El Rivas gana su primera Liga

Ya hay nuevo campe¨®n y, adem¨¢s, se estrena. Si en el a?o 2006, Jos¨¦ Ignacio Hern¨¢ndez fue el encargado de incluir en las vitrinas del Perfumer¨ªas Avenida su primera Liga, ahora el t¨¦cnico salmantino lo ha hecho con el Rivas Ec¨®polis, el nuevo enemigo. En poco m¨¢s de 15 a?os el equipo madrile?o ha pasado de ser el sue?o de un club de cantera a todo un campe¨®n de Liga. Un t¨ªtulo que ya acompa?a a las dos Copas de la Reina y al subcampeonato europeo. Casi nada. El Avenida, en cambio, se qued¨® sin redondear su gran temporada y eso que volvi¨® a darle emoci¨®n a una pel¨ªcula que parec¨ªa ya resuelta. Pero no, el asesino al final result¨® ser el mayordomo.

Murphy se hab¨ªa erigido como la salvadora de las finales para el Avenida. En la Supercopa, un triple suyo a falta de 18 segundos decidi¨® el partido y tambi¨¦n lo hicieron meses despu¨¦s dos tiros libres en la final copera. En el Cerro del Tel¨¦grafo la historia no era muy diferente. "Balones a m¨ª", parec¨ªa decir la alero norteamericana que tras el descanso se empach¨® un poquito de ¨¦l (no anot¨® hasta el minuto final con malas decisiones). Pero en su mu?eca de nuevo pudo estar el partido. Con 60-54 tras un triple de Allison (de nuevo descomunal), el tercer asalto parec¨ªa que no iba a ser necesario, que el Rivas ganar¨ªa por KO t¨¦cnico. Pero Murphy, despu¨¦s de que Rezan rebajara la renta a cuatro, le rob¨® la cartera a Clara Bermejo y sali¨® como un torpedo hacia la canasta. Antideportiva. Dos tiros libres, posesi¨®n y 26 segundos por jugar. La alero fall¨® el primero, pero la pr¨®rroga ¡ªe incluso el triunfo¡ª segu¨ªa en las manos de las de Lape?a. La jugada era clara: agotar la posesi¨®n y buscar una canasta. Pero con lo que no contaban en Salamanca era con que Robinson perder¨ªa el bal¨®n. Y ah¨ª se termin¨® el partido.

El Rivas sigue creciendo a pasos agigantados. Los mismos que ha dado Laura Nicholls, buque insignia del proyecto ripense, y que impregna con ese car¨¢cter cada encuentro, con esa lucha por cada rebote, con ese tirito limpio desde cinco metros... El gen luchador siempre ha sido la se?a de identidad de la Selecci¨®n femenina, y aunque Elisa Aguilar y Amaya Valdemoro lo vieran todo desde la grada ya retiradas, tienen sucesoras. Y de las buenas. Ah¨ª estaba la p¨ªvot c¨¢ntabra para demostrarlo: 16 puntos y 10 rebotes para 29 de valoraci¨®n. Toda una MVP.