el rebote que result車 determinante y en la que los italianos ganaron muchas batallas pero el Barcelona gan車 la guerra. Hackett acab車 cegado y Samuels molest車 todo lo que pudo a un Tomic que se las apa?車 para acabar en 29 de valoraci車n: 18 puntos, 7 rebotes y 8/8 en tiros libres, su pesadilla de la pasada temporada: otro Bar?a tambi谷n en eso.
El Barcelona se oblig車 a un sobreesfuerzo por sus pecados: tir車 18 tiros menos porque perdi車 15 balones y concedi車 13 rebotes de ataque. Huertas sum車 seis p谷rdidas, Pleiss se quit車 de en medio y su mod谷lico sistema colectivista de las 迆ltimas semanas fue esta vez un Guadiana que aparec赤a y desaparec赤a en un partido de momentos: golpeaba uno, respond赤a el otro. Fallaba uno, conced赤a el otro. Cambios de marcador y de 芍nimo, parciales# baloncesto desbocado, mucho m芍s descontrolado de lo que generalmente prefiere Pascual. Pero es que el Barcelona este a?o tambi谷n gana as赤, revolucionado y movido por la pasi車n y el talento. Por eso est芍 ya 14-1 entre ACB y Euroliga. Y con su versi車n m芍s atractiva de las 迆ltimas temporadas, desde luego la mejor de los 迆ltimos tres a?os a estas alturas del calendario.