LeBron James vuelve a casa: jugar¨¢ en Cleveland Cavaliers

El 8 de julio de 2010, en un especial televisivo emitido por ESPN que puso en jaque su imagen p¨²blica, LeBron James pronunci¨® el ya archifamoso ¡°Me llevo mi talento a South Florida¡±. Quedaban atr¨¢s siete temporadas en Cleveland Cavaliers y aparec¨ªan en el horizonte cuatro en Miami Heat, saldadas con otras tantas finales y dos anillos. Hoy, 11 de julio, LeBron cierra el c¨ªrculo con otra frase que ya es ic¨®nica en la historia de la NBA: ¡°I¡¯m coming home¡±. Vuelvo a casa. Esta vez ha sido en Sports Illustrated y con mucho m¨¢s apoyo de la opini¨®n p¨²blica. De una forma u otra la gran decisi¨®n del a?o en la NBA est¨¢ tomada. LeBron regresa a casa, jugar¨¢ en Cleveland Cavaliers y pone en marcha el juego de tronos que pondr¨¢ a bailar a Carmelo Anthony, Chris Bosh o Pau Gasol.

La noticia llega en forma de carta abierta. LeBron habla, Lee Jenkins escribe: ¡°Antes de que a nadie le importara donde jugar¨ªa al baloncesto, era un chaval del noreste de Ohio. Es donde camin¨¦, donde corr¨ª, donde llor¨¦ y donde sangr¨¦. Tiene un lugar especial en mi coraz¨®n (¡­) Mi relaci¨®n con esa zona va m¨¢s all¨¢ del baloncesto. Hace cuatro a?os no supe verlo. Ahora s¨ª¡±.

LeBron firmar¨¢ un contrato de cuatro a?os y algo m¨¢s de 88 millones de d¨®lares con el que fue su equipo, un giro que trasciende la met¨¢fora del hijo pr¨®digo y que reescribe de forma instant¨¢nea el panorama competitivo de la NBA. Los Cavaliers no s¨®lo pasan a ser uno de los grandes aspirantes a ganar la Conferencia Este sino que David Blatt, que se estrenar¨¢ a lo grande en un banquillo NBA, podr¨¢ (con la configuraci¨®n actual de plantilla, pendiente de otros posibles movimientos) reunir a cuatro n¨²meros 1 de draft: Anthony Bennett, Andrew Wiggins, el reci¨¦n renovado Kyrie Irving y LeBron James. Lo nunca visto desde que lo hicieran los Lakers que fueron campeones en 1987.

Sigue el anuncio que convierte en pasado casi arqueol¨®gica aquella maltra¨ªda decisi¨®n: ¡°En 2010 fue duro. Si volviera atr¨¢s, har¨ªa las cosas de otra manera pero me volver¨ªa a marchar. Miami ha sido para m¨ª como el colegio para los cr¨ªos. Estos ¨²ltimos cuatro a?os me han convertido en la persona que soy ahora. Me han hecho mejor jugador y mejor persona. Siempre ser¨¢ mi segunda casa¡±. En Miami, sin ¨¦l, seguramente quedar¨¢ un solar. La partida de domin¨® que acaba de comenzar acabar¨¢, si todo sigue el gui¨®n ahora mismo m¨¢s probable con Chris Bosh en Houston Rockets. De las cenizas de un equipo bicampe¨®n surgir¨ªan as¨ª dos grandes aspirantes, los Cavaliers y unos Rockets que podr¨ªan juntar a Bosh con Harden y Howard en cuanto se liberen del contrato de Jeremy Lin.

"Cuando me fui de Cleveland, ten¨ªa una misi¨®n: ganar t¨ªtulos. Y he ganado dos, pero en Miami ya sab¨ªan lo que se sent¨ªa al ser campe¨®n. Nuestra ciudad no lo sabe as¨ª que sigo queriendo ganar todos los t¨ªtulos que pueda pero ahora lo m¨¢s importante para m¨ª es hacerlo en el noreste de Ohio. Siempre pens¨¦ en volver a Cleveland para acabar mi carrera. La duda era en qu¨¦ momento lo har¨ªa. Tengo dos hijos y mi mujer est¨¢ embarazada. He pensado mucho en c¨®mo ser¨ªa ver a mi familia crecer en mi hogar. Cada vez estoy m¨¢s seguro de la decisi¨®n he tomado: esto es lo que me hace feliz". Ahora la presi¨®n para LeBron ser¨¢, claro, tremenda. Pero siempre ha sido as¨ª para un jugador que tiene por delante la tarea de recuperar el t¨ªtulo y los tambi¨¦n perdidos galardones de MVP: Durant le quit¨® el de la temporada, Leonard el de las finales.

M¨¢s all¨¢ de lo sentimental est¨¢ lo deportivo. Y ah¨ª LeBron ha interpretado las ventajas de dejar atr¨¢s el proyecto de regeneraci¨®n de Miami Heat, con el roster vac¨ªo y la salud de Wade en cuarentena, y subirse al tren de los Cavaliers, p¨®lvora joven comandado por Irving (y ahora Wiggins) y propulsada por Waiters o Tristan Thompson. LeBron sigue escarbando en las razones del regreso: ¡°La carta que escribi¨® Dan Gilbert cuando me fui, los abucheos del p¨²blico de Cleveland, las camisetas quemadas¡­ ver todo eso fue duro para mi mujer, para mi madre¡­ (¡­) Ahora no prometo un campeonato. S¨¦ lo dif¨ªcil que es conseguirlo y s¨¦ que todav¨ªa no estamos preparados. Claro que quiero ganar el pr¨®ximo anillo, pero soy realista. Ser¨¢ un proceso m¨¢s largo que el de 2010, se pondr¨¢ a prueba mi paciencia. S¨¦ todo eso. Voy a jugar con un nuevo entrenador y jugadores muy j¨®venes. Voy a ser el veterano. Por eso ser¨¢ especialmente emocionante ayudarles a llegar m¨¢s lejos incluso de lo que piensan que pueden llegar. Me veo como un mentor. Puedo ayudar a Kyrie Irving a convertirse en uno de los mejores bases de la NBA. Puedo hacer mejores a Tristan Thompson y Dion Waiters. Y estoy deseando jugar otra vez con uno de los mejores compa?eros que he tenido, Anderson Varejao¡±.

Pero finalmente LeBron vuelve al aspecto emocional en un proceso en el que desde luego demuestra que aprendi¨® la lecci¨®n de la lluvia de cr¨ªticas que recibi¨® en 2010: ¡°Esto no se trata de la plantilla de los Cavs ni del funcionamiento de la franquicia. Va m¨¢s all¨¢ del baloncesto. Tengo una responsabilidad que me tomo muy en serio, s¨¦ que aqu¨ª puedo significar a¨²n m¨¢s de lo que significaba en Miami. Quiero que los chicos del noreste de Ohio piensen que este es el mejor sitio del mundo en el que crecer. Quiz¨¢ as¨ª decidan quedarse aqu¨ª, crear una familia o abrir un negocio. Eso me har¨ªa sonreir. Nuestra comunidad, que ha tenido que luchar mucho, necesita de todo el talento que se ponga a su disposici¨®n. En el noreste de Ohio nada llega regalado. Todo hay que gan¨¢rselo. Trabajas para lograr aquello que quieres. Estoy preparado para aceptar el reto. Vuelvo a casa¡±.