Espa?a hace historia y jugar¨¢ la final del Mundial femenino

La Selecci¨®n femenina agrand¨® un poquito m¨¢s su leyenda. Tras hacer historia en 2010 al ganar en la Rep¨²blica Checa su primer bronce mundial, cuatro a?os despu¨¦s ha dado un pasito m¨¢s y este domingo disputar¨¢ su primera final mundialista, la cuarta en su historia tras los partidos por el oro europeo de Perugia 93, Italia 2007 y Lille 2013. Y lo hace por la puerta grandes: mostr¨¢ndose muy superior a sus rivales en la primera fase, arrollando a China en cuartos y callando al infierno turco del Abdi Ipekci en semifinales (56-66).

La Selecci¨®n comenz¨® muy bien atr¨¢s. Turqu¨ªa agotaba sus posesiones sin tirar y Espa?a mandaba en el marcador al ritmo de Alba Torrens (14-12, con 7 puntos de la mallorquina). Pero el equipo turco conoc¨ªa bien la forma de frenar a Espa?a: con faltas y dominando el rebote. As¨ª paraba una y otra vez los intentos de contraataque de la Selecci¨®n, que tambi¨¦n sufr¨ªa en la pintura (en el primer cuarto hab¨ªa capturado s¨®lo cinco rebotes). Con Nicholls en el banco por dos faltas y Laura Gil incapaz de frenar a Sanders, Mondelo tir¨® de t¨¢ctica: cuatro bajitas con Lyttle y Xargay, la base?del Avenida, como cuatro. Espa?a, que estuvo casi cinco minutos sin anotar, mejor¨® con la de Girona en el juego interior. Con eso y con el despertar de Lyttle que se fue hasta los diez puntos antes del descanso.

Tras el par¨®n, los problemas continuaron para la Selecci¨®n. Una antideportiva se?alada a Laia Palau iniciaba el aluvi¨®n de Yilmaz. Nueve puntos seguidos para la veterana torre turca y la final se le escapaba un poquito a Espa?a: 32-39. Adem¨¢s, algunas jugadoras no se sent¨ªan c¨®modas en un ambiente tan hostil. Por ejemplo, Anna Cruz. La escolta de las New York Liberty perd¨ªa otro bal¨®n y Mondelo la sentaba para meter en pista a su as en la manga. Si una cosa no se le puede achacar al Rey Midas del basket femenino es que no tenga recursos. El t¨¦cnico ha sabido gestionar muy bien al grupo y rescat¨® a la p¨¦rdida Nuria Mart¨ªnez porque consideraba que pod¨ªa convertirse en el revulsivo si el destino deparaba un Espa?a-Turqu¨ªa en los cruces. Una jugadora experimentada, especialista defensiva y que sabe qu¨¦ se cuece en Estambul. Y as¨ª fue. Con la escolta en pista, irrumpi¨® de nuevo la mejor Alba. Con su punto n¨²mero 28, la alero del Ekaterimburgo puso el +14 a favor de Espa?a (60-46). Faltaban cuatro minutos, pero la final ya se acariciaba con los dedos. Falta saber el rival, aunque todo apunta a que ser¨¢ Estados Unidos, favorita ante Australia en la otra semifinal.