Argentina despide en Madrid a una generaci¨®n para la historia

Atenas, 28 de agosto de 2004. Aquel d¨ªa la selecci¨®n de Argentina pasaba a la historia del baloncesto al proclamarse campeona ol¨ªmpica. Diez a?os despu¨¦s y tras la derrota de anoche ante Brasil en los octavos de la Copa del Mundo de Espa?a, la albiceleste despide a una generaci¨®n ¨²nica, que seguir¨¢ siendo recordada pese al paso inexorable de los a?os. Los Gin¨®bili, Oberto, Scola, Nocioni o Herrmann lo han sido todo en este deporte en lo que llevamos de siglo. Caprichos del destino, tuvo que ser Rub¨¦n Magnano quien pusiera fin a este maravilloso ciclo. Con el gran Fabricio Oberto presenciando el partido desde la grada del Palacio de Deportes, el t¨¦cnico que alz¨® a esta Argentina al Olimpo ejerci¨® de verdugo perfecto en su calidad de entrenador brasile?o. En realidad, si hab¨ªa alguna manera de decir adi¨®s a este equipo, no pod¨ªa existir una manera mejor. A nadie se le habr¨ªa ocurrido un desenlace tan po¨¦tico.?

Igual que hicieron los juniors de oro para el baloncesto espa?ol, esta generaci¨®n tambi¨¦n se dio a conocer en un Mundial de categor¨ªas inferiores. Fue en el campeonato del mundo Sub-22 de Australia de 1997. Pese a quedarse sin medalla (acabaron en el cuarto lugar) y bajo la direcci¨®n de Julio C¨¦sar Lamas, el mismo que ayer anunci¨® que deja su cargo de seleccionador absoluto (?otro gui?o del destino?), la buena imagen ofrecida por aquellos j¨®venes llam¨® la atenci¨®n de los expertos. Aquella lista la formaron jugadores del calibre de Manu Gin¨®bili, Pepe S¨¢nchez, Fabricio Oberto, Lucas Victoriano, Leo Guti¨¦rrez, Luis Scola y Leandro Palladino. Todos ellos (m¨¢s Nocioni -compa?ero de quinta-, y jugadores algo m¨¢s veteranos como Montecchia, Wolkowisky o Sconochini) estuvieron presentes en el Mundobasket de Indian¨¢polis 2002, el primer gran torneo internacional de este grupo, al que llegaron como campeones de Am¨¦rica 2001. En dicho Mundial, se convirti¨® en el primer equipo de la historia en derrotar a una selecci¨®n de Estados Unidos completamente integrada por jugadores NBA y ante su p¨²blico. Tal haza?a y la excelsa competici¨®n realizada no encontraron la recompensa deseada. En la final, la a¨²n Yugoslavia de los Bodiroga, Stojakovic, Divac o Tomasevic le infringi¨® su ¨²nica derrota en la pr¨®rroga (84-77).

Dice el refr¨¢n que la venganza se sirve fr¨ªa. Dicho y hecho. A la primera oportunidad de revancha, en el primer partido de la fase de grupos de los Juegos de Atenas, donde Carlos Delfino se incorpor¨® al grupo, una m¨¢gica canasta sobre la bocina de Gin¨®bili (la c¨¦lebre palomita) dio el triunfo a los de Magnano. Espoleados por aquella acci¨®n, y pese a perder con Espa?a e Italia en la misma fase, los argentinos iniciaron su camino hacia al oro ol¨ªmpico. En cuartos se impusieron a Grecia, antes del duelo de semifinales ante el 'Team USA dirigido por Larry Brown. Los estadounidenses (Duncan, Iverson, Marbury, Wade, LeBron o Carmelo estaban presentes) quer¨ªan vengarse de la humillaci¨®n sufrida por los sudamericanos dos a?os atr¨¢s. Nada de eso ocurri¨®. Un excelso Gin¨®bili (MVP de los Juegos con todo merecimeinto) les pas¨® por encima con 29 puntos. Ya en la final, Italia se acab¨® derrumbando en el ¨²ltimo cuarto. Un merecido oro con gran peso en la historia. Tras la extinci¨®n de la URSS y Yugoslavia, ¨²nicamente quedan dos pa¨ªses que pueden presumir de haber sido campeones ol¨ªmpicos y del mundo: Estados Unidos y Argentina (conquist¨® el Mundial de 1950).

Sin embargo, este gran equipo no se conform¨® con la gloria conseguida en la ciudad ateniense. Magnano abandon¨® su puesto en el banquillo y Sergio 'Oveja' Hern¨¢ndez ocup¨® su lugar. En el Mundial de Jap¨®n 2006 estuvo a un paso de echar por tierra las opciones de Espa?a. Sin embargo, aquel triple de Nocioni desde la esquina rebot¨® en el aro y el equipo de Pepu Hern¨¢ndez se meti¨® en una final en la que acabar¨ªa arrasando a Grecia. En la lucha por el bronce, esta vez s¨ª, Estados Unidos consigui¨® superar a su bestia negra particular. Sin cambiar de continente, aunque dos a?os m¨¢s tarde y en Pek¨ªn, volvi¨® a subirse a un podio ol¨ªmpico tras superar a Lituania en el partido por el tercer y cuarto puesto.

En el ya anterior Mundial, el de Turqu¨ªa 2010, se qued¨® por primera vez fuera de las semifinales de un gran torneo desde la Copa del Mundo de Grecia 98. Lituania fue la encargada de acabar con esta racha. A¨²n as¨ª, la albiceleste retom¨® su orgullo y consigui¨® superar a la Espa?a de Scariolo (aunque sin Pau Gasol) para acabar en quinta posici¨®n. Tras el campeonato, todo apuntaba a la decadencia del grupo. Los a?os empezaban a pesar, pero el orgullo, la clase y la garra que han caracterizado a esta generaci¨®n siguieron intactos. S¨®lo as¨ª se explica su resurrecci¨®n en el FIBA Am¨¦ricas de 2011, donde volvieron a subirse a lo m¨¢s alto del podio.

Un triunfo que les dio moral de cara a los Juegos de Londres. All¨ª, ya con Lamas en el banquillo y sin la eficacia de Oberto en la pintura (retirado de la selecci¨®n), se estrell¨® ante Estados Unidos en semifinales. Poco despu¨¦s, en un intenso encuentro ante la Rusia de David Blatt se qued¨® sin la opci¨®n de sumar su tercera medalla ol¨ªmpica consecutiva. En esos dos a?os transcurridos hasta hoy, Scola se erigi¨® en el gran l¨ªder el pasado verano. Sus 28 puntos ante Canad¨¢ le dieron el billete a Espa?a su selecci¨®n. Aqu¨ª, por ¨²ltima vez, se esperaba que buena parte del grueso de aquella generaci¨®n volviera a reunirse, casi con toda seguridad, por ¨²ltima vez. Pero el rechazo de los Spurs a que Gin¨®bili acudiese y y la posterior renuncia de este (Delfino tampoco pudo superar sus molestias f¨ªsicas) abocaron a este equipo a un triste y abrupto final. Ahora, como se?alan desde Argentina, es el momento de dar un paso adelante por parte de los Campazzo, Delia, Gallizzi, Safar, Mata o Bortolin. Mientras tanto, los que a¨²n siguen al pie del ca?¨®n prefieren, como Scola, prefieren mirar para adelante y no hacer balance: ?"Es el momento de cortar la historia de las preguntas sobre la generaci¨®n dorada. Va a pasar siempre lo mismo, unos se van y otros llegar¨¢n". Cierto es, pero eliminar el recuerdo de la retina de este equipo y su baloncesto costar¨¢.