Orlando Magic: juventud y descaro para la supervivencia
La franquicia de Florida se ha desecho completamente de su pasado con la salida de Nelson. Ahora, Vucevic y el resto de jovenes tratan de dar guerra en la NBA.


Puesto 2013-14: 13? en la Conferencia Este con un balance 23-59.
Previsi¨®n 2014-15: 14?.
Quinteto titular: Elfryd Payton (rookie), V¨ªctor Oladipo, Mo Harkless, Tobias Harris y Nikola Vucevic.
Principales suplentes: Luke Ridnour (Minnesota Timberwolves), Evan Fournier (Denver Nuggets) y Aaron Gordon (rookie). (Plantilla completa).
El p¨ªvot (2,13 y 24 a?os) es una de las joyas que han surgido en el baloncesto montenegrino. Su influencia en la cancha avanza varios metros cada campa?a. De los 5,5 puntos que anotaba en su primer a?o en los Sixers a los 14,2 de la pasada temporada, Nikola Vucevic ha sabido cautivar a expertos y aficionados por su atletismo, su capacidad para intimidar en defensa y sus equilibrados movimientos en ataque. Su importancia en los Magic en estos momentos es tal que ha firmado una suculenta renovaci¨®n por cuatro campa?as y 53 millones (13,25 por temporada)
CLAVES
Juventud: un lastre y una oportunidad. Vaughn tiene ante s¨ª una plantilla cuyas principales armas son muy j¨®venes. Su orientaci¨®n ser¨¢ clave para llevar hacia adelante un proyecto ambicioso, pero lleno de peligros.
Ausencia: la falta de una estrella contrastada en la NBA puede ser un arma de doble filo para la franquicia de Orlando. Ayudar¨¢ a que todos se sientan importantes, pero faltar¨¢ aquel que conduzca al equipo en los momentos finales y dif¨ªciles. Vucevic est¨¢ llamado a cubrir ese hueco. Veremos.
Ritmo de ataque: Orlando tiene un grave problema en ataque. El pasado curso s¨®lo los Sixers anotaron menos que ellos cada 100 posesiones y la marcha de Afflalo, el m¨¢ximo anotador la temporada 2013-14 puede empeorar la situaci¨®n.
AN?LISIS
"Todas las cosas buenas deben llegar a su fin, sin embargo, es hora de seguir adelante. Espero poder continuar con mi carrera como jugador de la NBA y nunca olvidar¨¦ mi tiempo en Orlando", se despidi¨® tras 10 a?os en los Orlando Magic Jameer Nelson a trav¨¦s de un comunicado. El equipo no quiso ejercer su opci¨®n para renovarle y el base pon¨ªa rumbo a Dallas. Con la salida de Nelson, se pon¨ªa punto final a aquellos Magic que hab¨ªan llegado a las Finales de la NBA en 2009 ante los Lakers.
Su marcha era un mensaje claro desde una franquicia que hab¨ªa acabado la campa?a pasada como el quinto peor equipo de la Liga (23-59). Para renovar al equipo hab¨ªa que despegarse de todo lo antiguo y apoyarse en la nueva hornada de jugadores que est¨¢n creciendo a la sombra del entrenador Jacque Vaughn y del montenegrino Nikola Vucevic, tercer m¨¢ximo anotador del equipo la pasada campa?a y l¨ªder en rebotes.
Un especialista del doble-doble que se ha convertido por m¨¦ritos propios y ausencias (junto a la Nelson tambi¨¦n la de Afflalo) en el nuevo macho alfa de una manada que tiene su base en la juventud de unos hombres con ansias de triunfar y cuyas habilidades individuales y descaro son el principal punto fuerte de estos Magic.
Los rookies Aaron Gordon (18 a?os), Elfrid Payton (20) y Roy Devyn Marble (21) han llegado esta temporada para juntarse con jugadores atl¨¦ticos como Victor Oladipo, Tobias Harris, Maurice Harkless y Kyle O'Quinn. Esta es la columna vertebral de una franquicia que sue?a, pero a la que a¨²n le queda camino, ya que muere donde nace, es decir, en su biso?ez.
Los ocho jugadores nombrados promedian 21,5 a?os de edad y 0,8 temporadas en la NBA (sin contar la que est¨¢ ahora por empezar). Mucha juventud e inexperiencia para hacer frente al resto de enemigos de una Conferencia Este donde la veteran¨ªa, la presi¨®n y la picaresca de sus jugadores est¨¢ a la orden del d¨ªa. Adem¨¢s, deber¨¢n levantar una franquicia que a¨²n sufre el abandono de Dwight Howard.
No s¨®lo a la hora de atacar (el a?o pasado el equipo acab¨® como el segundo peor en puntos hechos por cada 100 posesiones), sino tambi¨¦n como reclam¨® de otras estrellas y jugadores de nivel, que ve¨ªan que luchar a la sombra del p¨ªvot ahora en Houston, era una de las formas m¨¢s r¨¢pidas para competir por un campeonato de la NBA.
Adem¨¢s, la ausencia de miembros con experiencia contrastada y respetada en la Liga es un punto d¨¦bil de proporciones a¨²n desconocidas. No hay nadie con peso suficiente para guiar a estos jugadores por las dificultades de una temporada larga y poner orden en un vestuario que puede ser un polvor¨ªn si no se logra avanzar unos pasos en comparaci¨®n con lo visto el pasado curso.