Chicago Bulls: el viento del Este

*En negrita, fichajes.

Estrella: Derrick Rose

"No estoy acabado", expres¨® vehemente Rose el pasado 25 de noviembre despu¨¦s de sufrir una rotura de menisco de la rodilla derecha en el d¨¦cimo partido oficial de su regreso tras¡­ una rotura de ligamentos de su rodilla izquierda. Dos lesiones de gravedad que podr¨ªan haber acabado con el Novato del A?o en 2009, all star en 2010, MVP m¨¢s joven de la historia (22 a?os, 6 meses) en 2011... y gran esperanza en Chicago para rememorar glorias pasadas. Ahora, Rose ha vuelto, de nuevo, y con el ansia de continuar el cuento donde lo hab¨ªa dejado: en los altares de la NBA.

CLAVES

Defensa: los Bulls se han establecido entre las cinco franquicias que menos puntos reciben cada 100 posesiones desde la llegada de Thibodeau al banquillo: 97,7 (primer puesto, 2010-11), 95,7 (primeros, 2011-21), 100,1 (cuartos, 2012-13) y 96,9 (segundos, 2013-14). Y este a?o no va a cambiar.

Miedo: el historial de lesiones de Rose puede pesar. La inc¨®gnita est¨¢ en si Thibs lo reservar¨¢ en algunos encuentros de esta temporada.

Rotaci¨®n: la eterna duda cuando ves jugar a los Bulls: ?Cu¨¢nto tiempo pueden soportar en el campo? Desde la banda no son muy aficionados a las rotaciones ni a que las primeras espadas est¨¦n mucho tiempo sin jugar (ejemplo, Jimmy Butler). El cansancio puede pasar factura en los momentos decisivos de la temporada.

AN?LISIS:

Al afamado detective creado por Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, su hermano le narraba la historia de un viento que lo arrasaba todo, que incontenible, destrozaba todo a su paso. Era el viento del Este. Y ahora, en Chicago, la Ciudad del Viento, toma forma ese cuento. Los Bulls, la franquicia que levant¨® una estatua al mejor jugador de todos los tiempos, Michael Jordan, vuelve a so?ar. Ve con esperanzas el segundo advenimiento del ¨ªdolo ca¨ªdo, de su h¨¦roe de cristal, Derrick Rose.

Despu¨¦s de mucho sufrimiento, el '1' de la franquicia de Illinois retorna para comandar la nave forjada por su entrenador, Tom Thibodeau, en la disciplina, la uni¨®n, la f¨¦rrea solidaridad y la colectividad: "Aqu¨ª todo el mundo lucha por un puesto y vamos a decidir seg¨²n el rendimiento, no el nombre. Si hay un jugador que no est¨¢ a la altura, jugar¨¢ otro". Esta es la ¨¦tica, el car¨¢cter de un t¨¦cnico que cre¨® su reputaci¨®n a la sombra defensiva de Doc Rivers en Boston, cuando los Celtics ganaron un anillo (2008) y perdieron otro (2010) ante Los Angeles Lakers.

Thibs lleg¨® en 2010 para recuperar el rumbo de un equipo a la deriva. Ese a?o, con ¨¦l a los mandos y Rose como gu¨ªa, los Bulls volvieron a superar las 41 victorias en una temporada despu¨¦s de 12 sin superar el 50% de triunfos, salvo las esperanzadoras campa?as de 2004-05 y 2006-07 con Scott Skiles a los mandos. El entrenador parti¨® de lo que mejor sab¨ªa hacer, la defensa. "El ataque gana partidos, las defensas campeonatos", subrayaba Chuck Daly, m¨ªtico entrenador de los Detroit Bad Boys Pistons bicampeones de la NBA.

Y desde ese punto, los Bulls han ido creciendo. Desde su llegada en la temporada 2010-11, el equipo siempre ha superado los 41 encuentros ganados en un curso y han estado presentes en los Playoffs por el t¨ªtulo, aunque con resultados muy dispares, siendo el mejor el primer curso en el que perdieron la Final de la Conferencia Este ante el incipiente proyecto de los Miami Heat de LeBron, Wade y Bosh.

El equipo se ha reforzado bien, muy bien, para dar el asalto definitivo, no s¨®lo a la Conferencia, sino a la NBA. Tendr¨¢n que superar al gran favorito (junto al actual campe¨®n de Liga, los San Antonio Spurs) los Cleveland Cavaliers de James, pero para eso los Bulls tienen la mejor plantilla de la franquicia desde la segunda retirada de Jordan.

La llegada de Pau Gasol desde Los ?ngeles es lo m¨¢s relevante. El espa?ol trae consigo la experiencia ¨²nica en estos Bulls de haber estado en la batalla final por el t¨ªtulo, el peso de lucir dos anillos de campe¨®n, el ansia por el tercero y, sobre todo, la calidad de un jugador de 2,13 que dar¨¢, junto al Mejor Defensor de la pasada temporada, Joakim Noah un plus de inteligencia a un ataque demasiado dependiente de las genialidades de Rose. Ambos son los mejores playmakers cerca del aro del campeonato. Entre las dos Torres de Chicago realizaron 8,8 asistencias por encuentro el a?o pasado.

"Se podr¨ªa decir que Pau es el tipo de persona que se compromete. Es especial", contestaba Thibs a una pregunta sobre Gasol. Genialidad y visi¨®n de juego a partes iguales. Con su llegada, Noah no tendr¨¢ que multiplicarse ni en defensa, donde su garra es contagiosa, ni en ataque, donde a decir verdad sus armas son bastante limitadas. El ala-p¨ªvot espa?ol formar¨¢ parte del n¨²cleo duro de un equipo de supervivientes, que han escrito l¨ªneas asombrosas gracias a los jugadores inmortales como Hinrich, Butler y Gibson.

Al margen del espa?ol, cabe destacar la llegada de un francotirador de lujo: el rookie Douglas McDermott, el mejor especialista en triples desde Kyle Korver. El alero cuenta con toda la confianza de Thibodeau y amenaza el puesto en el cinco inicial de Dunleavy. Los Bulls dieron dos primeras rondas del pasado draft y una segunda del pr¨®ximo a los Denver Nuggets para hacerse con los servicios del m¨¢ximo anotador de la NCAA el pasado a?o (26,9). Adem¨¢s, el estudiante de los 3.150 puntos ha completado todo su ciclo universitario. ?Una cabeza bien amueblada? Veremos.

El rookie form¨® parte del Quinteto Ideal de la Summer League de Las Vegas, el ¨²nico hombre de primer a?o presente en ¨¦l esta temporada, junto a su compa?ero Tony Snell, cuyo salto definitivo se espera para ser parte de un proyecto al que han llegado jugadores como Aaron Brooks, E'Twaun Moore y un Nikola Mirotic que debuta en la NBA. El canterano del Real Madrid tiene una calidad asombrosa tanto en el tiro como en sus movimientos dentro de la pista, pero su fragilidad defensiva puede ser su punto d¨¦bil ante la ferocidad que exige Thibodeau en su zona.