NBA
Los Sixers rindieron tributo a uno de los grandes: Iverson
La genial y pol¨¦mica estrella de la NBA vio retirada su camiseta en el partido que enfrent¨® a los Philadelphia 76ers contra los Wizards.
Michael Jordan dijo sobre ¨¦l que no respetaba el juego. Pero Iverson era la encarnaci¨®n del mismo juego y un reflejo de la Am¨¦rica negra que lograba sobrevivir en los suburbios de todo el pa¨ªs. Sus movimientos dentro y fuera de la cancha, sus brazos eternamente tatuados, su ropa ancha y sus trenzas carcelarias, eran el reflejo de la cultura del hip-hop, de la cultura gangsta en la NBA.
Allen Ezail Iverson (Hampton, Virginia, 7 de junio de 1975) vio esta noche retirar su n¨²mero y ascender su camiseta a los cielos del Wells Fargo Center, donde durante m¨¢s de 10 temporadas defendi¨® a los Philadelphia 76ers. Equipo donde vivi¨® los mejores momentos de su carrera y logr¨® situarse entre los m¨¢s grandes del baloncesto.
Con unos mediocres Sixers alcanz¨® la primera Final de la franquicia desde 1983, cuando Julius Irving y Moses Malone dominaban la 'Ciudad del Amor Fraternal¡¯. Fue en 2001, pero los Lakers de Bryant y Shaquille impidieron en cinco partidos que lograse adquirir un anillo que nunca m¨¢s tuvo la oportunidad de luchar.
¡®La respuesta¡¯ no tuvo una infancia f¨¢cil. Como muchos j¨®venes afroamericanos, Iverson naci¨® en una familia desestructurada. Creci¨® rodeado de violencia, en una chabola y bajo las alas de una madre de s¨®lo 15 a?os. Su padre acab¨® en la c¨¢rcel por acuchillar a una mujer y su padrastro era traficante. A los ocho a?os presenci¨® su primer asesinato y ese mismo verano ocho de sus amigos fueron heridos en un tiroteo.
Fue condenado a cinco a?os de c¨¢rcel en 1993 por golpear a una mujer con una silla durante una pelea de car¨¢cter racial, en el D¨ªa de San Valent¨ªn. Finalmente, s¨®lo cumpli¨® cuatro meses. Lo acontecido ese d¨ªa nunca estuvo claro. Las im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad nunca mostraron nada concluyente, pero la versi¨®n de dos blancos, un juez conservador sin simpat¨ªas por Iverson y sus antecedentes hicieron que la balanza se inclinase en su contra.
Sus problemas con la justicia no hab¨ªan hecho m¨¢s que empezar y, as¨ª, en 1997, la polic¨ªa le detuvo por exceso de velocidad y fue condenado a trabajos comunitarios por posesi¨®n de droga y por llevar un arma oculta. Esa parte de su vida, le ense?¨® una cosa: ¡°S¨®lo los m¨¢s fuertes sobreviven¡±. La frase tatuada en su cuerpo, la recordar¨¢ d¨ªa a d¨ªa.
Georgetown y John Thompson, su entrenador en la universidad, fueron sus salvavidas en una vida destinada a no alcanzar los 30. Su calidad emocionaba al p¨²blico y s¨®lo dos a?os despu¨¦s, Iverson opt¨® por dar el salto definitivo a la NBA. Los Sixers ser¨ªan su destino. La NBA comenz¨® a notar un aroma diferente cuando ¨¦l estaba en la cancha. Controlaba el ritmo del partido a su antojo, gracias a su gran talento natural y no tem¨ªa enfrentarse en el uno contra uno con jugadores que sobrepasaban en mucho su 1,83. Pero lo que le hizo inmortal fue su habilidad para el crossover y su incre¨ªble estilo para el in your face, lo que no gustaba a la vieja guardia de la NBA como Charles Barkley, Michael Jordan o Scottie Pippen.
No le importaba. "Soy quien soy. Eso nunca lo podr¨¢s cambiar", dec¨ªa. Con 1,83 es el jugador m¨¢s bajo en lograr un MVP de la temporada (2000-01). Adem¨¢s, fue nombrado rookie del a?o en 1997, y en m¨¢s de una ocasi¨®n estuvo presente en el equipo ideal de la Liga. Cuatro veces m¨¢ximo artillero de la NBA, alcanz¨® dos veces el MVP de un All Star y logr¨® 24.368 puntos en su carrera.
Gan¨® casi 200 millones de d¨®lares en sus catorce temporadas entre Philadelphia, Denver, Detroit y Memphis. Dinero evaporado por una conducta explosiva y man¨ªas como comprarse ropa nueva en todos sus desplazamientos y abandonarla una vez marchaba a un nuevo destino. A lo que hay que unir sus problemas con el alcoholismo y la ludopat¨ªa.
Su vida en los ¨²ltimos a?os ha circulado entre aventuras fallidas, como su fichaje por el Besiktas turco o su intento por volver a la NBA, y viajes a los juzgados. Los problemas con su exmujer Tawanna, su novia del instituto, que le reclama el dinero de la manutenci¨®n de sus cinco hijos (cifra que podr¨ªa alcanzar el 1,2 mill¨®n de d¨®lares), aumentaron cuando la exestrella decidi¨® no pagar los costes de sus abogados para este caso, hecho que le ha acarreado una sanci¨®n de casi 64.000 d¨®lares. Adem¨¢s, en la lucha con su exmujer perdi¨® su mansi¨®n de Atlanta de 4,5 millones de d¨®lares.
¡°Iverson es como Tupac. Ambos quisieron decirle a Am¨¦rica que no hab¨ªan cambiado, sino que la sociedad les hab¨ªa transformado en lo que se esperaba de un negro del gueto¡±, se?al¨® el soci¨®logo Michael Eric Dyson. Esta noche, Iverson olvid¨® la negrura de su vida y s¨®lo tuvo ojos para la luz que desprendi¨® un reconocimiento que bien se merece uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto mundial.