Embiid: entre las lesiones y devolver a ?frica el orgullo

Edad: 20 a?os

Altura: 2,13

Peso: 113

Posici¨®n: P¨ªvot

Universidad: Kansas

Estad¨ªsticas 2013-14: 11,2 puntos (62,6% de acierto en tiros de campo), 8,1 rebotes y 2,6 tapones

Virtudes: Joel Embiid es un p¨ªvot que por condiciones y potencial est¨¢ llamado a marcar una ¨¦poca en la NBA. Cuando, cada vez menos, surgen jugadores interiores de este calibre, uno no puede evitar emocionarse. Combina su gran envergadura (2,28) con una agilidad impropia para alguien de su tama?o. Sus recursos al poste aumentan a la par que pule y mejora su ejecuci¨®n. Exhibe una buena mec¨¢nica y un aseado tiro de media distancia que le pueden convertir en infalible. Buen reboteador en ambos aros de la cancha. Su incidencia en defensa es enorme al aprovechar su tama?o y largos brazos para taponar y cambiar la trayectoria de los lanzamientos. Sus estad¨ªsticas proyectadas a 40 minutos (19,4 puntos, 14 rebotes y 4,5 tapones) parecen de otra ¨¦poca.

Defectos: Como no pod¨ªa ser de otra forma, su reciente operaci¨®n por una fractura de estr¨¦s en el pie derecho han levantado las sospechas sobre el camerun¨¦s, quien con casi toda probabilidad no estar¨¢ recuperado para el comienzo de la pr¨®xima temporada. Es m¨¢s, y pese a contar con apenas 20 a?os, no es la primera vez que los problemas f¨ªsicos interfieren en su carrera: este mismo curso se perdi¨® los ¨²ltimos partidos de los Jayhawks por unas molestias en la espalda. En apenas unas horas pas¨® de ser un m¨¢s que probable n¨²mero uno del draft a tener que enfrentarse con los fantasmas de Yao Ming (al center chino tambi¨¦n le ¡®retir¨®¡¯ el mismo tipo de lesi¨®n) y Greg Oden (el ¨²ltimo interior en despertar tanta atenci¨®n en un sorteo universitario). En lo que se refiere al juego, a Embiid se le achaca una falta de dureza que combina en ocasiones con cierto grado de apat¨ªa. A¨²n est¨¢ muy verde, por lo que su selecci¨®n de tiros no es la correcta y no cuida del todo bien al bal¨®n. En defensa comete demasiadas faltas al dejarse llevar por los impulsos por colocar el tap¨®n perfecto. No obstante, si su condici¨®n f¨ªsica se lo permite, cuenta con condiciones para mejorar en todo.

?Capaz de marcar una ¨¦poca?

M¨¢s all¨¢ de lo que indiquen los n¨²meros, Embiid genera ilusi¨®n. Su talento a espuertas ha hecho que muchos le comparen con Hakeem Olajuwon, su ¨ªdolo. Tras un primer vistazo, los paralelismos con ¡®The Dream¡¯ resultan evidentes: ambos juegan de ¡®cinco¡¯, nacieron en ?frica y no se les intu¨ªa techo alguno a su llegada a la Liga, la cual se produjo en dos draft que cambiaron la historia de la NBA (el del 84 lo hizo y el de este a?o tiene pinta de ello). Por si esto fuera poco, Joel ha a?adido a su variado arsenal de recursos en su juego interior un movimiento que la leyenda de los Rocktes patent¨®, el Dream Shake. Ahora bien, un peque?o detalle, Hakeem se retir¨® de la NBA con dos anillos de campe¨®n, dos MVP de las Finales y un MVP de la temporada. El camerun¨¦s tiene una ardua tarea por delante para demostrar que puede convertirse en el digno sucesor del mejor jugador africano de la historia.

Embiid fue descubierto por un compatriota suyo, el alero de los Timberwolves Luc Richard Mbah a Moute, ya crecidito. Contaba con 16 a?os cuando acudi¨® a un campus en Camer¨²n del actual compa?ero de Ricky Rubio. Poco antes comenz¨® a seguir partidos de la NBA. Viendo a Kobe y a los Lakers ganando el anillo de 2010 decidi¨® probar fortuna: ¡°Me enamor¨¦¡±. Hasta entonces se hab¨ªa dedicado tanto a jugar al f¨²tbol como al voleibol. Precisamente ninguno de los deportes que practic¨® su padre, quien fue jugador de balonmano profesional. Es seguidor de Cristiano Ronaldo y del Real Madrid, tal y como mostr¨® al mundo en su Twitter durante el Portugal-Estados Unidos del Mundial de Brasil. Tal afirmaci¨®n, as¨ª como otras lanzadas en el anterior partido de los de Klinsmann ante Ghana, le hizo recibir varias cr¨ªticas e insultos por parte de los seguidores estadounidenses (no olvidemos en qu¨¦ pa¨ªs reside y labrar¨¢ su carrera profesional).

Ahora, una vez asumido el varapalo por el contratiempo de la lesi¨®n en el pie, su objetivo no es otro que recuperarse y demostrar que puede triunfar en la NBA. Quienes saben un poco de esto no lo ponen en duda. ¡°Tiene un talento natural. De todos los chicos del equipo, es el que m¨¢s instinto tiene para el baloncesto¡±, comenta Bill Self, su entrenador en Kansas, donde ?atenci¨®n! compart¨ªa vestuario con Andrew Wiggins. Los elogios no acaban aqu¨ª: ¡°Puede hacer cosas que s¨®lo unas pocas personas en el mundo pueden¡±. Palabras de un ojeador de la Liga. Leyendo esto, todo parece m¨¢s f¨¢cil para que Embiid se convierta en el orgullo de todo un continente. ?frica y Olajuwon esperan heredero.