Dign¨ªsima plata de Espa?a

La literatura y la historia est¨¢n repletas de grandes batallas. David derrot¨® a Goliat con una onza y una piedra; Numancia resisti¨® las embestidas romanas durante a?os y a Persia le cost¨® deshacerse m¨¢s de la cuenta de Le¨®nidas y sus espartanos en la defensa de las Term¨®pilas. Enfrentamientos desiguales y heroicos como el que se produjo sobre la pista del Ulker Sports?Arena, con un equipo de otro planeta, Estados Unidos, y otro valiente y descarado, Espa?a, pero que nada pudo hacer para forzar la sorpresa y provocar el segundo tropiezo en el historia del baloncesto femenino estadounidense en los ¨²ltimos veinte a?os. El balance desde esos Juegos de Atlanta es de 86-1.

¡°S¨¦ de qu¨¦ es capaz Maya Moore¡±, comentaba Lucas Mondelo, que la conoce bien de China, donde tiene el honor de entrenarla. La mejor jugadora del mundo, que le ha robado esa etiqueta a su compa?era de equipo Diana Taurasi, encaden¨® casi ocho puntos seguidos que pusieron el +10 en el marcador a favor de las de Auriemma (15-5). Y hab¨ªan pasado solo cinco minutos.

La zona se blindaba para Espa?a con las dos torres americanas, que en cambio lo met¨ªan todo en la pintura (9/9 en el primer de asalto), con Taurasi dominando el tempo del partido e hinch¨¢ndose a asistencias: cinco en el arranque. Los balones no llegaban a Lyttle y s¨®lo el desparpajo de Silvia Dom¨ªnguez y Anna Cruz, el ant¨ªdoto Mondelo antiatascos, y la pujanza de Laura Nicholls, que incluso se encar¨® ante la gigante Griner (2,03), permitieron que la ventaja no fuera a m¨¢s (24-17). De nuevo Moore salt¨® a pista y en un abrir y cerrar los ojos Estados Unidos ya ten¨ªa medio oro colgado al cuello: 44-21, min. 17.

Pero la derrota no puede quitarle m¨¦rito a un campeonato que ha rozado la perfecci¨®n. En dos a?os, Espa?a ha pasado de estar peleando en un Preeuropeo a subirse al segundo caj¨®n m¨¢s alto en un Mundial, algo que parec¨ªa impensable hace a?os. Y no tantos. Todo se ha conseguido con un equipo en el que Mondelo ha hecho encajar las piezas, con dos figuras maestras: Sancho Lyttle y Alba Torrens, ambas en el quinteto ideal. La nueva alero del Ekaterimburgo no ten¨ªa el d¨ªa (0 de 6 en tiros), pero en el tercer cuarto meti¨® un triple, acompa?ado de resoplido de alivio. Alba se fue hasta los diez puntos y Espa?a se puso deberes: intentar bajar de los 20. Lo consigui¨® (77-64).

Este domingo se enfrentaron dos baloncestos de dos mundos diferentes, pero con unas guerreras de plata que auguran batallas futuras. Espa?a ya se marca nuevos retos. S¨®lo le queda subir a un podio y precisamente al de los Juegos. R¨ªo espera en dos a?os.