FENERBAH?E 78 - BARCELONA 80
Brad Oleson, el MVP silencioso
Triunfo de prestigio del Barcelona en Estambul. Pascual ya est¨¢ 10-4 en duelos directos con Obradovic y el Barcelona (4-0 en el grupo de la muerte), ya acaricia el Top-16.
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Hay tipos que persiguen los focos, o a los que los focos les persiguen. Generalmente suele ser una mezcla de las dos cosas. Hay otros que, todo lo contrario, prefieren la discreci¨®n, las conversaciones en voz baja y las habitaciones a media luz. Son aquellos de los que en deporte se dice que hacen equipo, aportan pegamento en las plantillas (glue guys, les llaman en Estados Unidos) y acaban siendo importantes en equipos campeones: obreros que rellenan los huecos opacos que quedan entre estrella y estrella; sastres que cortan flecos, sufridos escuderos que se ganan su sueldo y ayudan a que los de otros sean mucho mayores. Brad Oleson es uno de ellos, con un matiz: tiene alma de obrero pero mu?eca de estrella. Y raza de campe¨®n.
Oleson ha sido muchas veces MVP silencioso, un experto defensor al que siempre le queda fuelle para anotar en r¨¢fagas, letal mil veces en momentos calientes de partidos importantes. Pero a veces, simplemente, no puede escapar de los focos. Fue el caso de un partido tremendo en Estambul, con aroma a Top-16, en el que el Barcelona gan¨® prestigio y m¨¢s de medio billete para estar entre los diecis¨¦is mejores. Marcha 4-0 en el grupo de la muerte, ha derrotado a domicilio a Mil¨¢n y Fenerbah?e y en cuatro jornadas le ha sacado cinco partidos al quinto clasificado. Una cuesti¨®n de autoridad.
Oleson, dec¨ªa, puso la ¨¦tica y la est¨¦tica para el Barcelona. Se pas¨® todo el partido persiguiendo a Goudelock, que acab¨® sumando 14 de sus 16 puntos en el segundo tiempo pero todo a base de canastones y sin poder ser decisivo en las jugadas definitivas. La mini-mamba tuvo siempre en el cogote el aliento de un jugador que adem¨¢s se las apa?¨® para meter los cuatro triples que intent¨®, igualar sus 16 puntos y robar 3 balones: Brad Oleson. El escolta de Alaska jug¨® un segundo tiempo antol¨®gico en el que reanim¨® a un Bar?a que pas¨® en seis minutos alucinantes de estar en la lona a descoser al Fenerbah?e: de 58-51 a 66-75, un 8-24 que incluy¨® tres triples de Oleson. A la vanguardia en defensa, a la yugular en ataque. Con el partido ganado, al Barcelona a¨²n le toc¨® bracear a base de bien, acorralado en los ¨²ltimos minutos por Lamonica (como siempre, muy casero) y la carga ciega de un rival que casi consigue no perder pero que no supo c¨®mo ganar. Sin Diamantidis, los equipos de Obradovic son, claro, menos quir¨²rgicos en los ¨²ltimos minutos.
El Barcelona vivi¨® durante los ¨²ltimos cinco minutos de un triple descomunal de Navarro (11 puntos, 5 asistencias) y no anot¨® en los 2:43 finales. Las dentelladas del Fenerbah?e acabaron con un triple final de Preldzic, precipitado y al limbo. El equipo turco est¨¢ a un paso de ser una amenaza descomunal, pero queda invertebrado por una rotaci¨®n en dientes de sierra. No tiene base m¨¢s fiable que Hickman ni un p¨ªvot puro de garant¨ªas (Erden est¨¢ bajo m¨ªnimos) pero a cambio tiene una de las rotaciones m¨¢s asombrosas jam¨¢s vistas, rematadas por Goudelock en el 2, en los puestos de alero alto y ala-p¨ªvot: Preldzic, Bogdanovic, Vesely y Bjeli?a. Talento, cent¨ªmetros, brazos kilom¨¦tricos y gen¨¦tica heterog¨¦nea para crear desequilibrios que se lo pusieron en chino a la defensa del Bar?a y de los que se aliment¨® un Zoric tremendo en el primer tiempo (18 puntos y 10 rebotes, 12+6 ya antes del descanso).
El Barcelona, al contrario, es mucho m¨¢s fuerte en el puesto de base y en los p¨ªvots, bien esta vez Tomic aunque blando Pleiss. Con su habitual juego de bloqueo directo, el equipo de Pascual pareci¨® mejor durante m¨¢s minutos aunque fue a remolque por culpa de problemas, ya identificados en este inicio de curso, como la protecci¨®n de su aro y el control del rebote, donde s¨ª acab¨® reaccionando (6-2 en capturas de ataque en el primer cuarto, 13-12 final). El resto fue una diferencia decisiva en los triples (2/12 por 8/18) y en el tiro libre (58% por 82%).
As¨ª que Xavi Pascual gan¨® su cuarto partido seguido a Obradovic y tiene al serbio de los nervios: 10-4 en duelos directos, cada vez m¨¢s difusa la sombra de aquellas tres derrotas seguidas en los playoffs de 2011 que dejaron al Barcelona (que defend¨ªa t¨ªtulo) fuera de la Final Four del Sant Jordi. El Bar?a es profundo, m¨¢s agresivo y fresco que la pasada temporada por fuera (Satoransky, la explosi¨®n de Abrines¡) y mucho m¨¢s anotador: en Euroliga, 81,7 puntos de promedio tras jugar en Mil¨¢n y Estambul. Tiene pendiente encontrar quien le haga el trabajo sucio en un juego interior largo pero fino en el que Nachbar est¨¢ firmando un horrible inicio de temporada y Lampe es durante muchos minutos el jugador m¨¢s esforzado. De eso depende el salto adelante definitivo de un Barcelona que dej¨® atr¨¢s la derrota en el derbi y volvi¨® a demostrar a Europa que, como cada a?o desde que est¨¢ Xavi Pascual al frente, llegar¨¢ a primavera si no sucede nada extra?o como uno de los tres o cuatro grandes favoritos al t¨ªtulo.