Otro derechazo al viejo enemigo

En diciembre el Barcelona viajar¨¢ a Atenas para enfrentarse al que ya es su m¨¢s ¨ªntimo enemigo europeo. Ser¨¢ el cara a cara n¨²mero 32, pedigr¨ª para un generador de enfrentamientos el¨¦ctricos que el Bar?a domina ahora 19-13. B¨¢sicamente porque lleva cinco triunfos seguidos ante un Panathinaikos que se le mete debajo de la piel y le pone de los nervios. Casi siempre. Pero el que suele ganar: ¨²ltimamente siempre y por mucho que sigan pesando el tap¨®n ilegal de Vrankovic en 1996 y la telara?a de Obradovic en los cuartos de 2011, cuando el Barcelona se qued¨® sin jugar su Final Four: defend¨ªa t¨ªtulo y se jugaban en el Sant Jordi.

M¨¢s condimentos que explican la altura de esta rivalidad: en el partido 300 en Euroliga del Panathinaikos (el 316 del Barcelona, m¨¢s que nadie). Diamantidis volvi¨® a perder el duelo personal con Navarro. Ya 12-6 para el azulgrana, que esta vez tambi¨¦n le gan¨® en incidencia porque arregl¨® con jerarqu¨ªa en el tramo final sus p¨¦rdidas del tercer cuarto, que dieron aire (puntos f¨¢ciles) a un Panathinaikos a punto de irse del partido (55-42 tras dos triples seguidos de Huertas). En esos ¨²ltimos minutos la histeria hab¨ªa relevado al buen baloncesto que se vio en el primer tiempo. Abrines descalificado, el Palau enfurecido con los ¨¢rbitros y el Panathinaikos de Ivanovic (otro enemigo ¨ªntimo...) agarrado al partido (67-62, minuto 34) a pesar de que le abandon¨® la que hab¨ªa sido (44%, 18/26 ante el Fenerabah?e) su gran arma en el torneo, el tiro de tres: 2/20. Con los nervios bajo control cuando hizo falta, el Barcelona sorte¨® bien ese tramo final y cerr¨® el partido: 5-0 en la primera vuelta del grupo de la muerte, cuatro partidos sobre el quinto, Bayern (1-4), m¨¢s de tres cuartos de billete para el Top-16. Y una excelente imagen. Otra vez, y como casi todos los a?os, con aspecto de ser uno de los tres o cuatro mejores equipos de la competici¨®n.

Navarro (12 puntos, 11 de valoraci¨®n) casi clav¨® sus n¨²meros hist¨®ricos ante Panathinaikos (13 y 12). Mejor que un Diamantidis al que Oleson persigui¨® en los ¨²ltimos minutos y que s¨®lo manej¨® el partido en el arranque, jugando pick and roll constantes con un Batista que anot¨® 8 puntos en el primer cuarto y lleg¨® con 10 al ¨²ltimo minuto (14 totales). Lo que rasc¨® en ataque lo cedi¨® en defensa, en una pelea en las zonas que ganaron un otra vez importante Lampe (12 puntos y los minutos de un Pleiss que no jug¨®) y sobre todo Tomic: 8/8 en tiros de campo, 16 puntos, 10 rebotes y 29 de valoraci¨®n. Superior, como el Barcelona. A pesar de 15 p¨¦rdidas y de que no siempre cerr¨® bien el rebote en su aro. A pesar de que se enred¨® con los ¨¢rbitros en el segundo tiempo y de que no todos los jugadores estuvieron a su mejor nivel. A pesar de todo, el Barcelona fue el mejor equipo en el Palau. Y gan¨® con justicia.

Y lo hizo sobre todo gracias a un segundo cuarto en el que decidi¨® el ritmo del partido: 29-20 (47-38 total) y 36-17 en valoraci¨®n (50-39). Sin p¨¦rdidas, con buenos porcentajes, mucho ritmo y una defensa notable. Gist entr¨® en el partido como un b¨²falo pero Doellman le acab¨® martilleando desde la media distancia. El Barcelona, con Lampe y Oleson produciendo, abri¨® entonces una brecha que fue y vino tras el descanso pero que no se cerr¨® nunca. Y ya tiene el bast¨®n de mando del grupo m¨¢s duro de la primera fase, y es el ¨²nico invicto junto a CSKA y Olympiacos. As¨ª que, por ahora, la cosa marcha. Desde luego que s¨ª.