Yao Ming, de estrella NBA a activista medioambiental

Esta semana y la pr¨®xima miles de l¨ªderes comunistas de toda China acuden a Pek¨ªn para debatir las pol¨ªticas que el pa¨ªs ha de tomar en los pr¨®ximos 12 meses, unas reuniones en las que sobresale, al menos f¨ªsicamente, el exp¨ªvot de la NBA Yao Ming, quien desde el pasado a?o es asesor gubernamental.

Yao, que con sus 2,29 metros lleg¨® a ser el jugador m¨¢s alto de la liga estadounidense y para muchos chinos es quiz¨¢ su mejor deportista de la historia, es miembro de la Conferencia Consultiva Pol¨ªtica del Pueblo Chino (CPPCh), una especie de c¨¢mara alta o senado cuyos miembros suelen ser elegidos como "premio" a sus carreras.

Famosos empresarios, cient¨ªficos, monjes, actores o deportistas como Yao, exjugador de los Houston Rockets y retirado desde 2011, asisten desde el 3 hasta el 13 de febrero a largas sesiones en las que presentan propuestas de leyes o reformas legislativas -sin car¨¢cter vinculante- de todo tipo de temas.

En el caso de Yao, quien ya como jugador de la NBA compagin¨® los tapones con el activismo medioambiental, su presencia en el parlamento pequin¨¦s, junto a la Plaza de Tiananmen, se centra en temas como la conservaci¨®n animal o el desarrollo de la ense?anza del deporte.

Sin embargo, el jugador shanghain¨¦s reconoce que a¨²n no se acaba de acostumbrar a su labor pol¨ªtica, m¨¢s impuesta por el Gobierno -que intenta atraer a las principales celebridades a sus instituciones- que elegida por su parte.

"Todav¨ªa no estoy muy familiarizado y no s¨¦ muy bien c¨®mo se presentan las propuestas de ley", admiti¨® hoy Yao en una concurrida rueda de prensa en el marco del pleno anual de la CPPCh.

Yao fue preguntado especialmente sobre temas deportivos, pero tambi¨¦n relacionados con la pol¨ªtica, y uniendo ambos el exjugador reconoci¨® la necesidad de cambiar la legislaci¨®n en torno al deporte en China, ya que el actual sistema, que imit¨® al sovi¨¦tico, est¨¢ demasiado obsesionado por las medallas y los triunfos.

"China necesita una reforma en este sistema, teniendo en cuenta los de otros pa¨ªses donde el deporte se ense?a en las escuelas", subray¨® Yao, recordando que en el pa¨ªs asi¨¢tico el deporte no acaba de verse como una forma para que los j¨®venes se diviertan y ejerciten, sino como un instrumento de pol¨ªtica exterior.

Tambi¨¦n habl¨® sobre la contaminaci¨®n, el tema que este a?o m¨¢s preocupa a los ciudadanos chinos, y reconoci¨® su gravedad, subrayando que "a lo mejor las industrias m¨¢s contaminantes han de estructurarse", aunque matiz¨® que "eso puede causar mucho desempleo, as¨ª que hace falta hacerlo con planificaci¨®n".

"Al menos el baloncesto se suele jugar en pista cubierta", brome¨® el gigante shanghain¨¦s, quien se mostr¨® dispuesto a tratar toda clase de temas, hasta los alejados de su experiencia como deportista, y fue especialmente locuaz a la hora de tratar la necesidad de m¨¢s esfuerzos de China en conservaci¨®n animal.

Por ejemplo, en la lucha contra el contrabando de marfil, material cuyo comercio fue prohibido mundialmente en 1989 pero que en su vertiente clandestina a¨²n estimula la caza furtiva debido a la alta demanda en pa¨ªses como China.

"Comprar marfil es comprar balas", sentenci¨® Yao, quien ha protagonizado en su pa¨ªs campa?as publicitarias contra el uso de este material y tambi¨¦n contra el consumo de cuernos de rinoceronte (usados en medicina tradicional) o aleta de tibur¨®n (durante d¨¦cadas un plato de gran lujo en la gastronom¨ªa oriental).

Con sus labores medioambientales y pol¨ªticas, Yao, casado y con una hija de tres a?os, intenta dar ejemplo en China de que un deportista puede reciclarse tras el fin de su carrera, algo que no siempre es f¨¢cil en un pa¨ªs donde muchos atletas al retirarse son olvidados.

La vida del atleta de elite chino tras las canchas es dif¨ªcil, ya que muchos tuvieron que renunciar a sus estudios para someterse a entrenamientos a tiempo completo y acaban a veces en la pobreza (famoso es el caso del gimnasta chino Zhang Shangwu, excampe¨®n mundial, que acab¨® mendigando en Pek¨ªn).

Yao reconoci¨® hoy este problema y se?al¨® que "el reciclaje de los deportistas chinos puede ser dif¨ªcil, ¨¦stos necesitan tambi¨¦n estudiar".

Queda ahora por ver si algunas de las ideas de Yao se traducir¨¢n en propuestas de ley en la actual CPPCh, que durante dos semanas suele recibir miles de sugerencias e informes de asesoramiento, y si m¨¢s tarde conllevan reformas legales.

Pero la popularidad de Yao juega a su favor, y el que durante una d¨¦cada fue el mejor embajador chino en EEUU ya convenci¨® a su pa¨ªs de que no comiera aleta de tibur¨®n.

Ahora puede ayudarle a ver que ganar medallas no lo es todo, que el ejercicio ha de combinarse con estudios, o que hay que arreglar el medio ambiente.