El Madrid aplasta al Zalgiris y suma su triunfo n¨²mero 40

Les voy a resumir el partido, uno que empez¨® con juego alegre y defensas un pel¨ªn distra¨ªdas tras la ofrenda de la Copa, en un minuto y veinte segundos. Y no, no es vagancia. Porque fue justo lo que tard¨® el Madrid en dar un puntapi¨¦ a las aspiraciones del Zalgiris de esquivar la paliza. Entr¨® Mejri en pista cuando Dentmon tiraba de repertorio (21-18) y en ochenta segundos su equipo engran¨® la sexta y encaden¨® un parcial de 11-0 con robos y contraataques rotundos, con Llull de lanzador (cinco asistencias antes del final del primer cuarto) y Dani D¨ªez de receptor (cuatro tantos en dos acelerones consecutivos), con la adrenalina disparada y el Palacio en pie (11.408 espectadores: los viernes funcionan). Una afici¨®n exaltada por la carrera de medio campo de Mejri que coron¨® con un mate a una mano que baj¨® de las nubes, por la penetraci¨®n de un plet¨®rico Llull y el pase de espaldas sin mirar para el triple limpio de Mirotic.

La alerta meteorol¨®gica hab¨ªa saltado y el Zalgiris no tuvo donde guarecerse hasta que el temporal amain¨® en el ¨²ltimo cuarto. En el minuto 31 los locales tocaron techo: 99-52. Parec¨ªa como si el Madrid jugara con el CSKA para ver qui¨¦n la tiene m¨¢s larga, la espada, claro. Porque los de Messina hab¨ªan arrasado cuatro horas antes a estoconazos al Maccabi, en un duelo directo por el liderato (100-65), en una exhibici¨®n intimidatoria. Sin embargo, los blancos llegaron a meta con el paraca¨ªdas de su transbordador espacial desplegado, frenando y sin hacer m¨¢s sangre (9-20 de parcial, que apenas maquill¨® nada: 108-72).

Los de Laso se guardaron una guinda para el postre, la de la ¨²ltima jugada del partido, el jugad¨®n, una galopada que arranc¨® Mejri en cancha propia tras un tap¨®n y el control posterior del bal¨®n. Lo ech¨® al suelo con sus 2,17 y dribl¨® a Dentmon, luego a otro bajito pas¨¢ndose el bal¨®n por la espalda. Una delicatessen. Se la dio al canterano Alberto Mart¨ªn y este a Sergio Rodr¨ªguez que en salto vio llegar como una locomotora al propio Mejri. Alley-oop sideral.

Partido perfecto para el Madrid, para su p¨²blico y para Laso, que sin Carroll ni Draper liber¨® de cargas a sus principales (s¨®lo Llull alcanz¨® los 25 minutos) y ensay¨® con ¨¦xito el triple poste, con Mirotic de falso tres junto a Reyes y Bourousis. El griego se abr¨ªa al triple para generar espacios cerca del aro al MVP copero, que andaba emparejado con un alero. Pero con ese movimiento el que se forr¨® fue Rudy, que volaba libre como un pajarillo por las ayudas en defensa del equipo lituano: 13 puntos en este tercer periodo. Desatado. Antes, el t¨¦cnico hab¨ªa puesto a D¨ªez como perro de presa de un?Jasikevicius?muy recordado en el Palacio ¡ªy ah¨ª lo dejo¡ª.

Entre los dos Sergios dieron 18 asistencias, a nueve por barba. Mejri termin¨® con 7 puntos, 9 rebotes, 4 robos y 2 tapones, m¨¢s el pavor que infundi¨®, aportaci¨®n que no se lee en ning¨²n papel, sino en las caras enemigas. Y todo, f¨ªjense, hab¨ªa comenzado con un intercambio inofensivo de golpes, con el Real pendiente de la rehabilitaci¨®n de Bourousis (13 tantos). Ni un pero a su triunfo 40 de la temporada (40-1). El Madrid sigue cabalgando, aunque esta vez el Zalgiris ni le ladr¨®.